Al día siguiente
Luego de un largo día escolar el día anterior, ya era sábado, fin de semana.
Min se estaba dirigiendo a la casa de los padres de Midnigth, ya que cuando la estaba esperando para volver juntas, no salió. Al llegar a su casa le marco a Lloyd, Pero este le dijo que Midnigth no volvería hasta después de las 9 de la noche. Se preocupo de que esté en algo peligroso, asiq ue decidió ir para saber.
Al llegar y golpear la puerta, fue recibida por Jay, quien le indicó que Midnigth se encontraba en su cuarto, y que en un rato las llamarían para almorzar. Agradeció por la información y subió directamente a la habitación de su amiga, golpeó tres veces, recibiendo un "adelante".
Al entrar, noto a la dueña de la habitación dándole la espalda a la puerta.
- ¿Ahora que hice? -pregunto con un tono molesto, sin voltearse.
- ¿Hiciste algo? -pregunto.
La mayor se volteo rápidamente, acercandose a Min para abrazarla con algo de fuerza. Min no comprendió el porque de su actitud, Pero solo se limito a corresponder el abrazo.
Luego de unos segundos, la mayor se separó.
- ¿Que haces aquí? No me dijiste que vendrías.
- Vine a visitarte, además, quiero saber el porque reaccionaste así cuando Héctor apareció. Ya se que lo que dijo fue grosero de su parte, Pero-
- Min. Sabes que siempre que te lo digo es verdad, pero ese chico no me agrada.
- Pero apenas lo viste.
- Ya lo sé. Pero algo me dice que no tiene buenas intenciones. La forma en la que me miró y dijo que te abandone, fue de burla.
- Que extraño. Héctor nunca fue así.
- No quiero sacar conclusiones antes de tiempo, Pero no quiero estar cerca de el.
- Pero ahora va estar siempre conmigo.
- Entonces les daré su espacio. No quiero ser el mal tercio.
- Pero-
- También te debo una disculpa.
- ¿Por qué?
- Por. . . P-por el beso que te di.
Ambas se sonrojaron. Desviaron la mirada, sintiendose nerviosas por una razón que no conocían.
Min agachó la cabeza, sintiendo sus mejillas rojas al recordar aquello. Pero. . . Por alguna razón no le disgusto aquel beso.
Sonrió inconscientemente, aún con la cabeza gacha, escucho las palabras de la contraria.
- T-también te debo una disculpa por no avisarte que me uni a algunos clubes. Por eso no salgo de la escuela en el horario de salida.
- N-no te p-preocupes. Lo entiendo.
- ¿De verdad?
- Si. Digo, siempre te gustaron esas cosas. . . ¿A qué clubs te uniste?
- Al de Artística, Práctica de Instrumentos, Manualidades y Costura.
- Wow, son muchos.
- Manualidades y Artística son básicamente lo mismo, así que no me tardo mucho. Pero el de Costura es algo difícil.
- ¿Que hacen?
- En Artística estamos viendo lo que es la combinación de colores, tengo que hacer un cuadro para el lunes. En Práctica de Instrumentos nos enseñan lo básico, Pero me enseñan a parte por mis conocimientos avanzados. En Manualidades nos dejaron como tarea hacer una maqueta de lo que queramos. Y en Costura nos están enseñando a tejer.
- ¿No sabías tejer?
- Se tejer, por eso te regale una bufanda de color rosa por el día del amigo cuando teníamos 6 y 7. Pero dicen que soy "peligrosa" con agujas, me están enseñando a tejer con los dedos.
- No eres peligrosa. Solo eres temperamental.
- No lo soy.
- Si lo eres.
A pesar de querer contradecirle, la más baja tenía razón. Suspiro con algo de frustración, para sonreirle con burla.
- Tienes razón, soy temperamental.
- ¡Tenía ra-
- Y tú eres muy enana para tu edad.
- . . . ¡N-no es verdad!
- Jajaja, si lo es. Me sorprende que no crecieras mucho durante mi ausencia.
- ¡No te burles!
- Jajajaja.
Ambas comenzaron a reírse sin razón alguna. Luego de unos minutos, se calmaron, mirándose a los ojos.
- B-bueno. . . S-será mejor que vuelva a casa. No quiero preocupar a mi madre.
- S-si. Nos vemos mañana.
Antes de que Min saliera de la habitación, se detuvo frente a la puerta, agachando la cabeza.
- ¿Min. Sucede al-
Sin siquiera poder terminar de hablar, la más baja se acercó a ella, parándose de puntitas para poder besarle la mejilla y salir corriendo.
- ¡N-nos vemos!
- . . .
Luego de escuchar la puerta principal cerrarse, Midnigth se tiró boca abajo en su cama, soltando un grito que alertó a sus padres, quienes aparecieron.
- ¡¿Que paso?!
- ¡¿Quien entro?!
- ¡Traigo un arma!
- ¡¿Que mierda quieren?!
La adolescente alzó la cabeza de golpe, ya que la habían asustado. Al ver que eran sus padres suspiro.
- ¡¿Que mierda les pasa?!
- ¡Tu gritaste. Pensamos que alguien había entrado!
- ¡No entro nadie! Solo. . . Solo me sorprendió lo que hizo Min.
- ¿Que hizo para que gritaras?
- Pues. . .
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Padres por error
CasualeUn día como cualquiera, en el monasterio, golpean la puerta desesperadamente. Los ninjas van a ver, pero solo encuentran algo que los dejará algo impactado.