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Nada más y nada menos que la ex novia de Charles Leclerc llegando al bar tomada de la mano de Max Verstappen.

Cómo era de esperarse las cámaras no tardaron en aparecer, apostaría millones a que los medios sacarían noticias sobre esto de la peor manera posible. Charlotte era una mujer bastante hermosa, no por nada era modelo; alta y con el cabello largo y castaño. Eso no quitaba que era de las personas más aburridas que había conocido. Ese día, principalmente el equipo de Red Bull y Ferrari celebrarían por el podio, pues tres pilotos de dichas escuderías habían estado arriba ese día. Sin embargo, otros pilotos también se habían sumado.

Entramos a la discoteca y busqué con la mirada a mi compañero de equipo, quien se encontraba en una de las mesas de la zona vip junto con Carlos, Pierre y Hamilton. Hubiera dado lo que sea por volver a ver la cara de impresión de Sergio al verme con dicha persona, acompañado de la fuerte música y las luces disparándose por todos lados. Charlotte soltó mi mano y sin decirme ni una sola palabra me entregó, por no decir aventó, su pequeño bolso antes de dirigirse a quién sabe dónde, aún sin quitarse las gafas de sol que llevaba a todos lados.

— ¿Qué mierda crees qué haces?— Checo me tomó del cuello de la camisa hasta llevarme a la barra. Se veía enojado, había que actuar con normalidad antes de empeorarlo.

— Hola a ti también.— Respondí sentándome en uno de los bancos, por fin había visto a Charlotte a unos cuantos metros por delante de nosotros con otros tres chicos, honestamente no me sorprendía y tampoco me importaba lo suficiente como para armar un escándalo.— Y no sé a qué te refieres.

— Sabes perfectamente a que me refiero. ¿Charlotte? ¿La ex de Charles?

— No le encuentro lo malo.

Checo sostuvo el puente de su nariz y negó varias veces antes de volver a dirigirme la mirada.— Max, esto definitivamente ya es pasarse. ¿Podrías simplemente dejar de molestarlo un momento?

— ¿Por qué lo defiendes tanto?

— No lo defiendo, pero él y tú terminarán por meterse en un problema más grave si siguen así.

— Checo, escucha.— Dije tomando el hombro del contrario, dándole un pequeño apretón amistoso.— Sé lo que hago.

— Max...— Checo suspiró con una sonrisa socarrona.— Eres un idiota.— Volvió a hablar mostrándome otra sonrisa más, dándose media vuelta listo para irse y quitando mi mano de su hombro de una manera un tanto brusca.

Pedí una copa de daiquiri de frutos rojos, una de mis bebidas favoritas y apoyé mi mentón en mi mano, sintiendo una mirada posada en mí desde hace un rato. Voltee a todos lados hasta encontrar a Charles en una esquina con los brazos cruzados, viéndome de la peor manera posible. Por un momento pensé que vendría inmediatamente a tratar de reventarme una botella en la cabeza, pero solo negó y se alejó dándome una señal acusatoria con el dedo. Eso daba más miedo porque nunca sabías que haría Charles para contraatacar.

Nuestra rivalidad dentro de la fórmula 1 un día comenzó y no hubo marcha atrás, supuse que era porque fue algo que cargamos desde niños, pues veía cómo todos en la parrilla podían tener buena relación a pesar de pelearse a muerte en la pista; este definitivamente no era el caso.

Tomé la bebida que me acababan de entregar y le di un sorbo antes de que Charlotte se acercara, quitándome el bolso de mi regazo y volviendo a colgarlo en su hombro; me había olvidado de que estaba ahí. Pasó sus manos por mi cuello, pecho y espalda, dejando un beso en mi mejilla, Charles debería de estar cerca o de otro modo no se hubiera acercado a mí en toda la noche. La mujer se moría por volver con él, ponerlo celoso. Aunque en el fondo sabía que a Charles esto de cierta manera le daba completamente igual.

¿Amigos? | Lestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora