Capítulo 23

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Abrí mis ojos pero me vi forzada a volver a cerrarlos porque en ese momento un dolor punzante atravesó mi cabeza provocando que soltará un quejido.

- Agh, mierda...

Volví a abrir mis ojos poco a poco y me sentí algo desorientada.

¿Que había pasado?

¿Cómo es que seguía viva?

Me esforcé por recordar y a mí mente llegó el recuerdo de ver salir a Jerry cuando todo estaba por colapsar, después de eso recuerdo la sensación de alguien sujetándome del brazo para jalarme a otro lado y luego de ahí todo cayó sobre nosotras.

Llevé una de mis manos a mi cabeza y me sobe un poco, cuando la aleje pude ver cómo en está había algo de sangre, supuse que cuando me jalaron caí y me golpeé con alguna roca que fue lo que me dejó inconsciente por nose cuanto pues aún estando atrapada aquí era difícil saber si era de día o noche.

En ese momento reaccione mejor y recordé que no estaba sola cuando esto cayó, Magna y Connie también estaban conmigo en ese momento pero...

Empecé a recorrer el lugar con mi mirada angustiada pero no vi a nadie, lo único que tenía aún lado y enfrente eran puros escombros.

- No, no...-sollocé un poco, mientras llevaba mis manos a mi boca para cubrirla.-

Logré calmarme y me levanté.

En el momento que quede en pie un enorme mareo me atravesó y el dolor en mi cabeza punzo. Me tuve recargar en la pared pues sentía que en cualquier momento me podía caer.

Volví a examinar en donde estaba, ya no me encontraba dentro de la mina por alguna razón, parecía cómo si por la explosión y los derrumbes estos hubieran creado otro camino.

Tuve que avanzar pues no podía pasar por donde habíamos estado antes de todo ya que los escombros no me lo permitían.

Sentía mis piernas pesadas y no tenía mucha fuerza pero aún así no me detuve, seguí caminando sin saber exactamente a donde me dirigía pero tenía la esperanza de que fuera hacia una salida.

Tenía que salir de aquí, si logré sobrevivir por Magna y Connie que me alejaron de donde estaba para salvarme del derrumbe, debía salir de aquí, por ellas seguía viva así que tenía que lograrlo.

Debía hacerlo.

Nose cuanto camine pero en cierto punto mis piernas fallaron y caí sobre mis rodillas, mi respiración era pesada y sentía mi garganta seca.

Me deje caer por completo en el suelo y me gire para quedar sobre mi espalda.

No quería cerrar los ojos pues tenía el presentimiento de que si lo hacía está vez no despertaría más, estaba sola y sin comida mi cuerpo no resistiría mas.

Solté un enorme suspiro.

En ese momento un par de ojos azules con un hermoso brillo invadieron mi mente y una lágrima se deslizó por mi cara.

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The walking dead / Daryl y tu PARTE DOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora