40: Realidad.

1.1K 118 6
                                    

—Te podrá importar una mierda, pero tienes que venir conmigo—relajó su postura—. Fué lo que me ordenaron, Ámbar—encogió los hombros.

—Te ha dicho que no se va—el pecho de Gian subía y bajaba, dentro de él crecía el deseo de querer protegerla de todo.

April lo miró indiferente.

—Tú guarda silencio, Sigma—dijo como orden.

Y con un susurro, April logró conjurar un hechizo que dejó inmovil y mudo al chico. A simple vista, la morena pareciera ser una Beta e incluso una Gamma, por su físico y gran conocimiento en leyes y política... pero lo cierto es que April, es una Delta. Experta con la magia y habli en combate, no por nada era la secretaria de Tomy.

—April, ¿Qué pasa contigo?.

Ámbar estaba confundida, April no actuaba de esa forma.

La morena exhaló por la nariz. Tiró la cabeza hacia atrás y se acomodó el pelo.

—Esto se ha salido de control—confesó—. La manada Luna durante años estuvo en el ojo de la Ciudad de Las Lunas, y ahora es el blanco... Tu padre quiere enmendar eso, pero no puede hacerlo si tú te rehusas.

—¿Y qué tengo que ver yo con todo eso?.

—¿Que seas la heredera única de la manada no te te dice nada?—inquirió con obviedad.

¿Qué iba a hacer?. De nuevo ese impulso de hacer lo que sus padres quieren volvió; Gian sintió lo que la castaña desea y por un momento... Por un momento, pensó que todo se iría de nuevo por el retrete.

—No lo haré—lo dijo con determinación—. Búsquense a alguien más que les siga este maldito juego. Yo no voy a aceptar casarme con Dany—negó—. Creí haber dejado eso más que claro.

Cuando la morena estuvo a punto de responder, detras de ella aparecieron el trio de amigas. Las chicas que comparten cierto tiempo con la castaña y eso, dejó confundida a Ámbar.

—Hola—saludaron las tres con una risa incómoda y forzada.

La morena se giró agitando su ondulado cabello rubio.

—¿No les bastó con lo de hace rato?—bufó—. Pensé haber dejado en claro que esto es algo que debemos resolver como manada, sus presencias solo estorban—exasperación en su voz.

—¿Qué está pasando contigo April?—Ámbar negó incrédula—, te conozco y no eres así. ¿Qué te ha dicho mi padre?. Si no te bastó con mi decisión, entonces ve y dile que venga él a buscarme... Ya dejé bien en claro que no tengo intención de hacer parte de su estúpido teatro—su respiración agitada—. Y ya deja de hablarles así—ordenó.

Gian lucha por moverse, pero cada intento es nulo. No puede mover ni un maldito músculo, ya estaba harto de estos truquillos de parte de Tomy.

—Vinimos a proteger a Ámbar, ella es la elegida de las lunas—esta vez fué Iris quien habló—. Tú, al igual que nosotras debes saber que no cualquier lobo obtiene la aprobación de las tres Lunas... Y si ella la obtuvo—observó a la castaña—¿Quienes somos nosotros para juzgarlas?.

—Opino lo mismo—afirmó Sara—. Quzás ella lo tomó como juego, pero yo estoy dispuesta a ofrecer mi vida por ella—dió un paso hacia la morena—. No permitiremos que te la lleves, solo quieres romper el lazo que ahora comparte con Gian.

—Chicas...—no podía creer lo que estaba escuchando.

—No hace falta que digas nada—Danna había tomado una postura de defensa—. Iris nos explicó todo. Esta loca solo quiere llevarte con el maldito de Tomy, romper el lazo que te une a Gian y obligarte a ser la Mate de Dany—su mirada cargada de furia, puesta sobre April.

La castaña se sorprendió al escuchar salir esas palabras de la pelirroja. No podía creer que su padre fuera capaz de eso. Su madre le había prometido que arreglaría todo esto.

—Pues no lo logró—Iris sacó de sus pensamientos a la castaña—. Tu padre sigue siendo el Alpha de la manada... tu madre no tuvo otra opción que ceder, no tuvo otra escapatoria.

—¿Quién ha pedido su opinión?—inquirió la morena con aire furioso.

Ahora todo tenía sentido para Ámbar. Por esa razón, su padre la había mandado a buscar. Pero justo ahora, no planeaba ceder, no iba a complacer a su padre y renunciar a su felicidad. No estaba dispuesta a abandonar todo por lo que había luchado.

Su mirada conectó con el cuerpo inmóvil de Gian, quien tenía las venas de su cuello y brazos tenzas por la fuerza ejercida.

No estaba dispuesta a perderlo. No después de tanto.

—¡Vamos a defender a la princesa con nuestras vidas!—la voz salió neutra y fría de la boca de Danna—. No sé porqué deseo hacerlo... Pero es lo que haré—dictaminó.

—Solo retrasan todo. No pueden hacer nada para impedir que me lleve a Ámbar.

Un grito se rompió, cuando Gian logró liberarse del hechizo impuesto sobre él. Había cambiado a su forma bestia y estaba muy furioso, las chicas aprovecharon el momento para coger a April desprevenida. Pero la morena fué más rápida, esquivando el golpe de Danna y de Iris, haciendo que estas dos casi choquen de cara. Luego esquivó un rayo de magia que salió de la mano de Sara, se incorporó y extendió su brazo... Pero fué sorprendida por Gian desde atrás quien la sostuvo y la dejó inmóvil.

—No te llevaras a mi chica—dijo con aliento entre cortado, estaba agitado después de haber luchado contra la magia de April—. El maldito de Tomy no la va a separar de e...

Su mundo se tornó blanco, la silueta de la chica frente a él se vió doble y borrosa, hasta que impactó contra el suelo y perdió la consciencia.

Al igual que Gian, las chicas fuera de la habitación cayeron al suelo. Solo quedó de pie la castaña, con la mirada desconcertada.

—Gracias a Ressly vine contigo—rió—. No puedo creer que tres mocosas te hayan detenida tanto tiempo...—su mirada quedó fija en la silueta del chico—. Es hermoso...

Los ojos de Ámbar se abrieron al reconocerla.

—No te le acerques—escupió Ámbar.

—No tenía orden de atacarlos Tiana—se excusó la morena, luego extendió su mano hacia Ámbar y está cayó como una piedra—. No quería acudir a la alquimia.

—Sí, si, como quieras—dijo la mujer observando sus largas uñas—. Ahora lo importante, tenemos que llevar a la princesa con Tomy para que rompa el lazo y cumpla con su palabra—sonrió con malicia.

—Esto no está bien—susurró tomando un pequeño dardo del muslo del chico.

—Lo hiciste por el bien de la manada, piensa en tu familia Prilpi—dijo Tiana tomando el cuerpo de la castaña en sus brazos—. Es esto, o la esclavitud de todos nosotros.

El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora