Tom Riddle (Narrador)
El día había empezado como cualquier otro, excepto por la repentina y fea decoración que según Lockhart era por San Valentín.
estamos en el comedor mientras que lockhart alardeada sobre su única inigualable idea de hacer que los alumnos se relajaran y disfrutaran este día para olvidar los ataques que habían estado sucediendo esos días.
Regulus había llegado hace un momento acompañado de Mateo y Draco mientras que Astoria y Dafne ya habían casi terminado su desayuno, en unos minutos después parkinson y Grindelwald también se incorporaron a la misa, grindelwald a mi lado y parkinson al suyo.
ella parecía tan confundida como todos nosotros mientras observaba intentando comprender la situación.
Luego de que lo lockhart explicara la repentina decoración y sus intenciones, habló sobre unos enanos que salían del vestíbulo, estos llevaban alas junto con arpas que los hacían ver desagradables y tétricos, aunque para el idiota de Lockhart eran adorables.
todos en la mesa se estremecieron al ver a los enanos que lucían tal vestuario que era algo incómodo observarlos.
Escuché como Grindelwald hizo un gesto de disgusto y empujó levemente su plato diciendo un: —Paso— Era inadecuado que no comiera, sin embargo no la culpó, a cualquier se le hubiese quitado el apetito por tal escena.
—Tienes que comer—Le dije en un susurró.
Ella nego con la cabeza mientras hacía un puchero —Mi apetito se fue— La mire detenidamente.
—Al menos come fruta—Le sugerí, intentando que aceptara.
Ella a regañadientes, tomo un plato y sirvió algunas fresas, que sabía que le gustaban.
Asentí con aprobación y luego seguí comiendo.
Lockhart terminó de dar las innecesarias indicaciones sobre la función que tendrían los enanos en el castillo por este día, No digo que repartirían cartas de felicitación y No digo que repartirían cartas de felicitación lo cual sospechábamos que iba a ser bastante desagradable.
terminamos de comer y nos dirigimos a nuestras clases donde los enanos habían estado presentes interrumpiendonos, los profesores parecían más que disgustados y a punto de perder la paciencia por la estúpida idea de Lockhart.
finalmente habíamos terminado las dos primeras clases y luego de eso teníamos un tiempo libre antes de entrar a la próxima.
Párkinson, Grindelwald y las Greengrass tomaron otro camino, mientras que nosotros también quisimos relajarnos luego de ese tiempo tan desagradable.
Fuimos al lago negro a intentar estar lo más lejos de cualquiera de esas criaturas, cuando creía que había recuperado mi paciencia una cosa de esas se acercaba a nosotros.
En resumen nos entregó cartas "De admiradoras" lo cual me parecía ridículo, a los demás les pareció divertido por qué claro que se sentían importante, sabiendo que algunas chicas estaban detrás de ellos, lo que subía más su ego.
A mi me da igual.
Todos coincidieron en regresar a la sala común para poder leerlas cartas con más tranquilidad.
Al llegar nos dimos con la sorpresa que las chicas ya estaban ahí, Al parecer también tenían admiradores por que estaban llenas de cartas y obsequios.
Mi mirada se fue a un punto fijo, uno de los sofás más grandes, donde estaba Grindelwald quien apenas podía con su vida.
Inconcientemente mi ceja de disparó mientras fruncía en ceño.
ESTÁS LEYENDO
El amor prohibido de los Herederos.
FantasyAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...