CAPITULO VII

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NUEVA YORK
20:00 HORAS

Exhaustos, SJ y Namjoon entraron al departamento. El menor se descalzó aventando los zapatos hacia cualquier lado y resopló con cansancio mientras buscaba el refrigerador para sacar de ahí una botella de vino blanco francés que rezumaba de frío. Volvió con dos copas y se sentó al lado de SJ en el sofa, para servir. Entrechocaron las copas y bebieron en silencio. Había sido un largo y tedioso día en el que los dos se la habían pasado en reuniones con detectives, miembros del FBI y agentes de Inmigración y Aduanas, tratando de seguir la huella de quienes habían asaltado el departamento de Julia Goldinak. Con la ayuda del doctor Thomas Osterman, los detectives encargados del caso, la agente de color Amanda Williams y su compañero, Dan Mc Bain, llegaron a concluir que los asaltantes no se habían llevado nada de valor, lo que desconcertaba a la gente de la ley, más no asi a SJ y a Namjoon, para quienes, por otra parte, el obtener el aspecto fisico de los delincuentes se había convertido en una tarea ardua y primordial. Habían analizado una y otra vez las imágenes de las grabaciones. Se recurrió a la gente más especializada del Departamento de Policía y del resto de las agencias para que trataran de manipular aquellas tomas de video con el fin de obtener una imagen nítida, pero el resultado siempre había sido el mismo: dos seres inexplicablemente traslúcidos, confundidos con las luces artificiales. Así que ante aquel fracaso, se optó por confiar en las reproducciones de los retratos hablados que ya se estaban enviando a todos los puntos importantes del mundo, retratos que, en alguna forma, mostraban con bastante exactitud los rasgos de aquella pareja violenta que con total impunidad y cinismo había confesado el crimen de Nicole.

Ahora SJ y Namjoon hacían un recuento de la investigación. Era evidente que los criminales no se encontraban ya en los Estados Unidos. Tal afirmación la sustentaban los testimonios obtenidos del personal de la línea de aviación que había transportado a la pareja de Europa a Nueva York, así como lo afirmado por el chofer de la limousine de que, luego de que aquellos hubieran atacado a Julia Goldinak y a su secretario, habían regresado de inmediato para tomar un vuelo de regreso a Roma. - Roma es el destino final de esos asesinos.- confirmó SJ, con certeza.- De ahí salieron. Ahí volvieron. Y ahi presiento que vamos a encontrarnos con ellos.

Y Namjoon remató: -¿Casualidad...? No lo sé. Pero parece que el destino nos va llevando, SJ hacia una cita que tarde o temprano habrá de cumplirse.

El hombre ya no contestó. Simplemente acunó entre sus manos la copa de vino y perdió su vista en la noche, a través de la puerta abierta de la terraza, pensando que tal vez en la entrevista que iban a tener con el anticuario amigo de Namjoon encontrarian a través de aquel anillo la identidad de los criminales o una pista concreta que les permitiera su captura. Si no, ¿qué sentido tenía seguir la huella de aquella alhaja que tanta desgracia habia llevado consigo? ¿Cómo fue manchándose de sangre al paso del tiempo? ¿Dónde estuvo durante todos aquellos siglos? se preguntó. Pero a su mente no llegó ninguna respuesta, por la sencilla razón de que lo ignoraba.

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EUROPA CENTRAL
SIGLO XI


Aquel anillo con dos pequeñas piedras rojas incrustadas y cubierto por trazos extraños, parecía no tener mucho valor. Sin embargo, para el tosco bandido que provenía de los sombrios bosques de Valaquia, junto con sus compinches, toscos campesinos muertos de hambre al igual que él, que habian encontrado en el asalto y el crimen un modo de sobrevivir en aquellos hostiles lugares arrasados por las guerras entre los cristianos de Roma y los rebeldes, por los mercenarios y bandidos dedicados al pillaje, aquel objeto que obtuviera del hombre que creía haber dejado muerto en el fondo de la cañada, intuia en su tosca mente que tenía un valor especial. Así que lo conservó, aunque en la primera taberna que pararon, embotado de vino, sin control de sus actos, lo había apostado y perdido a manos de uno de los jugadores, lo que provocó una violenta riña en donde el infeliz fue traspasado por la espada del ganador, quien huyo perdiéndose en la noche.

El Principe Maldito- Adaptada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora