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Llegué al paddock temprano por la mañana con el peor humor posible, el haberme podido mantener lejos de Max por una semana no sirvió de nada debido a que donde estuviese, el único pensamiento que tenía a cualquier hora del día iba dirigido a Max y el hecho de que tenía la peor suerte del mundo.

- ¡Charles! Por fin llegas.- Anunció Carlos emocionado hasta ver mi rostro cansado, desapareciendo su sonrisa.- Uy, alguien está de malas.

- No he dormido en cinco días.- Dije dejándome caer en el sofá de la sala principal del motorhome.- Es imposible seguir con esta farsa, el tema de Max me está consumiendo.

- ¿Por qué le das tantas vueltas a las cosas? La verdad es que ya no puedes hacer nada para remediarlo pero puedes escoger ignorarlo. No te sirve de nada preocuparte por algo que ya pasó.

- Es muy fácil decirlo, tú no besaste a la persona que más te odia en el mundo. Aún no entiendo cómo no me ha asesinado.- Hablé con unas palabras poco entendibles ya que me encontraba boca abajo.

- Voy a preguntarte algo.- Sentí cómo se hundía una parte del sofá, haciéndome saber que Carlos se había sentado en un espacio.- ¿Estás seguro de que te cae mal Max?

- ¿Qué clase de pregunta es esa?- Me levanté frotándome los ojos para poder sentarme a su lado.

- No sé. Tú bien sabes que tu intención con él siempre fue que se volviesen amigos, solo que nunca te lo permitió. Tal vez lo más fácil para ti en ese momento fue ponerte en su contra también aunque no tuvieras verdaderas razones para hacerlo. Pierre podrá decirte otra cosa, pero nadie besa a alguien que se supone no toleras así nada más.- Suspiró viéndome mantener mi vista en un punto fijo.- Muy en el fondo el pasar más tiempo con él te afectó de alguna manera.

Carlos se estiró poniéndose de pie y salió del motorhome sin esperar alguna respuesta por mi parte. A diferencia de lo que se podría creer, en vez de dejarme pensando en aquello, mi mente se quedó totalmente en blanco.

[...]

- ¿Qué está haciendo él aquí otra vez? ¿No tiene cosas qué hacer?- Le pregunté a Checo, quien me veía sin entender qué ocurría.

No solíamos hablar mucho, así que aquello lo confundía aún más. Había llegado de un momento para otro parándome por un lado de él en uno de los largos caminos del paddock. Luego de la conversación que había tenido con Carlos unas horas antes lo mejor me parecía distraerme en otro lado.

- ¿Lando? Me parece que estará más presente en las carreras, tal vez la próxima temporada esté como piloto oficial de Mclaren.- Respondió dudoso tomando del jugo que tenía en sus manos a través de un popote.

- ¿Reemplazarán a Daniel?

- Algo así, sí.

- ¿Tan siquiera saben si es bueno?- Pregunté sin quitarle la vista de encima a pesar de saber que ya se había dado cuenta.

- Por lo visto no te cae muy bien.- Dijo torciendo la boca.

- Es algo extraño, pero al final me da completamente lo mismo.

- ¿Qué te da completamente lo mismo?- Preguntó Max, quien acababa de llegar en busca de su compañero de equipo.

- No hablaba contigo.- Respondí tratando de irme siendo detenido por Max tomando mi hombro.

¿Amigos? | Lestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora