Se aproximaba el primer partido de quidditch de la temporada, jugarían Griffyndor contra Slytherin.
Para ser sincera está vez no pensaba perdermelo, apoyaría a mi casa evidentemente, y aunque Harry este de buscador en Griffyndor, el entiende que apoye mi casa, de hecho no le molesta, es más, una vez me regaño por no asistir a los partidos y apoyar a mi casa.
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Me desperté un sábado por la mañana, hoy habría partido de Quidditch, así que me duché, me vesti con una falda negra acampanada, que quedaba arriba de mis rodillas, junto con nuestro suéter de Slytherin y mis accesorios (Un collar y el anillo que Tom me regaló junto con otros más que hacían que mi mano se viera mejor)
Al bajar al comedor, observé por un momento a la mesa de Griffyndor, donde estaba mi amigo Harry, que a juzgar como jugaba con sus manos y no había tocado ni un bocado de su desayuno, estaba nervioso y realmente no lo culpo, yo también lo estaría.
Nuestros ojos se encontraron y le di una sonrisa tranquilizadora, para luego dirigirme a la mesa de las serpientes.
Al sentarme ya estaban ahi, Draco, Regg, Blaise, Tom, Astoria, Pansy, Theodore y Matheo.
Luego de saludar a todos empecé a comer.
—Y...¿como se sienten?—Pregunte al verlos entre relajados y nerviosos.
—Odio admitirlo, pero estoy un poco nervioso, no quiero perder contra Griffyndor de nuevo—Respondió Regg.
A este lo tome de la mano, mientras repartía caricias en su mano para calmarlo.
—Yo estoy confiado, no hay forma de que perdamos, tenemos las mejores escobas de todo el mercado y nuestro equipo es el mejor—Dijo Matheo mientras tomaba una tostada.
—Espero y Salazar te escuché, porque quiero ver la cara que pondrá Wood cuando ganemos—Dijo Marcus mientras se unía a la mesa y se sentaba a mi lado.
—¿Que me dices tú Draco?— Le pregunté, a lo cual el pareció sorprendido y luego de sonreír respondió —Siento mi estómago revuelto pero lo haremos bien—Asentí y continúe comiendo.
—Grindelwald, ¿a ti te gusta el
quidditch?— Pregunto Marcus mientras se llevaba comida a la boca.—¿A mi? bueno...de hecho siempre es interesante verlo y la verdad es que sus partidos siempre son emocionantes— Respondí con tranquilidad.
—Es curioso, ninguna chica está en el equipo, talvez algún día te nos unas, ¿no crees?—Sus preguntas me hacían pensar, pero sinceramente no planeaba unirme a ningún equipo, al menos este año no.
Reí ante su comentario —Creo que eso no sería en un futuro cercano, me gusta verlo, pero no participaría en uno, no soy
buena——Tu abuelo es fanático del Quidditch, pensé que alguna vez lo practicaste—Tom me observabo de reojo mientras se sentaba a mi otro lado.
—No te mentire, si me he subido a una escoba, pero...no soy tan buena, de hecho cuando Regg y yo estábamos pequeños, el fue a visitarme y jugamos quidditch, si es que se le puede llamar jugar a lo que hicimos—Lleve un poco de jugo de manzana a mi boca y continúe.
—Se supone que yo jugaba en el puesto de cazadora y el cubria mis anotaciones, pero...en uno de mis tiros resbale y cai de mi escoba— Reí mientras recordaba eso.
—Es cierto, lo había olvidado, lloraste una hora, mientras yo curaba tus heridas y los elfos me ayudaban para que tú abuelo no nos atrapará...—Regg soltó una carcajada
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El amor prohibido de los Herederos.
FantasyAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...