✧Entre placeres y sentimientos✧//Radioapple//

Episode 1• T2

Lucifer abrió lentamente los ojos, su visión nublada se aclara gradualmente mientras observa el techo blanco sobre él. Confundido, parpadea varias veces, intentando recordar cómo llegó allí.

Lucifer: ¿Dónde estoy?

Charlie la hija de Lucifer, entra en la habitación, notando que su padre ha despertado.

Charlie: Papá, has despertado. Estás en el hospital. Tuviste un accidente y has estado en coma durante varias semanas.

Lucifer: ¿Un accidente?

Charlie asiente, explicando los detalles del accidente que llevó a Lucifer al hospital. A medida que escucha, Lucifer lucha por recordar los eventos previos al accidente.

Lucifer: ¿Y Alastor? ¿Dónde está él? ¿Sigue con vida verdad?

Charlie: Lo siento, papá, pero Alastor no está aquí ¿Con vida?, papá Alastor está bien,¿Qué te hace pensar eso?

Lucifer siente un escalofrío recorrer su columna vertebral mientras la realidad comienza a hundirse en su mente. Las imágenes de su vida con Alastor, su amor, sus momentos juntos, todo comienza a desvanecerse como un sueño efímero al despertar.

Lucifer: ¿Entonces... todo fue un sueño?¿Producto de mi imaginación?

Charlie asiente con tristeza, sabiendo que este despertar puede ser difícil para su padre.

Charlie: Lo siento, papá. Pero estás a salvo ahora. Eso es lo importante.

Lucifer queda en silencio, su mente dando vueltas mientras procesa la verdad devastadora. Se aferra a la memoria de Alastor con desesperación, incluso si solo fue una ilusión.

Lucifer: Gracias, Charlie.

La rubia le ofrece una sonrisa compasiva antes de sentarse junto a él, ofreciendo consuelo a su padre en este momento de confusión y dolor.

Lucifer: Charlie, ¿puedo pedirte un favor?

Charlie: Por supuesto, papá. ¿Qué necesitas?

Lucifer: Quiero estar solo un momento. Necesito procesar todo esto.

Charlie: Entiendo, papá. Estaré afuera si me necesitas.

La princesa se levanta con delicadeza y sale de la habitación, dejando a Lucifer sumido en sus pensamientos. El peso de la realidad se siente abrumador mientras lucha por aceptar que su vida con Alastor fue solo un sueño.

Lucifer cierra los ojos, tratando de encontrar consuelo en los recuerdos efímeros de su amor por Alastor. Aunque sabe que no fue real, el dolor de perderlo se siente tan agudo como cualquier otra pérdida.

Lucifer no quiere aceptar que todo sus momentos juntos al pelirrojo fueron parte de una imaginación. Con el corazón echo pedazos decide enfrentar que todo lo que el había vivido con Alastor solamente fue un sueño.

Con el tiempo, Lucifer se recupera físicamente del accidente y vuelve a su vida cotidiana. Sin embargo, una parte de él sigue anhelando el amor que experimentó en su sueño con Alastor. Decide seguir adelante y tratar de encontrar la felicidad en otras áreas de su vida, pero el recuerdo de Alastor sigue acechándolo.

Un día, mientras paseaba por los pasillos del hotel, se encuentra con Alastor. Su corazón se acelera con la esperanza de que tal vez, de alguna manera, su sueño se haya hecho realidad. Pero la reacción de Alastor es fría y distante, como si apenas lo reconociera.

Lucifer: Alastor, soy yo, Lucifer. ¿No me recuerdas?

Alastor: Por supuesto que sí, Lucifer. ¿Cómo podría olvidar al Rey del Infierno?