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Junto con todo el equipo llegamos desde el Lunes a Austin, Texas, para grabar las dinámicas que nos habían asignado los de marketing. Además de las conferencias que ya se tenían planeadas, sería una muy larga semana, pero al menos podría ver a Max en mis ratos libres y con eso tenía suficiente para motivarme.

- Aquí tiene.- Uno de los asistentes me entregó la ropa que utilizaría para la sesión fotográfica, perfectamente doblada. No era el mayor fan de las fotos en estudios encerrados y con luces gigantes dándome directamente en el rostro. Para mi mala suerte era lo primero que teníamos que hacer, pero entre más rápido termináramos sería mejor.- Puede cambiarse en los vestidores del fondo.

El conjunto era bastante sencillo y como era de esperarse el color rojo hacía presencia. Un flash tras otro y en cualquier momento podría salir de ahí.

- ¿Carlos?- El mismo asistente leyó en su portapapeles el nombre del español, para después buscarlo con la mirada.

- Soy yo.- Dijo tras escuchar que lo llamaban, pues desde hace rato que solo se encontraba observado todo desde lejos y tomando sus propias fotos del, según él, increíble espectáculo que le estaba dando.- Charles, ¿vas a salir?- Me preguntó al pasarle por un lado.

- Sí, solo voy a despejarme y vuelvo para que nos tomen las fotos a ambos.- Respondí dejándome secar el sudor de la frente por otra de las personas que se encontraban ayudando.

- Por favor evita meterte en problemas.- Me miró incómodo logrando confundirme por sus repentinas palabras. ¿A qué se refería con eso?- Lando está afuera, lo ví cuando venía para acá.

Ahora comprendía, definitivamente no quería verlo y a mí parecer estaría mejor en cualquier otro lugar que fuera lejos de mis amigos, Max y yo. Aún así, no sé si Carlos pensaba que eso significaba que lo primero que haría al verlo sería tratar de asesinarlo, porque eso no iba conmigo.- ¿Qué está haciendo aquí?

- Viene con Mclaren, parece que también llegaron hoy.

- ¿De nuevo? Estuve muy bien estos días sin verlo.- Eché mi cabeza hacia atrás en signo de fastidio y caminé hasta la puerta de cristal del estudio saliendo a la luz del sol, misma que me encandiló un momento hasta poder recuperar la vista nuevamente.

Tal y como me había dicho Carlos, el equipo de Mclaren estaba con Lando. El área designada para las fotos estaba dentro del paddock, por lo cual no era raro ver a más pilotos por ahí, lo raro era verlo a él, específicamente, con unos días de anticipación a las prácticas libres. A veces me hacía pensar que se invitaba solo.

- Charles.- Escuché una voz que conocía a la perfección llamándome con un tono de voz bajo, no obstante, al estar tan absorto en la propia conversación conmigo mismo, mi cabeza decidió dejarlo en segundo plano.- ¡Charlie!- Otra vez esa voz, Max tendría que estar por algún lado, era imposible estar alucinando, por eso es que me giré buscándolo para terminar por encontrarlo escondido entre un estrecho pasillo.

- ¡Max!- Me acerqué a abrazarlo, apretujándolo por completo.- ¿Qué haces aquí? pensé que llegarías hasta mañana.

- Adelanté el vuelo, mañana estaré muy ocupado y quería tener tiempo para estar contigo aunque sea unos minutos.- Me explicó tomando mi rostro entre sus manos y acariciando mis mejillas con sus pulgares.

- Pero si me estarás viendo todos estos días.

- No es lo mismo...- Dijo apoyándome contra la pared, ahora sosteniéndome por la cintura, impidiéndome moverme de ahí.

- Mmm, tienes razón.- Me enternecí por sus palabras, perdiéndome en sus labios y cómo estos se fruncían en señal de inconformidad.- Por cierto, ¿por qué te escondes?

¿Amigos? | Lestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora