Capítulo 20

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En otro lugar

- Señor, el escuadrón ya está preparado para cualquier cosa que suceda.

- Excelente, diles que en un rato estoy listo. Ya le dimos demasiado tiempo a esa cosa para que disfrute de su "vida".

- Como usted diga.

En Ciudad Ninjago

- ¡No quiero!

- ¡Rompiste la máquina de entrenamiento, tienes que hacerte cargo de tus acciones!

Midnigth estaba siendo regañada por sus padres ya que, mientras entrenaba a su manera con las cosas que usaban sus padres en el pasado, un pensamiento desagradable a su punto de vista le molestó, que no midió sus actos y destruyó la máquina.

Ya era demasiado tarde cuando intento arreglarla, ya que Cole y Kai fueron a llamarla para cenar.

- Sigo sin entender el como la rompiste, apenas tienes siete años como para poder siquiera romper o agrietar algo más grande que tú.

- O romperle la nariz a un compañero -dijo nerviosa la menor.

- ¡¿Que?!

- Fue con un motivo.

- ¿Y cuál fue?

- Me tiró una piedra.

- No es la manera en la que debes reaccionar.

- Pero también le tiró una piedra a Min.

- No es justificación.

- Si lo es.

- No lo es.

- Si lo-

- Ya basta, mejor arreglemos esto y almorcemos.

- Me parece bien.

- Y tú estarás castigada.

- ¡¿Por qué?!

- Por violenta.

- Papá Kai también es violento y no le dices nada, ¿Por qué no lo castigas a el también?

- Soy un adulto y me hago cargo de mis acciones.

- Yo también me hice cargo de mis actos y me castigan. Es injusto.

- No lo es.

- ¿Entonces por que no te dan un castigo?

- Porque-

- ¡Suficiente! Kai también está castigado.

- ¡Soy un adulto!

- Y yo tu esposo. Así que, te calmas o te calmo.

Lloyd tenía razón. El y Kai se habían casado cuando Midnigth tenía unos 2 años y medio de edad, y Cole y Jay cuando tenía 4 y medio.

El castaño miro con cierto nerviosismo al rubio, mientras que este le miraba con seriedad y algo de enojo. Kai suspiro y no se puso al "castigo", ya que sabía que no había manera de convencer a Lloyd de cambiar de opinión. . .

Tardaron un poco en reparar la máquina, pero lo lograron. Al terminar, fueron a almorzar y luego a dormir un poco, ya que estaban cansados de todo el esfuerzo realizado.

Padres por errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora