Episode 23• T2

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Los meses pasaban volando. Mis niños crecían cada vez más, estaban a unas cuantas semanas de cumplir su primer año, Lucifer y yo nos mudamos al palacio junto a nuestros hijos, Charlotte estuvo de acuerdo y ella se quedó en el hotel a cumplir con su deber, yo de vez en cuando iba a visitarla para ayudarla.

Había llegado el día que tanto esperábamos. Los pequeños Alaric y Lucero estaban a punto de dar sus primeros pasos. Desde que descubrimos sus alas, habíamos estado atentos a cada pequeño avance que hacían, emocionados y curiosos por ver cómo evolucionaban.

Era una mañana cálida en el infierno, y el sol pintaba el cielo con tonos dorados y anaranjados. Lucifer y yo estábamos en el jardín del palacio, un espacio amplio y lleno de flores exóticas que había preparado especialmente para nuestros hijos. Los niños gateaban felices sobre el césped, moviendo sus pequeñas alas blancas con entusiasmo.

Lucifer: Hoy parece ser un día especial Al

Alastor: Algo me dice que nuestros pequeños están a punto de sorprendernos.

Observábamos a Alaric y Lucero con una mezcla de anticipación y orgullo. Alaric estaba sentado, jugueteando con una flor, mientras Lucero intentaba ponerse de pie, usando sus alas para equilibrarse.

Alastor: Oh! ¡Mira! Parece que quiere intentarlo.

Lucifer: Vamos, cariño, tú puedes.

Nos acercamos para apoyar a Lucero, pero no intervenimos. Ella se levantó, tambaleándose un poco, y dio un paso inseguro. El segundo paso fue más firme, y luego el tercero, hasta que estaba caminando hacia nosotros con una sonrisa de triunfo en su rostro.

Alastor: ¡Lo está logrando!

Lucifer y yo la aplaudimos, llenos de alegría. Lucero, animada por nuestro entusiasmo, siguió caminando hasta llegar a nuestros brazos. La levanté en un abrazo, riendo de felicidad.

Lucifer: ¡Estoy tan orgulloso de ti mi niña!

Alastor: Eres increíble mi pequeña.

Alaric, que había estado observando, decidió que era su turno. Se levantó y al igual que su hermana comenzó a caminar hacia nosotros. Sus pasos eran torpes al principio, pero rápidamente encontró su equilibrio, y pronto estaba caminando con confianza.

Alastor: ¡Alaric también lo está logrando!

Lucifer: Me alegra ver que lo están logrando por si mismos

Cuando Alaric llegó a nosotros, lo levanté en mis brazos, sintiendo una inmensa alegría y orgullo. Lucifer nos abrazó a los tres, formando un círculo de amor y felicidad.

Alastor: Esto es increíble. No puedo creer que estén caminando ya.

Lucifer: Han crecido tanto.

Nos sentamos en el césped, dejando que los niños exploraran sus nuevas habilidades mientras los observábamos con ternura. Cada paso que daban, cada risa, era un recordatorio de lo afortunados que éramos.

Alastor: Luci, estos momentos son lo que más valoro. Ver a nuestros hijos crecer y prosperar... no hay nada que se compare.

Lucifer: Estoy de acuerdo. Este es nuestro hogar, y no hay lugar en el que prefiera estar.

Pasamos el resto del día disfrutando de la compañía de nuestros hijos, jugando con ellos y celebrando sus logros.

Decidimos que era hora de comer, así que Lucifer y yo levantamos a los pequeños y los guiamos de la mano hasta la cocina, la cual era inmensamente grande, ellos podían seguir jugueteando, siempre tenido cuidado de que no agarran cuchillos y otras cosas peligrosas para ellos.

✧Entre placeres y sentimientos✧//Radioapple//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora