Había obtenido mi horario para mis asignaturas para este curso. Nada fuera de lo común, solo dos materias nuevas, adivinacion y cuidado de criaturas mágicas.
Cuando fui al comedor, muy temprano por la mañana, me dirigí directamente a la mesa de Slytherin, sin embargo, mi vista se desvió hacia la mesa de Gryffindor, en donde estaba Harry.
No había tenido oportunidad de hablar con el, después del incidente, así que supuse que era la oportunidad, pues estaba sin la sangre sucia y Weasley.
—Harry...¿Como te s-
—¿No crees que fuiste muy grosera ayer?—
Su pregunta me hizo quedar en blanco, ¿Que le pasa?
—Fuiste muy grosera con Hermione y Ron, ellos solo trataban de ayudarme—Dijo con recelo.
—¿Que dices, Harry?—Solte ofendida.
—Tu y Malfoy y ahora también Riddle, siempre los molestan—Respondio manteniendo su semblante
—¿Estas hablando enserio? Granger fue la que empezó y luego Weasley se entrometio y tu no dijiste nada, y ¿ahora tú me estás reclamando por esto? No puedes estar hablando enserio—Le grite.
—Le dices sangre sucia a Hermione y tus amigos siempre ridiculizan a Ron—Dijo bruscamente, mientras se levantaba de la mesa.
—¿Acaso no lo es?—Chille enfada
—¡Es a eso a lo que me refiero!—Me grito.
—Te has vuelto tan arrogante—
Me quedé fría, de pie, sin poder procesar lo que acababa de escuchar de quién pensé que era mi amigo.
Sentí mi corazón latir con fuerza a la vez que se comprimia.
—¿Realmente eso es lo que piensas de mí?—Le dije en un hilo de voz.
El no dijo nada más, entonces definitivamente pensaba eso.
—No tengo por qué tolerar algo más—Escupi con amargura, mientras sentía sus palabras pasar por mi cabeza, una y otra vez.
—Ar...—El trato de acercarse a mi, sin embargo, yo ya estaba alejándome.
Como pudo hablarme así, siempre pensé que estaríamos bien.
Al parecer no iba a durar mucho.
Me dirigí a las puertas del gran comedor, ya nisiquiera tenía apetito, estaba enfadada.
Harry Potter Narrador
—Te has vuelto tan arrogante—Le grite.
No se ni por qué lo hice, no se por que le estaba gritando, tal vez simplemente no soy capaz de lidiar con tanto.
Talvez me estaba desquitando con ella.
Talvez simplemente no puedo aceptar que no se llevan bien.
Tal vez simplemente no me gusta estar dividido.
O talvez simplemente no la merezco y me comporte como un verdadero idiota cuando ella solo quería ayudar.
Vi como su mirada se debilitó cuando mis palabras salieron de manera cortante.
Vi como el peso de mis palabras le había afectado.
Y me arrepenti tanto de no controlarme.
—¿Realmente eso es lo que piensas de mí?—Me pregunto en un hilo de voz.
Realmente no supe que contestarle, no era por que pensaba eso, nisiquiera pensaba eso de ella, pero simplemente las palabras no salieron de mi boca.
—No tengo por qué tolerar algo más—La escuché murmurar entre dientes.
—Ar...—Intente acercarme a ella, intentando arreglar mi errores.
Pero esta ya había dado media vuelta a la salida, dejandome solo con la culpa de mis acciones.
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El amor prohibido de los Herederos.
FantasyAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...