Fue un viaje bastante largo, pensé, al estar frente a casa.
La verdad es que no tuve mucha percepción, puesto que la mayor parte del viaje, aproveche para retomar mi sueño, que fue interrumpido en la mañana.
La cordura no tardó en volver a mi cuerpo, pues recordé que esa misma noche tendría la fiesta de los Nott.
Me apresure a buscar el reloj de mi habitación para verificar la hora. Eran las cinco de la tarde.
Estaba a buen tiempo, pues la fiesta se daría a cabo a las diez de la noche.
Me di un baño en la tina, esperando que me resucitará, a la vez que aplicaba aceites y algunos pepinos en mi rostro.
También baje a comer algo, también acompañaba a mi abuelo en nuestra charla del día.
Cuando finalmente faltaban pocas horas, me apresure a prepararme.
Estaba en mi momento crítico, no sabía que vestido elegir.
Rosado...
Oh no...mejor rojo
No...lo mejor es el....verde...A quién engaño, no lo sé.
Mientras entraba en desesperación un suave toque en mi puerta me hizo sacar mi mente de los mis pensamientos conflictivos.
Cuando abrí la puerta me encontré con la sorpresa que se trataba de mi abuelo.
—Abuelo...Yo...Aún no estoy lista, pero casi lo estoy—Dije mientras corregía mi postura y pensaba en un excusa por mi retraso.
—Eso es seguro Kally—Dijo con una carcajada comprimida.
—Lo se, lo sé...Pero entre en pánico, no se qué ponerme. No quiero verme exagerada, pero tampoco simple—Dije mientras me sentaba en mi cama y observaba el closet.
—Tienes buenas opciones, Ariana, sin embargo...si quieres mi opinión....—El se acercó cuidadosamente a mi guarda ropa mientras lo analizaba.
—Este es el indicado—Dijo sacando un elegante vestido negro.
El vestido tenía unos pequeños brillos, tenía una pequeña abertura en la pierna y un escote prudente y adecuado.
—Es hermoso—Dije sin quitarle la mirada.
—Te quedara perfecto—Dijo mientras me lo entregaba.
—Te lo agradezco, abuelo—Este asintió complacido para luego abandonar la habitación.
Me puse el vestido, con bastante facilidad, notando aún más lo hermoso que era.
Este se aclopo a mi figura, y también lo acompañé con unos tacones no tan altos, pero tampoco tan bajos de color negro.
Puse un poco de maquillaje y estilice mi cabello en ondas perfectas que caían por mis hombros.
Como último detalle coloque unas cuantas joyas y coloque perfume.
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El amor prohibido de los Herederos.
FantasyAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...