El Principe Maldito- Adaptada.

CAPITULO X

BUDAPEST
EN LAS PRIMERAS HORAS DE LA MAÑANA

Budapest recibió a SJ y Namjoon con una mañana fria y brumosa. Un agente de la policía que habia estado esperándoles en el interior del aeropuerto, sosteniendo un letrero manuscrito en una cartulina con sus nombres, les recibió con afable cortesía y les condujo hasta la salida. Ventajas de pertenecer a una organización internacional, pensó el castaño, mientras el hombre, enfundado en un abrigo de lana, envuelto el cuello con una larga bufanda y con un sombrero encasquetado hasta las orejas, se acomidió a llevarle el equipaje hasta el auto compacto que aguardaba estacionado en un lugar prohibido. El hombre, que respondía al nombre de Tibor Vincze, no sólo era un agente de la ley, sino un dedicado estudioso experto en historia de Hungría. Habiendo recibido el pedimento por parte de la Interpol de atender debidamente a aquellas personas que requerían información urgente sobre una época determinada del país, las autoridades no habían dudado en recomendar a esta persona que ahora, mientras conducia en dirección a aquel antiguo y señorial hotel balneario emplazado en un punto desde donde se dominaba por una parte el monte Gellért, y por la otra una vista espectacular del Danubio, les explicaba con gran entusiasmo que ese lugar tenia una leyenda negra, pues durante la Edad Media se decía que ahí las brujas celebraban sus fiestas en honor al Demonio.

Luego de esperar a que SJ y Namjoon se registraran e instalaran en sus habitaciones, cuyos ventanales con balcones de trabajadas balaustradas daban hacia el frente del hotel, el experto húngaro les condujo por entre el tráfico de la ciudad cruzado por tranvías, autobuses y trolebuses y gran cantidad de autos, hasta el edifico de fachada neorrománica del Archivo Histórico del Estado, en donde diligente personal, que ya les esperaba siguiendo instrucciones de las mismas autoridades; les condujo a un salón de la segunda planta, sumido en la penumbra y con ventanas de remates circulares empotradas en las paredes de piedra, que daba un ambiente de recogimiento y meditación entre el olor a madera encerada y libros empastados en piel. Luego de que el agente se enteró por boca de Namjoon y SJ sobre la época que les interesaba mandó a traer una serie de volúmenes que desplegó sobre una larga mesa de tecia madera. A medida que iba abriendo los ejemplares en puntos determinados, no dejaba de explicar.

-Debemos recordar que en esta zona de Europa Central se sucedieron importantes acontecimientos durante el siglo X1, que es el que a ustedes les interesa, y en concreto de la mitad hacia abajo. Hungria era un pueblo de nómadas, de guerreros terribles y temidos por todos sus vecinos cuyas incursiones causaban pavor por su violencia. Entrar al mundo moderno de aquella época significaba que debian dejar sus antiguas costumbres y abrazar la religión que el cristianismo romano imponía. Eso convenció al padre de Vajk, este último coronado como Esteban 1 o Esteban El Santo, quien concretó la cristianización del reino. Es obvio pensar que aquellas medidas no fueran tomadas con agrado por todos los jefes que conformaban el reinado, que eran amos y señores de tierras, y con tradiciones profundamente arraigadas, entre las que estaba el fervor a sus deidades. Es así que surgió la revuelta entre los que se plegaban a la nueva fe y aquellos que abjuraban de ella. En este viejo libro se da cuenta de uno de ellos, famoso por su valor. Un guerrero temible y sanguinario que aniquilaba a sus contrarios sin piedad y sin dejar sobrevivientes. Se cuenta de él que bebía la sangre de sus enemigos.

Namjoon no quiso ni siquiera mirar a SJ al recibir la información de ese dato y más cuando, de súbita manera, se sorprendió, lo relacionaba con la muerte de Nicole. Volvió a concentrarse en la explicación, justo cuando el experto señalaba:

-Se le conocía simplemente como Jungkook, y fue perseguido y muerto por los ejércitos del Papa Silvestre II. De eso dan cuenta estos canales escritos por el hombre que le persiguió y dio caza, un tal Obispo Bernardo de Fabriano que en sus Crónicas sobre la Liberación de la Fe en el Reino de Esztergon narra esos sucesos de quien llamaba el Lobo Cruel, "un verdadero aliado de Satanás". Miren ustedes, aquí en este otro volumen sobre Iconografia y Arte del Medio Húngaro podrán apreciar una imagen de tan notable personaje, pintada en una laminilla de metal, como se solía hacer. Desde luego la imagen está ampliada para que pueda verse al detalle el tipo de indumentaria que utilizaba. Vean su casco, y la cota de malla especial que solamente le era dable poseer a gente poderosa y pudiente...