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El golpeteo de alguien llamando en la puerta me despertó del profundo sueño en el que había caído unas horas antes de tener que levantarme para ir al paddock. Entre las entrevistas y eventos a los que tenía que asistir, no había parado ni un solo segundo desde las últimas dos carreras y lo que más quería era descansar, porque sabía que el alboroto de Las Vegas siempre me sorprendía con algo nuevo.

Caminé hasta la puerta, encontrándome con George y Max del otro lado. Podría haberme esperado a Max, pero definitivamente no sé qué hacía George ahí.

- ¡¿Esto es real?!- George me enseñó una publicación desde su celular y luego de unos cortos segundos tratando de enfocar la vista cansada que tenía por recién haber despertado, me encontré con una foto mía y de Max, más específicamente una que habían tomado hace tiempo, donde se le podía ver al otro con una cámara en sus manos, grabando todo delante de él. Probablemente lo que más le había impactado es que esa publicación venía directamente de mi perfil, siempre me había parecida una foto linda, así que decidí utilizarla.

- Mierda, lo olvidé.- Corrí nuevamente hasta la cama, dejando la puerta abierta para que ambos entraran, acción que no dudaron en hacer. Busqué mi celular entre las sábanas, desbloqueando este en cuanto lo tuve conmigo para poder revisar mi perfil por mi cuenta, aunque fuera algo inútil quería asegurarme de que en serio aquello ya estaba publicado.

- Intenté explicarle, creyó que te habían hackeado o algo así.- Max se burló mientras se acercaba a mí para masajear mis hombros, intentando liberarme de toda la tensión que me había llegado de un momento para otro. Aquella publicación estaba programada para subirse ese día, a esa hora y al estar tan concentrado en tener que hacer otra de esas buenas carreras que había estado teniendo, lo olvidé por completo. Era ridículo porque tenía días ansioso por eso y justo en el momento parecía haberme bloqueado.

- ¿Entonces es cierto?- Preguntó cuidadosamente, queriendo asegurarse mejor de la respuesta. La publicación venía con un texto debajo, dando a conocer la relación de ambos sin dar tantos detalles al respecto. Había sido tal cual se nos había indicado, pero estaba feliz con eso, bastante en realidad.

- Sí, George, es cierto.- Dijo Max despreocupado, sonriendo ante la expresión de sorpresa del otro.

- ¿Cómo nunca me di cuenta? ¿Hace cuánto de esto?

- Casi cuatro meses.- Respondí sentándome en la esquina de la cama comenzando a tranquilizarme más, evadiendo por completo ver algún comentario o artículo que saliera a la luz por producto de esa noticia.

- ¡¿Cuatro meses?!

Pierre y Checo entraron por la puerta casi patinando, sin siquiera asegurarse de que las personas dentro si fuésemos nosotros. Ambos tenían la misma publicación abierta en sus manos con una cara que exigía una explicación y a la vez también una de asombro.

- ¿Por qué no nos dijeron que subirían esto? Sabíamos que lo harían en algún momento, pero no avisaron antes.- Se quejó Pierre volviendo a poner sus ojos en el texto.

- Esperen, ¿ustedes lo sabían?- Preguntó George ofendido, volteándonos a ver a nosotros esperando también una explicación.

- Claro que sabíamos, si nosotros somos unos de los responsables para que esta relación se diera.- Habló Checo, riéndose por la expresión que seguía manteniendo el británico.

- ¿O sea qué soy el único que no sabía nada?

Mis notificaciones comenzaron a sonar una tras otra, eran mensajes de aquellos pilotos con los que tenía más cercanía. No quería abrir ninguno, con ver el nombre de ellos en la pantalla me producía una ansiedad inimaginable.- No, no eras el único...- Suspiré palmeando mis piernas y me levanté al instante viéndolos a todos en silencio, no había salido exactamente como quería, tenía que hablar con Max, pero a solas.- Bueno, chicos, necesito que por favor se vayan de la habitación. Y sí, los estoy corriendo.

¿Amigos? | Lestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora