Ariana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos.
A medida que crece y conoce a un...
Estábamos en el gran comedor almorzando, luego de la clase.
Mientras hablamos, escuche como Theo se reía de alguien y le gritaba cosas.
—¿Que es lo que tiene Weasley en la mano?— Dijo Daphne mientras arrugaba su nariz con disgusto.
Ella veía a la varita de Weasley que estaba toda desgastada y con cinta a su alrededor como si fuera estiércol.
—¿Acaso que tú familia es tan pobre, que no puedas comprarte una varita nueva, Weasley?—Se burló Matheo.
Weasley estaba rojo de la vergüenza, mientras que apretaba sus cubiertos en la mesa.
Los Slytherin no estaban nada contentos con Weasley, el año pasado se había encargado de restregarnos su victoria en la cara, por ganar la copa de la casa.
También se encargó de presumir sobre su estúpido juego de ajedrez. Es por eso que se había ganado el odio de las serpientes, quienes no perdonaría una oportunidad para molestarlo.
Mientras todas la mesa se reía de el, observamos como una lechuza se dirigía hacia la mesa de los leones.
La lechuza se veía vieja y deteriorada, sin mencionar que apenas podía volar sin tambalearse.
La lechuza se estrelló en una bandeja de comida, para que luego Weasley tomara la carta en sus manos en inmediatamente palideciera.
—¿Que es?—Le pregunté a Tom quien estaba a mi lado.
-Un vociferador-Me dijo, y recordé que hace unos meses había leído sobre ellos.
—¡Miren todos! ¡Weasley a le llegó un vociferador!—se burló Finnigan.
Todos el comedor observaba a Weasley con burla, mientras estaban ansiosos a que la abriera, hasta yo me incluyo.
El empezo a abrir la carta con temor, y cuando la abrió, una fuerte voz lo asusto, haciendo que la lanzará.
—¡RONALD WEASLEY!—Grito la carta, mientras todos observábamos la situación aguantando soltar una carcajada.
—¡COMO TE ATREVISTE A ROBAR EL AUTO, ESTOY VERDADERAMENTE ENOJADA!—El pobre solo miraba la carta en estado de panico.
—¡AHORA TU PADRE ENFRENTA UNA AVERIGUACIÓN Y TIENES TODA LA CULPA!—Le grito la carta mientras todo el comedor lo veía con burla.
—SÍ TE ATREVES UNA VEZ MÁS A DESOBEDECER, TE REGRESARÉ A CASA!— Amenazó en un gran grito.
La carta luego se dirigió hacia la menor de los Weasley.
—Ginny cariño, felicidades por entrar a Griffyndor, estamos muy orgullosos—Luego de última mensaje la carta se rompió por completo, dejando un silencio incómodo.
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Weasley seguía en estado de shock, no se movía , estaba inmóvil con cara de susto.
Luego de que todo el comedor se riera y más la mesa de Slytherin donde yo también me sume.
