Narrador onsminiciente
La leve luz que se filtraba por la ventana de la habitación de las chicas, fue lo suficientemente alarmante para que la pequeña Grindelwald, empezara a abrir los ojos con pereza, a la vez que los frotaba.
Pero de repente, un pequeño destello de consciencia la iluminaron, pues está abrió los ojos de manera asustada, para luego saltar fuera de la cama con violencia.
Desde luego que le parecía extraño estar bajo la luz del día, pues eso solo significa una sola cosa...
Se había quedado dormida.
Rápidamente recuperó la cordura y sin perder el tiempo más, fijo sus ojos a la cama de Pansy, la cual por obvias razones y por la hora estaba vacía.
Tomo sus cosas y sin esperar otra cosa, se fue a dar una ducha.
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El agua fría que había elegido sobre la caliente, habia despertado completamente su cerebro, y ahora no lograba borrar su expresión de felicidad cada vez que recordaba lo que había pasado la noche anterior...
Cada detalle...cada palabra....o cada promesa
Se habían quedado grabados en su mente y corazón, y aunque le resultaba extraño asimilar el hecho de que eso realmente había pasado, no podía estar más contenta.
Se había imaginado tantos escenarios que jamás se pudo imaginar uno más perfecto que ese.
Su estómago aún se mantenía en un nudo, mientras que su corazón quería salirse de su pecho.
Pero recuperó la compostura, para luego empezar a colocarse su uniforme y arreglarse...puede que hasta un poco más de lo normal, pero tampoco al punto de exagerar.
Después, respiro ondo para luego empezar a correr en dirección a el gran comedor. Puede que aún alcance a desayunar antes de las primeras clases.
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Había corrido por demasiados pasillos que hasta casi olvidaba el camino, pero eso no la detuvo, logro llegar justo a tiempo y lo había logrado hasta con unos minutos que ella calculaba de sobra.
Antes de entrar, ella se aseguró que todo en ella estuviera bien, y se mentalizo sobre lo que podría pasar en ese momento...pues había recordado que ninguno de sus amigos aún sabia nada de ellos y aunque para ella su reacción no era tan preocupante, siempre la mantenía inquieta.
Respiro ondo y con la cabeza en alto, empezó a caminar a la mesa de Slytherin la cual se veía muy animada, lo cual no era muy raro, porque la mayoría se debía a que uno que otro estudiante estaba recibiendo correos de sus padres y demás cosas, o al menos es lo que pensó ella.
La mesa era larga, aunque no desconocida para ella, normalmente su grupo de amigos se sentaba en las primeras filas por lo cual no era difícil llegar.
—Uyyy hasta que por fin quiso despertar—Escucho la voz burlona de Draco a su derecha.
Esto hizo que se relajará un poco y dejara de estar algo tensa, en cambio lo vio con expresión divertida mientras rodaba los ojos y se acercaba.
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El amor prohibido de los Herederos.
Viễn tưởngAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...