Las vacaciones de navidad habían terminado y junto a Nott, Matheo, Draco y yo, regresamos a Hogwarts.
No paso mucho después para reencontrarnos con los demás que no habían regresado a sus casas.
-¿Donde está Ariana?- Pregunto Parkinson impacientemente.
Y ahora que me daba cuenta, era verdad, ya había tardado.
Parkinson regreso a la sala común como por cuarta vez, y aún más desesperada por no encontrar a Ariana.
Regulus también lo estaba, así que Draco me sugirió ir a buscarla.
Asentí y fuimos, le dije que nos separemos.
Al caminar por el pasillo del castillo, intentaba visualizar a la rubia, aunque pensé que sería más fácil.
Luego de caminar por unos minutos logré verla, ella estaba adelante de mi, al parecer estaba por irse pero cuando la llame giro hacia mi y sonrió.
-Como estas Tom, justo los estaba buscando ¿Donde están los demás?- Saludo, con toda tranquilidad, como si no la hubiésemos estado buscando por horas.
Ella había enviado una carta de agradecimiento, así que supuse que le gustó.
Y mis sospechas se hicieron realidad cuando baje mi vista y vi en su dedo, el anillo que le obsequie.
-Que bueno que te gustó, los demás están en la sala común y deberíamos apresurarnos por qué Parkinson se está volviendo loca por no encontrarte- Dije mientras caminábamos
-Realmente fue un regalo hermoso y más por qué...- No pudo terminar la oración por qué la interrumpi.
-Te encantan las estrellas- Le complete.
Asentintio y sonrió por mi comentario.
-Tu también te lo pusiste- Dijo sin despegar su mirada del anillo en mi dedo.
-Realmente me gustó, pero admito que mi favorito fue el libro, a propósito ¿como lo conseguiste? Yo llevo buscándolo...- Dije, pero al igual que ella no pude terminar.
-Hace mucho tiempo-Completo de la misma manera que lo hice.
-Bueno... Luego de recordar que me dijiste que no podías encontrar ese libro, se puede decir que lo busque en varios lugares hasta encontrarlo- me dijo mientras seguíamos caminando hacia la sala común.
Luego de llegar a la sala común, donde saludo a todos y ponerse al día.
Cuando ya estábamos sentados, ella cambio su cara a una algo nerviosa y seria.
No entraré en detalles, prácticamente nos confesó que en el tiempo que la dejamos sola, se hizo amiga de Potter, si de POTTER.
Pensé que el clima le estaba afectando o que se había golpeado la cabeza, pero al parecer no. Estaba más que decidida a seguro con esa "amistad".
Al final que me importa ¿No? Que haga lo que quiera.
No dije nada la respecto y los demás no dijeron nada, más que pensar que era una broma o algo más.
Sorprendentemente lo aceptaron, a regañadientes pero aceptaron.
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El amor prohibido de los Herederos.
FantasyAriana Grindelwald, una bruja de la alta sociedad que intenta vivir con la presión de ser hija y nieta de dos magos extraordinarios. Ella tártara de demostrar que es digna de poseer dos grandes y poderosos apellidos. A medida que crece y conoce a un...