Estaba siendo más difícil de lo que creía, no tenía el valor suficiente para acercarme porque tampoco sabía si él quería que lo hiciera, no quería incomodarlo con mi insistencia. Al final era algo que nos íbamos a tener que ver obligados a resolver por el bien de nuestro equipo. Sin embargo, eso no significaba que Charles quisiera seguir manteniendo algún tipo de contacto conmigo, deseaba que no fuera así y solo estuviera siendo parte de mi imaginación.
Varias veces durante la noche lo vi observándome, no estaba seguro de lo qué pensaba, ni siquiera sabía cómo estaba. Se veía feliz con Max, tal vez eso era la único que necesitaba, además aún tenía a Pierre. Aunque por otro lado me hacía mucha falta, extrañaba nuestras celebraciones, el tiempo que pasábamos juntos fuera de la pista, las pláticas de horas y desde hace días que me hubiera gustado felicitarlo por el excelente rendimiento que estaba teniendo.
Durante semanas pensé en qué tal vez si a Christian nunca se le hubiera ocurrido juntarlos a ambos nada de esto estuviera pasando, posiblemente Lando hubiera logrado conquistar a Max y yo seguiría teniendo a mi mejor amigo a mi lado. Pero eso no había ocurrido, el destino siempre juega a su favor y no podría desearle algo así a Charles, conocer ese otro lado de Max era de las cosas más bonitas que le habían pasado.
Seguí a Charles hasta el baño cuando estuvo completamente solo, si fuera otra persona me daría miedo que alguien lo estuviese siguiendo tanto, más si esperó toda la noche para estar un rato con él, pero esa persona era yo y tenía mis razones. Cuando abrí la puerta agradecí a todos los dioses que los únicos dentro fuésemos nosotros, la música ya se escuchaba de fondo y Charles miraba fijamente su reflejo sin siquiera parpadear, conocía aquello, en cualquier momento iba a vomitar.
- ¿Cómo te sientes?- Me apoyé en el lavabo más cercano a la puerta para mantener una distancia considerable y su mirada se posó en mí a través del reflejo.
- ¿Respecto a qué?- Dijo tras dejar pasar unos segundos en silencio, girándose hacia mí y recargándose también en el lavabo que tenía de frente.
- A todo.
- Bien.- Contestó con simpleza, volviendo a lo suyo y mojándose el rostro.
- ¿Solo bien?- Asintió con la cabeza suavemente, quedándose en su mismo lugar. Pareciese que lo que quería era evitar hablar conmigo, pero la puerta estaba libre y si quería irse sabía que ya lo hubiera hecho.
- Charles.- Me atreví a seguir hablando al ver que no tenía ninguna intención de salir. Solo estaba ahí, apoyando contra la pared del otro lado del baño y fijando su vista en el suelo.
- ¿Sí?
- Te extraño.- Me sinceré dando solo un paso más, quería estar cerca y lo haría con cautela hasta estar lo suficientemente seguro.- Es importante que sepas que, si bien es cierto qué me gusta Lando, tú eres mucho más importante y no quiero perder tu amistad.
- ¿A qué te refieres con eso?- Parecía confundido, me hubiera gustado tener esa conversación con Charles estando completamente sobrio, pero por lo menos sabía que no estaba tan perdido como para no recordar las cosas después.
- Le dije que lo mejor sería terminar con todo.
- ¿De verdad hiciste eso?- Volvió a acomodarse sin despegarse de la pared, pues había empezado a deslizarse por culpa de sus zapatos, eso y que no tenía la suficiente fuerza para quedarse estable.
- Tal vez no cambie nada y no remedie todo lo que hice, solo quería que supieras que aún así, no podía seguir a lado de alguien que te hizo tanto daño.
Charles comenzó a caminar hacia mí, no estaba seguro de si quería acercarse o quería salir huyendo, pero justo al tenerlo de frente y notar que hacía un esfuerzo por sacar las palabras de su boca, se inclinó inconscientemente dejando salir todo el vomito sobre mis zapatos con sus manos apoyadas sobre sus rodillas. Quité mis pies lo más rápido que pude, asustándome por lo repentino de la situación. Para entonces Charles ya se había levantado y estaba mirándome con una vergüenza impresionante.
- Perdóname.- Tomó un poco de agua en una de sus manos para poder enjuagar su boca y limpiarse los labios, mientras que yo me quitaba los zapatos con cuidado, todavía pensando en lo de antes.
- ¿Y cómo te sientes ahora?- Dije entre una pequeña risa, viéndole de reojo.
- ¿Respecto a qué?- Volvió a repetir la misma pregunta que hizo en un inicio, llevando su mirada a mis zapatos y una vez más sus mejillas se tornaron de color rojo.
- A todo.- Pasé mis zapatos por el grifo, sosteniéndolos con la punta de mis dedos, tendría que por lo menos dejar que el agua quitara todo el vomito que tenía por encima para no tener que salir descalzo.
- Mejor.- Sonrió observándome terminar de limpiar aquello, escapándosele al igual que yo una corta risita por lo absurdo que se veía todo eso.- Carlos...
- ¿Sí?
- También te extraño.- Escucharlo decir esas palabras me calmó por completo, quitándome inmediatamente toda intranquilidad del cuerpo. Entendía que hacerlo confiar en mí como antes iba a ser una tarea complicada, porque podía perdonarme, pero volver a lo de antes era una cosa muy aparte.
Habría corrido a abrazarlo de no ser porque se escuchó la puerta del baño rechinar, avisándonos que alguien estaba por entrar. Era Max con una cara de preocupación, que a mí parecer, se le veía bastante graciosa.
- Charles, ¿en qué momento desapareciste? Te he estado buscando.- Examinó todo el espacio, dedicándome una mirada confusa y después llegando al suelo, cambiando su expresión al instante.- ¿Qué pasó?
- Traté de evitarlo.- Charles respondió con la misma vergüenza con la que me veía a mí, acercándose a Max pasando cuidadosamente por aquel desastre.
- ¿Quieres que te lleve al hotel?
- No, ya no me siento mal.- Negó acariciando el pecho del rubio; había que aceptar que era adorable verlo preocuparse tanto.
- ¿Y este?- Max me volteó a ver, tratando de entender primeramente qué estaba haciendo ahí y por qué razón tenía los zapatos en mis manos en vez de tenerlos puestos.
- Déjalo.- Charles se escondió detrás de él, tomando su brazo y apoyando su cabeza en este mismo.- Todo está bien, en serio.
Por la mirada que Max le dedicó supuse que comprendía lo que estaba pasando, pues pasó de verme con odio a relajar su cuerpo, dejando sus hombros descansar. Aquellos dos se entendían muy bien sin la necesidad de decir alguna palabra y eso me sorprendía tanto que a veces daba miedo.
- ¿Nos quedamos entonces?
- Después de todo merezco celebrar haber ganado el campeonato, ¿no?
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¿Amigos? | Lestappen
FanfictionQué pasaría si Christian Horner, ya cansado de las peleas de su piloto estrella y su piloto rival, decidiera prácticamente forzarlos a ser amigos. Y qué pasaría si ambos hicieran el trato de fingir serlo frente a los demás aún odiándose en secreto p...