The walking dead / Daryl y tu PARTE DOS

Capítulo 32

Habíamos vuelto a Alexandria al día siguiente, también encontramos a más gente del grupo de Maggie y ella aceptó volver a casa lo cual nos puso felices, en el camino de vuelta claramente fuimos cuidadosos y nos aseguramos de no dejar algún rastro solo por si acaso.

Aunque al llegar nos vimos con la sorpresa de que Alexandria estaba bastante dañada y era obvio pues después de que la horda entrara ahí era un milagro que no se hubieran caído todos los muros.

Detuve mi paso cuando logré ver a Daryl cerca de la salida de Alexandria, parecía que tenía la intención de salir, pero su intento se veía algo frustrado por el hecho de que su moto no quería encender.

Solté una risilla al ver como él seguía intentando prenderla pero esta se negaba.

Me acerqué a él con una sonrisa burlona.

- No digas nada.

Advirtió y yo me reí.

- Literalmente no dije nada.

Daryl paro un momento y me miró.

- Tu semblante lo dice todo mujer.

Me encogí de hombros fingiendo inocencia, pero antes de que dijera algo la voz de nuestra hija se escuchó.

- ¡Mamá! ¡Papá!

La volteamos a ver.

Ella venía corriendo con una sonrisa en su rostro y con sus brazos extendidos.

- ¡Hey!

Claire llegó hasta mí, la tomé con fuerza para levantarla y cargarla.

- ¿Donde estabas cazadora? -le pregunte.-

- Con Hershel.

Respondió.

- ¿Haciendo? -pregunto de golpe Daryl.-

- Me estaba contando de los lugares que conoció en todo este tiempo.

Vi cómo Daryl tenía la intención de seguir preguntándole más lo cual me pareció algo gracioso sobretodo por el semblante que había en su rostro.

El papá celoso se ha hecho presente.

Pensé.

- ¿No debes seguir intentando que tu moto prenda? -le recordé.-

Él me miro y supo que había notado ese momento de papá sobre protector, así que no dijo nada y volvió a intentar prender su moto.

Solté una risilla, pero después volví a hablar.

- ¿A donde vas?

- Hay un árbol caído a unos noventa metros, podrían usarlo para reforzar la pared. -comento.- Iré a ver qué tal está la zona.

- ¡¿Podemos ir?! -pregunto entusiasmada mi hija.-

Daryl me miro.

- ¿Quieren venir?

- ¡Yo sí! -anunció mi hija.-

Solté una pequeña risa y asentí levemente con mi cabeza.

- Ya acabé con lo mío por hoy, Jerry encabeza el resto así que sí. -dije.- Podríamos ir a cazar lo que sea que quede por cazar.

- ¡Síí!

Festejo Claire y ambos reímos.

- Bien, solo dejen logro encender está cosa. -dijo él para después volver a intentar.-

- ¿No prefieres que vayamos en la mía?

Sugerí, mientras bajaba a Claire de mis brazos pero en eso con un intento más de él por fin logro encenderla.