Episode 22• T2

144 23 0
                                    

Al siguiente día, abrí los ojos con lentitud y parpadee varias veces hasta encontrarme con Lucifer sentado en un pequeño sillón frente a la ventana de la habitación, llevaba puesta una bata blanca y su cabello estaba levemente revuelto.

Lucifer: Buenos días Al

Dí un bostezo y me estiré para poder quedar sentado en la cama.

Alastor: Buenos días, amor. ¿Qué haces despierto tan temprano?

Lucifer: Solo estaba contemplando el amanecer en el inframundo. Es tan... tranquilo.

Alastor: Sí, lo es. Me alegra estar aquí contigo.

Lucifer se acercó a la cama y me dio un beso suave en los labios. Me sentí reconfortado por su presencia, como si nada en el mundo pudiera perturbar nuestra paz en ese momento.

Alastor: ¿Cómo te sientes hoy, Luci?

Lucifer: Estoy bien, amor. Un poco adolorido, pero nada que no pueda manejar.

Lucifer acarició mi mejilla con ternura, sus ojos brillaban con amor.

Alastor: ¿Quieres que te traiga algo para el dolor?

Lucifer: No, gracias. Solo necesito un poco más de descanso.

Lucifer se sentó a mi lado en la cama, entrelazando nuestros dedos con suavidad.

Alastor: Estoy aquí si necesitas algo, ¿de acuerdo?

Lucifer: Lo sé, Al. Gracias.

Nos quedamos allí, disfrutando de la calma y la intimidad del momento. Una de mis manos fue hacia el interior de su bata, pasando por su pecho, podía incluso sentir la curva en el.

Alastor: Tu pecho sigue un poco abultado... Lo amo

Dejé descansar mi rostro sobre su pecho,escuchando el latido de su corazón mientras sentía su mano acariciando mi cabello con dulzura. La paz que experimentaba en esos momentos era incomparable, como si el mundo entero se desvaneciera y solo existiéramos nosotros dos en ese pequeño rincón del inframundo.

Lucifer: Tienes una forma única de hacerme sentir mejor, Al.

Su voz resonaba en mi oído, cargada de gratitud y amor. Me sentí abrumado por la intensidad de mis sentimientos hacia él, como si cada fibra de mi ser estuviera conectada a la suya de una manera inexplicable.

Alastor: Solo quiero estar contigo, Luci.

Lucifer me rodeó con sus brazos, envolviéndome en un abrazo cálido y reconfortante.

El sol seguía ascendiendo en el cielo, pintando el paisaje del inframundo con tonos dorados y naranjas. Y en medio de esa belleza efímera, encontré mi verdadero hogar: en los brazos de Lucifer, donde el amor y la paz reinaban eternamente.

Yo al parecer seguía desnudo, y Lucifer notó eso. Su mano acariciando mi espalda con delicadeza,bajando hasta mi espalda baja y continuar su camino hasta mi muslo izquierdo para después regresar por el mismo camino en el que bajó.

Alastor: ¿Qué haces?

Lucifer: Solo disfrutando de la vista, mi querido Alastor. Y de ti, por supuesto.

Alastor: ¿Y qué vista es esa?

Lucifer: La vista más hermosa de todas: la tuya.

Sus palabras me hicieron sonreír mientras lo miraba fijamente a los ojos, sintiendo una conexión más profunda con él en ese momento.

Alastor: Eres un encantador

Lucifer: Y tú eres mi todo, Al

Nos quedamos allí, perdidos en el brillo mutuo de nuestros ojos. Lucifer pasó sus caricias a mi cabello nuevamente.

✧Entre placeres y sentimientos✧//Radioapple//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora