Prólogo (T2)

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- ¡Cariño, ya baja, que llegarás tarde!

- ¡Ya voy ma!

La chica de 16 años estaba guardando algunos libros en su mochila, hasta que un robot con forma de gato se metió dentro. Suspiro con cierta nostalgia y quitó al robot de su mochila, para cerrarla y colocarla en su espalda.

- No puedes venir Live, debes quedarte -le dijo. El robot soltó una especie de maullido, Pero sonaba algo raro- Cuando vuelva te llevaré con el señor Jay para que te revise.

Dicho eso salió, despidiéndose de su madre para ir en dirección a la secundaria donde estudiaba. Hoy sería su primer día, y no quería llegar tarde y parecer una mala estudiante. . .

Cuando le faltaba unas pocas calles para llegar, alguien chocó con ella, Pero no pudo ver quién era, ya que la persona siguió corriendo hasta perderse del campo de vista de la chica.

No le tomo mucha importancia y siguió su camino. Cuando llegó, fue y se sentó en el primer lugar vacío que vio, saco su carpeta, su estuche y un cuaderno aparte que usaba para dibujar. . .

Luego de varios minutos de retraso, llegó el profesor de Historia, comenzando a dar la clase sobre los temas que verían durante el primer trimestre.

No era mucho lo que iban. Acer, pero si tenían que aprenderse lo básico ya que tendrían un examen a mediados de Mayo, a pesar de que recién estaban a principios de Marzo, debían estar preparados, ya que no había una fecha exacta.

Así transcurrieron unas dos horas de clase aproximadamente, dónde varios alumnos se quejaban, se iban o hacían ruido, haciéndole algo imposible al profesor dar su clase, Pero la mayoría que estaba prestando atención entendió del tema del que se hablaba.

Cuando estaban por salir al receso, el profesor les dijo una última cosa.

- Escuchen, dicen que vendrá una nueva alumna más tarde, asi que espero se comporten con ella y con el maestro que les toque después. No quiero tener que hacer actas a principio del comienzo de clases -y dicho eso se fue, seguido de varios alumnos que se iban a la cafetería, al patio o a las canchas donde harían gimnasia.

En otro lugar

- ¡Al fin pude hacerlo! -exclamaba feliz y con leves lágrimas una joven de 17 años de edad.

- ¿Hacer que?

- Demonios. Me olvidé que estabas aquí -dijo algo molesta.

- ¿Acaso hiciste algo a nuestras espaldas?

- ¿Y que si lo hice?

- Estarás en graves problemas por esto. Le informaré al jefe y le dirás a el lo que hiciste.

- Creo que eso no se podrá.

- ¿A qué te refieres?

- Tienen 10 segundos.

- ¿Que?

- 9.

- Ya dime.

- 8.

- Para de contar.

- 7.

- ¡Que vengan los demás guardias!

- 6.

- ¡Apresurense!

- 5.

- ¡Rápido, inyectenle el suero!

- 4.

- ¡Ya para de contar maldita sea!

- 3.

- ¡¿Por qué no hablen la puerta?!

- 2.

- ¡Está atorada!

- 1.

- ¡Carajo!

- 0.

Padres por errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora