En otro lugar
- Señor, el escuadrón ya está preparado para cualquier cosa que suceda.
- Excelente, diles que en un rato estoy listo. Ya le dimos demasiado tiempo a esa cosa para que disfrute de su "vida".
- Como usted diga.
En Ciudad Ninjago
- ¡No quiero!
- ¡Rompiste la máquina de entrenamiento, tienes que hacerte cargo de tus acciones!
Midnigth estaba siendo regañada por sus padres ya que, mientras entrenaba a su manera con las cosas que usaban sus padres en el pasado, un pensamiento desagradable a su punto de vista le molestó, que no midió sus actos y destruyó la máquina.
Ya era demasiado tarde cuando intento arreglarla, ya que Cole y Kai fueron a llamarla para cenar.
- Sigo sin entender el como la rompiste, apenas tienes siete años como para poder siquiera romper o agrietar algo más grande que tú.
- O romperle la nariz a un compañero -dijo nerviosa la menor.
- ¡¿Que?!
- Fue con un motivo.
- ¿Y cuál fue?
- Me tiró una piedra.
- No es la manera en la que debes reaccionar.
- Pero también le tiró una piedra a Min.
- No es justificación.
- Si lo es.
- No lo es.
- Si lo-
- Ya basta, mejor arreglemos esto y almorcemos.
- Me parece bien.
- Y tú estarás castigada.
- ¡¿Por qué?!
- Por violenta.
- Papá Kai también es violento y no le dices nada, ¿Por qué no lo castigas a el también?
- Soy un adulto y me hago cargo de mis acciones.
- Yo también me hice cargo de mis actos y me castigan. Es injusto.
- No lo es.
- ¿Entonces por que no te dan un castigo?
- Porque-
- ¡Suficiente! Kai también está castigado.
- ¡Soy un adulto!
- Y yo tu esposo. Así que, te calmas o te calmo.
Lloyd tenía razón. El y Kai se habían casado cuando Midnigth tenía unos 2 años y medio de edad, y Cole y Jay cuando tenía 4 y medio.
El castaño miro con cierto nerviosismo al rubio, mientras que este le miraba con seriedad y algo de enojo. Kai suspiro y no se puso al "castigo", ya que sabía que no había manera de convencer a Lloyd de cambiar de opinión. . .
Tardaron un poco en reparar la máquina, pero lo lograron. Al terminar, fueron a almorzar y luego a dormir un poco, ya que estaban cansados de todo el esfuerzo realizado.
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Padres por error
RandomUn día como cualquiera, en el monasterio, golpean la puerta desesperadamente. Los ninjas van a ver, pero solo encuentran algo que los dejará algo impactado.