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- Max, deja de quejarte, ¿quieres que te recuerde porqué estamos aquí?

Otra vez habíamos sido obligados por Christian a compartir vuelvo por la tontería que cometió Verstappen. Estábamos tan cerca de que nos quitaran el ojo de encima y de repente todo se viene abajo.

- ¡Tú empezaste!

- Ya te dije que no fue mi intención bloquearte la salida en boxes. Fue una mala estrategia por parte del equipo, creas o no también me perjudicó a mí. Fuiste tú quién hizo un escándalo frente a las cámaras.- Estaba comenzando a perder la paciencia y apenas llevábamos media hora. Media hora escuchando a Max hablar sobre el terrible piloto que era, la horrible decoración del jet y lo absurdo que le parecía que lo obligaran a pasar tiempo conmigo. Esta vez Max había aceptado viajar en mi jet y no en el suyo porque, aunque no lo aceptara, muy en fondo sabía que todo esto era culpa suya.

- Sí, lo que digas.- Dijo Max volteando a la ventanilla. A diferencia de la última vez, ahora nos habíamos sentado uno frente al otro desde un principio.

- En verdad no puedo creer lo molesto que eres.

- Charles, si tanto me odias tienes la completa libertad de sentarte en otro lado.- Contestó señalando los lugares libres.- O saltar por la puerta si se te hace más fácil.

- Bien.- Me levanté tensando mi cuerpo y apretando los puños, haciendo lo posible por no darle un golpe ahí mismo.

- ¿Saltarás por la puerta?

- Te odio.- Rodé los ojos y caminé por el pasillo que daba a las pequeñas camas, recostándome y dejando salir todo el aire de mis pulmones que inconscientemente había retenido.

- Iugh.- Hice una expresión de asco, sacudiendo la cabeza de solo pensar una vez más en aquella sonrisa irónica que siempre me dedicaba.

- No me digas, primero lloras al momento de despegar y ahora vas a vomitar.- Max acababa de abrir la puerta que dividía ambas secciones, tomando asiento en la cama de en frente.

- No voy a... ¿qué haces aquí? ¿No querías que me fuera?

- Me aburrí.- Subió ambos hombros con un gesto relajado.

- Max, pareces un niño.- Me voltee dándole la espalda, sintiendo a los pocos segundos un golpe por detrás con una de las almohadas.

- ¿Por qué te caigo mal?

- ¿Qué?- Me acomodé mejor, mirándolo incrédulo, pero quedándome callado un momento, dudando sobre si lo que había escuchado era correcto.- ¿Quieres que empiece por la parte dónde después de cada carrera buscas algún problema conmigo o dónde hablas mal de mí literalmente en mi cara?

Max se tardó en responder más de lo que me hubiera gustado, incluso llegó a incomodarme con sus ojos puestos en mí por un largo rato.- Charles, no te hagas el loco, tú también eres así conmigo.

- Si te pones a pensar siempre eres tú quien inicia todo. Comienzo a pensar que en vez de tener una rivalidad entre los dos simplemente estoy siendo bulleado por ti.

- No digas tonterías.

- No son tonterías, mejor dime tú por qué te caigo mal.

- Desde que te conozco me molesta tu actitud, siempre crees que las cosas te saldrán bien y cuando no sucede en vez de esforzarte más te pones a llorar como si con eso se fueran a arreglar. Además siempre vas merodeando por ahí creyéndote la persona más atractiva del planeta, lo cual me parece de lo más nefasto.- Respondió sin pensarlo dos veces, dejando salir las palabras de su boca sorpresivamente rápido.

¿Amigos? | Lestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora