¿Amigos? | Lestappen

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Antes de que Max apareciera con el regalo, yo mismo me había encargado de dejárselo en sus cosas. Mi idea principal era dejarlo adivinar de quién se trataba y ver si recordaba la foto a la que anteriormente le había dado me gusta, pues luego de que Pierre llegara con las velas terminadas no pude evitar emocionarme por ver la reacción de Max al saber que la había hecho especialmente para él.

Sin duda la felicidad no me duró lo suficiente, porque otra vez tenía a Lando mandado sus estúpidas fotos. Estaba en el jet de Max, seguramente de camino a Hungría, donde se llevaría a cabo la carrera de este fin de semana.

Me tenía tan cansado, al principio solo lo veía como algo pasajero que al no ser tomado en cuenta se detendría. Ahora ya me estaba incomodando demasiado. Sabía que Max no tenía la culpa, pero controlar mi mal humor en ese momento era una cosa casi imposible.

Por supuesto que no iba a pedirle que dejara de pasar tiempo con él, si quería hacerlo yo no me podía interponer. Lo único que quería es que dejara de molestarme, porque además de los celos que me había costado aceptar, si me daba la oportunidad de sentir realmente mis emociones, podía entender que incluso me dolía.

- Charles, espera.- Escuché a Carlos detrás mío, siguiéndome cuando salí del motorhome.- ¿A dónde vas?- Preguntó intentando detenerme y al ver que no cedía tomó mi brazo suavemente, evitando lastimarme.

- A cualquier lugar donde no esté Max.

- Y el pobre qué culpa tiene.- Me soltó del brazo, subiendo sus manos a mis hombros e inhaló lentamente.- Charlie, escúchame. Estoy seguro de que Max no tiene idea de nada, yo tampoco estoy de acuerdo con lo que pasa pero, ¿no será más fácil explicarle bien qué sucede? O aún mejor, hablarlo con Lando.

- Es que no estoy enojado por las fotos... no solo por eso.

- ¿Entonces cuál es el problema?

Sentí mis ojos ponerse llorosos al tener a Carlos frente a mí pidiéndome una verdadera respuesta, una que sabía que tarde o temprano tenía que darle. No era el hecho de contarle las cosas a él, era el tener que aceptar las cosas conmigo mismo y eso era lo que más me costaba.- El problema no son las benditas fotos, sino lo que me hace sentir verlas. El problema, Carlos, es que no importa cuánto te lo niegue o cuánto me lo reprima, la primera persona que quiero ver siempre, todos los días sigue siendo la misma, la persona en la que pienso todo el tiempo también sigue siendo la misma y los celos e impotencia que siento ante esa persona con alguien más siguen siendo los mismos. No importa las veces que lo evite o crea que solo me estoy confundiendo.

Carlos se quedó pensando manteniendo sus manos en mis hombros sin saber bien qué quería decir con eso, sobre todo cuando vio unas cuantas lágrimas salir.

- De verdad me enamoré de Max en unos cuantos meses y no puedo sentirme más culpable por eso.- Terminé bajando la mirada sintiéndome cada vez más ansioso al notar que Carlos no decía nada.

- Charles...- Me acercó a él regalándome un cálido abrazo que duró los segundos suficientes para poder soltar todo el aire de mis pulmones y dejar mis lágrimas salir por completo.- Tranquilo, no tienes porqué sentirte culpable, no estás haciendo nada malo.- Carlos hablaba con una voz increíblemente suave, y mientras más acariciaba mi espalda, más me relajaba.

- Me siento culpable porque es algo que me dejó muy en claro que no debía pasar, si se llega a enterar terminará por odiarme más de lo que alguna vez lo hizo y nunca más volverá a hablarme.

Carlos soltó una risa que me hizo separarme del abrazo y mirarlo serio.- ¿De qué te ríes?

- Primero, de que tenía razón y también de toda la historia que te acabas de hacer. ¿Cómo sabes que Max no siente lo mismo?