«Saint Seiya | Omegaverse | BL | ShakaXMu»
Shaka y Mu, dos pequeños niños que fueron criados con disciplina y rectitud para convertirse en dos "Omegas" del mas alto valor, sin embargo, todo cambia cuando en el primer celo de uno de ellos, todos des...
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Cap. 36: Eres mío.
El cansancio que le impedía moverse, estaba agotadísimo pero una voz impidió que volviese a dormir.
"Me has hecho tanta falta."
¿Era así? ¿Alguien le necesitaba? Había un aroma mezclado en el ambiente, estaba confundido. Tenía mucho amor reprimido y la necesidad de encontrar a alguien para sostenerse. Se ahogaba, sin poder abrir los ojos, se ahogaba y un montón de ganas de llorar le oprimían el pecho.
¿Estaba muriendo?
No quería. A pesar de haber estado tan de acuerdo con aquello, durante meses, ahora no quería morir, la vida era dura, decepcionante, pero... si podía encontrar, por lo menos una vez más a la persona que decía necesitarle, era capaz de soportarlo todo, inclusive el dolor de su cuerpo, la insatisfacción con lo que era.
Shun quería escapar, el cansancio que le detenía era demasiado, como ser envuelto por una telaraña que le imposibilitaba para ningún movimiento. Lo intentó por mucho, escuchaba voces, siempre reconoció una entre todas.
"Lo estás haciendo bien, Shun."
Deseaba con todo su corazón. Una oportunidad.
Deseo no tener un cuerpo tan roto, lo deseó desde el alma. Sintió la humedad de sus lágrimas en las mejillas frías. Alguien las secaba y besaba su frente y él no pudo hacer nada. Intentó respirar con profundidad, su garganta dolía, su voz no salía, aunque intentó innumerables veces hablar, ni siquiera podía cerrar sus labios. Tomar un poco la consciencia de su cuerpo le hizo sentir la incomodidad de la postura, las rozaduras de su cuerpo a pesar del cambio de posición.
"Mañana no podré venir, hay algo que tengo que hacer"
Y todo, fue una eternidad, sintió que la tibieza junto a él, se alejaba. No lo quería más soledad. Intentó mover sus dedos para no dejarse soltar, pero no pudo y entonces, después de mucho intento, sus parpados cansados se abrieron ligeramente, apenas unos segundos.
- Mh...- Nada hizo, abrió un poco más los parpados y no pudo ver más que horrorosa luz que taladraba sus pupilas, silueta, luz y la calidez de nuevo...
- Shun. - Era Shaka. Sintió como si su cuerpo fuese succionado de un abismo, antes de perder nuevamente la consciencia.
.*.
Mu estaba recostado en el sofá, regresaba de su rutina física del medio día. Había tomado una ducha antes de recostarse aún con la bata puesta, para tener unos minutos de lectura. Su cabello húmedo había mojado por completo el sofá, pero nada de eso le importaba. Leía con atención el manual de maternidad que le habían dado en el hospital, al hacerse los análisis días atrás, Saga estuvo empeñado en acompañarlo, pero al final había permanecido en la sala de espera a la espera de noticias.
