✧Entre placeres y sentimientos✧//Radioapple//

Episode 18• T2

Horas después, escuchamos el llanto de dos bebés, y mi corazón se llenó de alegría al saber que habían llegado sanos y salvos. Entramos a la habitación donde estaba Lucifer, quien sostenía a nuestros pequeños en brazos, con lágrimas de felicidad en los ojos.

Nos abrazamos con fuerza, compartiendo la emoción y la alegría de ese momento tan especial. Finalmente, estábamos juntos, como una familia completa. Y en ese momento, supe que nuestro amor sería la fuerza que nos uniría en cada paso del camino.

Tomé a mi pequeña Lucero en mis brazos, tenía dos hermosas orejas de ciervo, su piel blanca y mejillas rojas como Lucifer, cabello rubio con mechones rojos y sus ojos eran idénticos a los de mi amado Lucifer.

Alastor: Oh mi niña eres tan hermosa!

Dije con una enorme sonrisa en mi rostro,mi corazón latía con felicidad de poder tener a mi bebé en mis brazos, lágrimas finas de alegría salían de mis ojos.

Mientras Lucifer sostenía a Alaric, idéntico a su hermana con la única diferencia de que el tenía el cabello rojizo y mechones rubios además de sus ojos iguales a los míos. Me acerqué a Lucifer y le dí un gran beso en los labios,teniendo cuidado de no causarle molestias a los recién nacidos.

Alastor: Te amo Lucifer, eres demasiado fuerte mi amor

Lucifer me devolvió el beso con ternura, sus ojos brillando con emoción y gratitud.

Lucifer: Y yo a ti, mi dulce Alastor. Gracias por darme esta familia, por estar a mi lado en cada momento.

Nos quedamos allí, abrazados, admirando a nuestros pequeños milagros y sintiendo la plenitud de nuestro amor. Charlie y Vaggie finalmente pudieron pasar, la princesa al ver a los bebés se soltó en emoción, de inmediato pidió abrazarlos y se lo permitimos. Vaggie cargaba al otro y ambas se veían tan felices cuidando y protegiendo de esos pequeños seres que habíamos creado.

Charlie: Papá son hermosos!

Charlie exclamó con una sonrisa radiante mientras acariciaba con delicadeza la mejilla de uno de los bebés. Su voz resonaba llena de alegría y emoción, reflejando el amor y el vínculo que ya comenzaba a formar con sus hermanitos recién llegados. Vaggie, por su parte, observaba con ternura a los pequeños, su rostro reflejaba una mezcla de asombro y cariño mientras los sostenía con cuidado en sus brazos.

Vaggie: Son tan pequeños y preciosos. Estoy segura de que serán unos niños increíbles, como sus padres.

La habitación estaba llena de amor y felicidad, mientras los nuevos miembros de la familia eran recibidos con calidez y alegría.

Lucifer comenzaba a cerrar los ojos lentamente dejando mostrar su cansancio, no había dormido muy bien y todo el esfuerzo que hizo en traer a la vida a nuestros dos hijos. Le di un beso en los labios y acaricié su mejilla.

Alastor: Descansa mi amor, yo me encargo de todo ahorita

Lucifer: Estás seguro Al?

Alastor: Por supuesto amor mío, duerme tranquilo, estaré aquí cuidando de ti y de nuestros preciosos bebés.

Lucifer asintió con una sonrisa cansada y cerró los ojos, dejándose llevar por el sueño reparador. Con cuidado, recosté a los bebés en un cuna junto a Lucifer asegurándome de que estuvieran cómodos y seguros. Observé por un momento a mi familia, sintiendo una profunda gratitud por todo lo que teníamos.

Me senté en una silla cercana, observando con amor a mis tres seres más preciados mientras se entregaban al sueño. Una sensación de paz y plenitud me invadió, sabiendo que estábamos juntos y que nada ni nadie podría separarnos.