Shinka

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El cielo azul es lo primero que pudo observar la chica de cabello naranja que emocionada sale de su hogar, el sitio que todavía no había terminado de pagar junto a su amigo Sonico.

Ya hace dos días que el grupo de gremio fue para luchar contra el gigantesco monstruo metálico, los rumores sobre el peligro al que están ahora enfrentando van de boca a boca.

Incluso, aunque ella solo permanece observando el agua de la fuente de la aldea, puede escuchar a las aldeanas susurras sobre los cambios que ha estado sufriendo el entorno.

Los cambios en la naturaleza se estaban haciendo presentes, lo que la chica no estaba segura si eran buenas noticias.

El bosque metálico ahora completamente inhabitado por otras criaturas que no sean aldeanas, jugadores y en este caso ella.

El rumor era bastante directo a lo importante.

La mujer de ropa sucia le explica muy emocionada a la chica cerca de ella, sobre los cambios que observó, durante su caminata de vuelta a la aldea.

Escuché un fuerte grujido, mientras cabalgaba con mi burro que traía unos cofres con toda la mercancía que había recolectado en este día. Diferente a mis sospechas, me acerqué un poco a un arbusto. Temerosa que se tratara de un monstruo, pero valiente, intentaba investigar.

Para mi sorpresa, lo que ocasionaba ese ruido no provenía del arbusto. Aterrada, observé a mi lado, pues el sonido de algo rompiéndose se intensificaba, con cada segundo comenzaba a provenir de diferentes direcciones.

Confundida, traté de cubrir mis oídos, corriendo hasta el burro, que se encontraba igual de confundido que yo.

Sin embargo, grata fue mi sorpresa, al ver, cómo el frío piso, completamente recubierto por hierro, comenzó a brotar una planta.

La madre naturaleza siempre consigue el camino.

El susto fue algo de lo que no estaba orgulloso, montando a mi burro para irme del bosque que estaba atravesando, escuchando los crujidos muy fuertes, hasta que finalizan en un fuerte rompimiento.

Varios pedazos de hierro salen volando en varias direcciones. El animal que me trae se asusta y me tumba de su lomo, enojada le grito, pero mi furia poco dura.

Pues vi cómo el árbol lleno de vida comenzó a brotar, destruyendo el recubrimiento metálico que lo había matado, el renacimiento del bosque y como si las súplicas de todas mis compañeras hicieran efecto.

El tronco del árbol dejo un montón de polvo de hierro por el piso, por eso acaban mis botas sucias con este polvo.

Esas fueron sus palabras exactas. Creeperina no estaba segura de creerle, pues el horizonte continuaba de un tono gris apagado.

Pero la amiga de la aldeana granjera le interrumpe, hablando sobre uno de los reportes que llegaron a la ciudad junto con CR.

"El primer jefe de piso cayó, eso significa que la victoria contra el dragón metálico está cerca, los jugadores están dando su mayor esfuerzo"

Eso dijo la chica amiga de la granjera.

Sin embargo, como mosca atraída al olor a basura, una monja simplemente se acercó a las aldeanas para negar rotundamente.

"Eso no fue gracias a esos inútiles, hasta que no vuelvan, no lo aceptaré, todo se debe a nuestros propios esfuerzos, hermana, nuestro dios, le dio fuerza a la naturaleza para que continuara brotando"

Luego de ello, comenzó a meterse sin permiso en el intercambio de palabras de estas aldeanas.

Los animales siguen desaparecidos, pero las granjeras han estado resolviendo con solo frutas y verduras. Por los momentos, la población parece bastante indecisa.

Minecraft: Mob Talker Plus + (Vida con Mobs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora