«Saint Seiya | Omegaverse | BL | ShakaXMu»
Shaka y Mu, dos pequeños niños que fueron criados con disciplina y rectitud para convertirse en dos "Omegas" del mas alto valor, sin embargo, todo cambia cuando en el primer celo de uno de ellos, todos des...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cap. 29: Lo imposible.
— ¿Y qué estas haciendo aquí afuera esperando a que alguien venga y te diga qué él está bien? — Mu frunció el ceño, pero no estaba enojado. Shaka lo sabía, recordaba que cuando Mu hablaba en serio arrugaba el entrecejo, de forma inconsciente, para intentar dar un aire imponen. Lo hacia desde que eran niños.
A Shaka empezaba a dolerle demasiado reconocer en la persona frente a él, detalles de cuando eran niños. Como si durante todo este tiempo hubiese intentado no pensar en aquello, mantenerse cegado y ser un hijo de puta con Mu había sido mucho más fácil. Sería la sensibilidad del momento lo que le hizo sentirse como una completa basura después de aquel abrazo, después de haber sido consolado hasta que las lágrimas habían parado, como volver a ser el niño vulnerable al que todos habían podido pisotear y sin embargo... a pesar de haber podido responder de una forma diferente, Mu se había acercado olvidando los últimos meses.
— No es tan fácil como crees. — Su voz ronca fluía por su garganta abierta, un hueco en su estómago, evitó ver a Mu al recordar que hacía nada le había tratado como a un enemigo.
— Ahora exige que te dejen entrar a su habitación, no hay ningún medicamento que sustituya tu presencia y las feromonas con tu omega. — Mu notó la incredulidad en Shaka. — Es mejor que lo hagas ahora a que te arrepientas después de no haber intentado hasta lo imposible por él.
.*.
Si se trataba de Shun, podía abandonarle toda la cordura de su cuerpo para hacerle la persona más irracional y salvaje. Así había sido cuando de madrugada, alguien había hablado para avisarle que su hermano estaba ingresado en el hospital. Aquella primera vez, cuando Shun llegó a urgencias con una herida en la nuca y su glándula deshecha.
No había entendido que había podido ser tan doloroso como para que Shun hubiese actuado de aquella forma. Shun que amaba la vida y codiciaba estar con las personas que amaba. Su hermanito preciado que había sido engañado por un alfa.
Los estudios fueron claros, un aborto espontaneo por la falta de interacción entre el Alfa y el Omega, la enorme tristeza de Shun tuvo sentido entonces, Ikki antes había estado enamorado y podía entender el dolor en el corazón de su hermano, pero no el resto; la perdida de un hijo y el abandono de alguien que te había prometido amor interminable.
Y como si aquello no hubiese sido suficiente, cuando Shun salió de la crisis y aceptó que había sido abandonado, el castigo por sus actos cayó como una sentencia de muerte: Jamás podría enlazarse con nadie más, ni volver a embarazarse y, su cuerpo débil, desde ese momento se iría deteriorando al pasar de los meses, tal vez si tenía un poco de suerte pasarían algunos años antes de que tuviesen que verle morir.
Ikki mordió su labio inferior por la bomba de recuerdos, pagó el vuelo de avión sin evitar seguir pensando en su hermano. Recibió el cambio y esperó por más de seis horas el momento de abordar, no había hecho falta documentar nada, sus pocas pertenencias le acompañaban en una vieja bolsa de equipaje. Abrigado del frío, se levantó de su asiento en dirección a la sala de abordaje y entonces, sintió un fuerte golpe en su nuca que le hizo dejar de sentir nada.
