Habían pasado unas cuantas horas, me sentía como nueva y ya no me veía tan demacrada.
Hace unos horas atras, mi padrino (El profesor Snape) me había traído una posición para que se me quitara el resfriado y para prevenir que empeorará.
Sinceramente no sé cómo es que se enteró, pero de inmediato vino a mi habitación y bueno....Luego de regañarme por que según el soy "Descuidada" con mi salud, me dio una posición y luego de le escribio a mi abuelo, para calmar cualquier inquietud que estuviera sintiendo, ya que el también sabía de mi resfriado, y aunque le aseguré que estaría bien, sabía que estaba intranquilo.
•*'¨'*•.¸FLASH BACK •*'¨'*•.¸
(Ariana Grindelwald narrador)Me encontraba en mi habitación, estaba recostada y hace unos minutos había terminado mi pintura, me limpie y decidí relajarme
La tranquilidad se sentía en el ambiente, de vez en cuando se escuchaban algunos pasos o risas de las estudiantes que pasaban a recoger algunas cosas a sus dormitorios, pero nada de ruido lo suficientemente fuerte para destruir mi paz.
Estaba tan tranquila que ningún ruido podía aturdir mi tranquilidad, hasta que...
Sin esperar más, escuché como mi puerta se abría de golpe mi puerta y de ella entraba mi padrino con expresión enfadada, mientras se aproximaba a paso veloz.
El ruido de la puerta que se abrió con brusquedad me había sobresaltado, y con ello se llevó toda la paz que tenía. No me mal entiendan, adoro las visitas de mi padrino y más cuando son impredecibles pero sinceramente no era muy relajante verlo entrar con expresión enfadada.
—¡Como es que nadie me informo de esto!— Me senté rápidamente mientras que palabras pasaban por mi mente pensando en cuál era la más apropiada.
—Hola...—Maldición, no sé si es la fiebre o que, pero no sé por qué de todas las palabras que pasaron por mi mente tuvo que salir de mi boca un "Hola".
Ahora tenía que prepararme mentalmente para lo que se venia.
—¿Hola? ¿Es solo eso lo que dirás?— Su expresión era de frustración, mientras coloco una de sus manos en mi frente con algo de prisa.
—Aunque no debo esperar más, tienes demasiada fiebre—El quitó la mano mientras me veía como analizándome.
—¿Como es que de un día para otro te enfermas asi? Y peor, no me informas—Dijo en un reproche y para ser honesta no se me ocurría que decir.
—Yo...¿Como te enteraste?—El me miró como si le hubiese pedido que me regalara todas sus túnicas.
—¡¿Que como me enteré?! Eso es lo de menos, ¡Como fuiste capaz de enfermarte y no ir donde Madame Pomfrey o de decirme que estabas resfriada, fuiste irresponsable, Ariana-La manera en que lo dijo hizo que me diera un escalofrío.
—Losiento, es que pensé que lo tenia bajo control, es todo-Respondí envitando sus ojos amenazantes.
En mi opinión estaban exagerando, pero no me atreví a decir nada más, realmente no era el momento definitivamente.
—¿Tu abuelo lo sabe?— Asentí con la cabeza
—En la mañana Regulus le envío una carta informándole sobre esto— Respondí.
—Bien, yo le enviaré otra para explicarle que ya lo tengo bajo control, si no, sabes que es capaz de hacer que tengas elfos domésticos en tu habitación que te atiendan— Quise reírme por su comentario pero recordé que hace unos segundos estaba regañandome.
—Hice una poción para ti, ya que tú irresponsabilidad ni te permite ir a la enfermería— Dijo mientras me entregaba un pequeño frasco que contenía una poción de color realmente asqueroso, y no solo se veía asquerosa, sino que también sabía asqueroso.
La tomé en mis manos e hice un muequita de asco —Y ni se te ocurra empezar a quejarte que haré que te tomes dos botes más de la poción—Amenazó, mientras me veía con expresión severa
—Esta bien, está bien... Gracias—quite el tapón de la poción y luego de repetir mi mueca de asco y contar como cien veces antes de tomarmela, de un solo trago la verti en mi boca.
El sabor era terriblemente asqueroso, evite vomitarla mientras que pasaba por mi garganta.
Era viscosa, de color negra y con un sabor a vomito de duende (No sé cómo sabe el vomito de duende) simplemente repugnante.
Luego de esa tortura y de que mi padrino se asegurará de que la haya bebido toda. Sin más hablo.
—Ahora que te tomaste eso, te dará mucho sueño, así que dormirás y en cuanto despiertes el resfriado se habrá ido—Asentí mientras sentía como mis párpados se cerraban y una extraña sensación de cansancio me invadía.
—Gracias...—Dije mientras me recostaba en mi cama y poco a poco sentía mi cuerpo dormirse y mis párpados se cerraban.
Lo último que sentí y escuche, fue como me arropaba y en un susurro dijo
—Descansa—Luego mi vista se nubló y me quedé profundamente dormida.
•*'¨'*•.¸FIN DEL FLASH BACK •*'¨'*•.
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El amor prohibido de los Herederos.
FantasyAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...