CAPITULO IX

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CIUDAD DE MÉXICO.
NOCHE

-EI asesinato no fue un asunto fortuito- SJ afirmó con seguridad, mientras descorchaba una botella de vino tinto italiano Lágrimas de Cristo y se dejaba embargar por el olor de ajo, cebolla y tocino, que se freía con aceite de oliva, que le llegaba desde la moderna cocina, separada de la estancia por una larga barra en forma de L, en donde Taehyung preparaba un espagueti a la carbonara; preguntó sin dejar de atender lo que hacía:

-¿Qué te ha llevado a pensar asi? ¿Algo que descubriste durante tu investigación del día de hoy?

Estaban en el departamento del juez, en un octavo piso de un edificio de Polanco, desde donde se apreciaba el Bosque de Chapultepec.

Junto al bar empotrado en una de las paredes de la estancia, SJ llenó dos copas del Lágrimas de Cristo y fue a donde el joven, llevando consigo también la botella.

-En parte si. Y partiendo de la hipótesis de un asesinato que derivaba de un asalto desafortunado, la pregunta lógica sería ¿por qué no le robó las pulseras que traía...?

Taehyung repuso, mientras pasaba el espagueti por un colador, y lo enjuagaba con agua fria.

-Tal vez no tenían valor.

Él le entregó una copa. Chocaron los cristales y bebieron un poco. SJ prosiguió, tomando asiento en un banco, acodándose en la barra y observando al joven en la preparación.

-Te lo concedo. Pero quedaba el asunto de la bolsa, que apareció abandonada en el vestíbulo, con todo su contenido intacto. Eso me llevó a la conclusión de que el tipo la estaba esperando...

Taehyung vertió con habilidad el espagueti en el sartén donde se freía el ajo, la cebolla y el tocino picado, dándose a la tarea de revolverlo con unas palas de madera. -¿A ella, SJ, o a cualquiera que llegara a esa hora... - SJ negó con la cabeza:

-No. Estoy seguro que iba sobre ella.

-¿No cabe la posibilidad de que se hubiese equivocado de víctima?

-También deseché esa idea, porque el asesino la persiguió por la calle y le dio alcance en el parque, donde la mato.

Así fue como debieron ocurrir las cosas. No hay otra explicación lógica.

Taehyung sirvió una generosa ración de espagueti en sendos platos que colocó en la barra, donde ya estaban dispuestos unos manteles individuales y cubiertos. Y tomó asiento en otro de los bancos, frente a él.

-Buen apetito.

SJ aspiró con beneplácito el aroma que desprendia el humeante plato de pasta.

-Huele excelente! -tomó un trozo de pan de una cesta y empezó a comer con verdadero apetito.

El joven le miró, complacido. Durante unos instantes comieron en silencio, disfrutando de la cena y el vino, finalmente habló, retomando el tema, con frialdad profesional.

-Todo lo que me has dicho hasta ahora parece cuadrar. Pero queda el asunto de la sangre... Prácticamente no habia nada en el cuerpo. Asi es, ¿verdad?

SJ asintió con la boca llena de espagueti. Taehyung prosiguió:

-¿Dónde fue a parar toda esa sangre?

El criminalista hizo un gesto ambiguo. Se limpió los labios con la servilleta y bebió un poco más de vino.

-Respondiendo esa cuestión aclararíamos el enigma o llegariamos al perfil del asesino. Pero la realidad es que a la policía le pasó por alto el dato por la razón que quieras... Y en el Forense la cosa fue distinta. Ahi el médico que llevó la investigación...

-¿Quién fue...?

-El doctor Miravalle del Real.

-Lo conozco. Lo he tenido en muchos casos en mi tribunal. Es de primera. ¿Qué te dijo al respecto?

-Reconoció que se habían percatado de ello, pero que no pudieron encontrar una explicación lógica... "Un misterio", así lo clasificó. De modo que volví al estudio del expediente de la autopsia y me encontré con que había huellas de unos incisivos en la yugular de la muchacha. Huellas que en un principio no se descubrieron por estar ocultas en las excoriaciones del cuello.

Taehyung preguntó, un tanto incrédulo:

-Pudo ser un animal? ¿El asesino venía acompañado de un animal? ¿Un perro, tal vez? ¿Su arma mortal e intimidaria para sojuzgar a sus víctimas...?

Taehyung negó con la cabeza, para rematar: no lo creo...

SJ siguió comiendo su espagueti, y aceptó, luego de dar un trago más a su copa de vino: -Ni yo tampoco. De haber sido un perro, habría desgarramiento mucho más violento en la piel, lo que provocaria una mordida, y más si el animal fue azuzado, y habría rastros de sangre por todos lados...

-Pero el hecho real, por lo que me cuentas, es que la muchacha estaba totalmente desangrada... ¿Cómo pudo ocurrir eso?

SJ concedió con sinceridad:

-Francamente aún no tengo respuesta para ello. Y si asi fuera, estaríamos en presencia de un psicótico, de un enfermo. - y agregó sin pensarlo siquiera.- O de un vampiro...

Taehyung soltó una carcajada incrédula:

-¿Vampiro? ¿Crees en eso?

-Claro que no. Es un decir. Hay antropófagos o tipos que beben sangre de todo para obtener vigor o alguna cualidad especial. Por eso hablamos de vampiros como una metáfora, una comparación con esos quirópteros que se dan mucho en las zonas ganaderas y que atacan al ganado alimentándose de su sangre.- y remarcó.- No, Al usar el término lo hice en sentido figurado.

El joven aceptó la explicación. Y preguntó de nuevo: -¿Entonces...? ¿Puede haber una explicación lógica a todo esto...?

SJ lo miró con gravedad. Y de pronto le preguntó: -¿Sabes lo que es la bascomanía?

El joven respondió, entre desconcertado y curioso: -No. Explícamelo.

-Es una actitud de cierto tipo de gente que hacen de lo desagradable y lo repugnante algo sexualmente atrayente. A ese tipo de conducta pertenece el vampirismo, en el que el sujeto satisface sus deseos sexuales chupando o bebiendo la sangre.

Taehyung se estremeció:

-¡Qué horror! Dijiste hace un momento que podia tratarse de un psicótico. De ser asi, ¿no estaríamos en presencia de un criminal en serie? ¿Y si esta pobre infeliz fue la primera?

SJ contestó grave, sintiendo un nudo en el estómago al aquilatar tal posibilidad:

-No, Taehyung. Aquí estamos en presencia de alguien específico, dejándonos clara una cosa, que fue un crimen premeditado.

-¿Y qué me dices del móvil del crimen?

SJ concedió con un leve movimiento de cabeza.

-Es lo que me queda ahora por descubrir... Y estoy seguro de que cuando lo encuentre, eso me pondrá tras la pista del asesino.

-Hablas siempre del asesino, en masculino. ¿No pudo ser una mujer?

-Lo dudo. La muchacha medía más de un metro setenta y cinco. Era fuerte.- Hizo una leve pausa para concluir con total certeza: No. Esto fue un trabajo de un hombre y de un hombre con mucha fuerza, con tanta como para ser capaz de estrangular a una persona con una sola mano.

El Crimen

El Principe Maldito- Adaptada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora