009| 𝐓𝐡𝐞 𝐝𝐮𝐞𝐥 𝐜𝐥𝐮𝐛

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Una semana después, junto con Pansy cruzamos un vestíbuo cuando vimos a muchas personas que se agolpaban delante del tablón de anuncios para leer un pergamino que se acababa de colgar.

Pansy y yo compartimos miradas de duda, pero después de unos segundo, nos acercamos a ver de qué se trataba.

Al leer el anuncio nos dimos la sorpresa de que abrirían un club de duelo y que la primera sesión sería esta noche.

—¿Un club de duelo? es raro- Le dije a Pansy quien también se veía sorprendida.

-Al parecer, pero ¿Quien nos enseñará?— pregunto a lo cual me encogí de hombros.

—¿Vamos?— le pregunté a lo que ella solo asintió.

A las ocho de la noche nos dirigimos de prisa al gran comedor, ahí nos encontramos a los demás chicos.

Lass grandes mesas del comedor habían  desaparecidas Y adosada a lo largo de unas paredes había una tarima dorada iluminada por miles de velas que flotaban en el aire, el techo volvía a ser negro y la mayor parte de los alumnos parecían haberse reunido debajo de él portando su varitas mágicas y aparentemente entusiasmados.

—Hola...—saludé a Tom, quien al verme me hizo un espacio.

—¿Sabes quién nos enseñará—Me pregunto —Realmente no, pero superó que lo haga el profesor Snape—Respondí con entusiasmo.

Mi ilusión se evaporó en el aire, al ver a Lockhart que se encaminaba a la tarima con su resplandeciente túnica color ciruela oscuro y acompañada nada más y nada menos que el profesor snape.

localiza una seña para que todos guardáramos silencio y dijo:

—¡Vengan aquí, acérquense!  ¿Me ve todo el mundo? ¿me escuchan todos? ¡Estupendo! El profesor Dumbledore me ha concedido permiso para abrir este modesto club de duelo, con la intención de prepararlos a todos ustedes por si algún día necesita defenderse tal como me ha pasado a mí en incontables ocasiones  (para más detalles consulten mis obras)—Rode mis ojos con fastidio que gran imbecil, ¿que acaso no se cansa de presumir?.

—permítanme presentarles a mi ayudante el profesor snape—Dijo Lockhart con una amplia sonrisa.

—El dice que sabe un poquito sobre el arte de batirse, y accedido desinteresadamente ayudarme en una pequeña demostración antes de empezar. Pero no quiero que se preocupen los más jóvenes no se van a quedar sin profesor de pociones después de esta demostración, ¡No tengan miedo!— Dijo Lockhart mientras seguía alardeando.

—Espero y Snape lo humille y haga que cierre la boca de una vez por todas— Le susurré a Tom quien sonrió —Tambien lo espero—Me susurró.

El profesor Snape veía con desprecio a Lockhart quien a pesar de la mirada asesina que le estaba dando no paraba de sonreír, a veces me pregunto en qué pasaría si alguna vez el profesor Snape me mirara asi, Aunque la verdad es casi imposible soy una de sus alumnos favoritas sin contar de que él es mi padrino.

Lockhart y el profesor Snape se encararon y hicieron una reverencia, o, por lo menos la hizo Lockhart con mucha floritura de la mano mientras que mi padrino movía la cabeza de mal humor, luego alzaron sus varitas mágicas frente a ellos como si fueran espadas.

—Como verán, sostenemos nuestras varitas en la posición de combate convencional— Explicó Lockhart a la silenciosa multitud

—Cuando cuente hasta tres, haremos nuestro primer embrujo. Pero claro está que ninguno de los dos tiene intención de matar— Dijo, pero realmente a juzgar la mirada que mi padrino le daba a Lockhart creo que si tenía intenciones de asesinarlo.

El amor prohibido de los Herederos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora