Ariana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos.
A medida que crece y conoce a un...
Habían cancelado la clase de herbologia debido a que la nevada había empezado y está había creado una tormenta de nieve demasiado fuerte.
Ya que no habían clases, me coloque mi suéter de Slytherin, junto con una falda acampanada color negro, unas medias para disminuir el frío y unas botas negras.
Esta mañana había estado sintiéndome débil, cuando me estaba arreglando note que estaba demasiado pálida (más de lo normal) pero supuse que era cansancio.
Me encontraba caminando por los pasillos de Hogwarts, mientras que admiraba lo hermoso que se veía los copos de nieve cayendo y el suelo cubierto de este. El invierno siempre fue mi estación favorito del año, me causaba paz y me relajaba ver los hermosos paisajes.
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Mientras que caminaba me encontré con Astoria, ella al darse cuenta de mi presencia se acercó con una sonrisa.
—Buenos dias—Saludo con entusiasmo
—Buenos dias para ti también—Le sonreí, mientras ambas veíamos el patio que como dije al principio, estaba cubierto de nieve, pero también nos percatamos de que la tormenta de nieve está empeorando.
—¿No es hermoso?— Pregunté, todavía embobada.
—Lo es, pero deberíamos ir a la sala común, hace mucho frío y vamos a enfermarnos, y más tu que estás con falda—Me regaño mientras fruncía el seño.
—¡Oye! deja en paz a mi falda—Me defendí mientras no podía evitar reír.
Ella movió su cabeza con desaprobación y luego respondió —Sabes que amo toda tu ropa, pero vas a enfermarte, así que vamos— Ella me tomo de la mano pero casi de inmediato me soltó.
—Ar-Ariana, tu...—Ella empezo a poner sus manos desesperadamente en mis mejillas y frente —¡POR MERLÍN, ESTAS ARRIENDO EN FIEBRE!—Exclamó horrorizada mientras me tomaba del brazo en dirección a la sala común.
—¿¡Como es que no te diste cuenta, mujer!?—Pregunto aún asustada.
Buena pregunta, ¿como no lo había sentido? me sentía un poco mal, si, pero no tan mal para tener demasiada fiebre.
—Estoy bien, puede que solo sea un resfriado normal, recuerda que está haciendo mucho frío—Está me dio un golpe en la cabeza mientras me miraba con desaprobación.
—Deja de minimizarlo, debería haberte llevado donde Madame Pomfrey—Hice una muequita de diversión, pero no quise arriesgarme a que me dieran otro golpe así que me aguanté mi ganas de reírme.
Astoria solía ser muy paranoicay sobreprotectora, pero tal vez tenía razón.
Ella rápidamente me llevo a la sala común donde estaban hablando alguno de mis amigos.
—¡Hey!—Saludo Blaise, quien al parecer tenía intenciones de invitarnos a jugar el juego de mesa que estaban jugando.
Sin embargo Astoria solo se limitó a sonreírle y me arrastró hasta mi habitación.
