«Saint Seiya | Omegaverse | BL | ShakaXMu»
Shaka y Mu, dos pequeños niños que fueron criados con disciplina y rectitud para convertirse en dos "Omegas" del mas alto valor, sin embargo, todo cambia cuando en el primer celo de uno de ellos, todos des...
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ADVERTENCIA DE CAPITULO: Contenido sexual.
Cap. 24: Besos fantasmas.
La habitación y la zona de baño tenía como separación sólo ligeras cortinas blancas alrededor de la tina, por una de las rendijas entre las telas Mu observó todo a detalle, el techo caoba con vigas de madera y las paredes de ladrillos rojos perfectamente acomodados. Frente a donde él estaba, junto a la cama, había apenas unas ventanillas de madera e imaginaba que era para evitar la humedad. Había también un pequeño camino que daba a las escaleras de concreto para bajar a la sala de descanso de la habitación y cruzando aquella media recamara baja, estaba el ventanal, a las afuera un romántico balcón con una mesa de hierro y dos sillas acompañantes.
De niño, jamás había estado en aquel lugar que había pertenecido a los padres de Saga, el lugar era hermoso, pero le incomodaba un poco aquella falta de intimidad, tanto que había pedido a su "esposo" esperar afuera mientras él tomaba un baño en la habitación.
Frutos rojos y burbujas en la bañera, el roce del agua caliente sobre su glándula resultaba una tortura y sin embargo había permanecido bajo el agua hasta que esta había estado lo suficientemente fría como para incomodarle aún más el estar dentro. Entonces se puso de pie, enjuagó su cuerpo y estiró su mano hacia un perchero de madera para tomar una toalla y envolverla en su cabello húmedo, lo mismo hizo con la bata blanca, aunque salir de la tina, con el suelo de baldosas, había sido un poco arriesgado, había terminado inclinado para regular su equilibrio hasta que llegó a las pantuflas y pudo estar más seguro de no caer.
Temblaba un poco por el viento frío y otro poco por toda aquella situación, lo que implicaba estar en aquel lugar a solas con Saga, soltó un suspiro al notar que las maletas no estaba aún dentro de la habitación, necesitaba "algo" de éstas, pero no quiso salir por ellas así que permaneció de pie por unos minutos, mirando la cama blanca.
Miró sus manos y mordió sus labios para evitar un pequeño lamento.
Necesitaba estar tranquilo, caminó despacio hacia el tocador de la habitación, se sentó en la silla frente al espejo. Se encogió solito al paso de los minutos, con las piernas flexionadas y su rostro recargado en las rodillas. No pasó mucho tiempo antes de que Saga ingresara después de dar unos toques ligeros a la puerta, en respuesta Mu levantó el rostro, pero no dijo nada más, observó al mayor de los gemelos ingresar una de las maletas, él al parecer también había tomado un baño y ahora vestía un pijama negro, con el cabello suelto y aún un poco húmedo. Se miraron a los ojos durante el trayecto, Saga caminó hacia él y Mu regresó su mirada al espejo abochornado, se miró con Saga a través del espejo, cuando retiró la toalla de su cabeza y secó uno a uno los mechones de cabello lavanda. Las manos de Saga eran grandes y a pesar de eso se mostraba delicado para secar su cabello, para apartar todo hacia uno de los hombros y prestar completa atención a la glándula.
- ¿Duele? - Susurró inclinando su cuerpo, Mu negó y sintió escalofríos al sentir el aliento del Alfa en su piel, Saga empezaba con una lluvia de feromonas que había hecho sonrojar de forma inmediata a Mu, sus movimientos eran rápidos, no se detenía porque a la par de aquello, terminó abrir el cuello de la bata del omega, permitiendo que la piel de los hombros de Mu fuese visible. - Te amo.
