Durante los siguientes días el invierno causó bastantes daños severos en el reino. La situación ahí empeoraba cada vez así que decidimos que sería mejor que todos se fueran a Hiltop.
Las temperaturas bajaban cada vez más conforme pasaban los días y sabíamos que una tormenta de nieve se avecinaba, así que Daryl y yo le pedimos a Rosita que se llevará a nuestra hija a Alexandria, no queríamos exponerla y sabíamos que estaría segura ahí.
Cuando cada habitante del reino estuvo listo al igual que nosotros salimos de ahí y emprendimos camino.
Mientras caminábamos un movimiento que notamos de reojo nos puso alerta, todos volteamos y vimos como a varios kilómetros habían algunos caminantes pero debido a lo que había pasado todos estaban afectados y no sabían que esperar de esas personas los cuales se hicieron conocer como los susurradores.
Seguimos con la mirada puesta en aquellos caminantes pero estos siguieron su camino sin notar nuestra presencia, así que nosotros hicimos lo mismo.
- ¿Son ellos? -escuche la voz de Alden preguntándole a Lydia.- Ahora nos vigilan, ¿eh?
Ella lo miro, pero no dijo nada.
Note como la miraba y el dolor y coraje que sentía se mostró claramente en él.
- Seguimos sus reglas, ¿no hicieron suficiente ya? -inquirió.-
- ¡Alden!
- ¡Hey!
Protestamos Daryl y yo al verlo, entendía su dolor pero Lydia no era culpable y no tenía porqué aguantar ese trato.
Él nos miro.
- Déjala en paz. -le advirtió Daryl.-
Alden no dijo más y dejó de mirarla.
Lydia nos miro por un momento.
- No tienen que protegerme. -nos dijo.- Se lo que sienten por mí.
- No, no tienen porqué tratarte así. -dije.-
- No quiero causarles más problemas.
- Problema de ellos no tuyo.
Remarcó Daryl y ella no dijo más.
Seguimos caminando y poco después vi como Michonne se ponía a mí lado.
- Nadie se pone de acuerdo ahora y el consejo no ha tomado ninguna decisión en cuanto a la seguridad. -me dijo y entendí a lo que se refería.-
- Siguen muy golpeados por lo de Jesús, Tara y los demás.
- ¿Y no hay noticias de Maggie?
Solté un leve suspiro.
- Le enviamos otra carta pero no hubo respuesta.
- Bueno...
Fue lo único que dijo y note la leve decepción pero no dije nada y solo seguimos avanzando.
Vimos las marcas de pisadas de lo que parecía ser una horda y no muy lejos dos caminantes que iban en la misma dirección aunque estos se voltearon al escucharnos.
Daryl disparo su ballesta y yo mi arco dándoles justo en la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
The walking dead / Daryl y tu PARTE DOS
Random¡ACLARACIÓN! Esta es la segunda parte de: The walking dead / Daryl y tu Es necesario leer la primera parte, puedes encontrarla en mi perfil y leerla para después seguir con esta, entenderla mejor y sobre todo disfrutarla. La historia comenzará desd...