29: Linda y Tomy(2da parte).

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Por semanas, Tomy se notó ausente. Permaneció distante a su futura mate, abstenido de dejarse llevar por su Celo; intentó inútilmente mantenerlo al margen con pociones. Pero no resultó.

Por su lado Linda, cada vez se sentía mas atraída por ese extraño comportamiento de Tomy, tanto, que dejó de tomar sus pociones para cortejar al castaño.

Tomy diariamente iba a presentarse delante de Linda para dar sus reportes sobre la guerra, ella curaba sus heridas, hacían esto continuamente... Hasta que un día, cuando Tomy iba a informar a Linda de que haría su ceremonia Lunar; ésta lo esperó preparada para que él la tomara.

—Mi Luna...—sin importar cuánto quisiera resistirse, el aroma adictivo de Linda bañaba todos sus sentidos—. Yo...

Linda era conciente de que Tomy aún estaba en Celo, a pesar de haber encontrado a su mate él se cohivió de estar con ella. Linda aprovechó esa desventaja, para que Tomy le correspondiera. Ella ya estaba al borde del deseo, sin saber cómo explicar todo lo que su cuerpo y mente eran por dentro. No sabía cómo había llegado a desear de esta forma al hombre que un día salvó su vida...

—Shhh....

Uno de sus dedos tocó los labios del castaño. Luego sin más, se quitó toda la ropa qué traía, dejando expuesto todo su cuerpo, que estaba preparado para recibir al castaño.

Tomy forzó no verla, intentó ignorarla.

—En verdad lo siento... Mi Luna, pero yo amo a Dani—los labios de Linda atraparon los suyos.

El hombre mantuvo sus manos fuera del cuerpo de Linda, pero sus labios degustan el dulce sabor de los de la chica frente a él.

Sus manos se rindieron y sostuvieron el cuello de Linda.

Las manos de Linda empezaron a navegar por todo el cuerpo de Tomy, descubriendo una nueva sensación entre sus dedos. Cada roce le ofrecía una chispa que la llenaba de éxtasis, apretó y acarició cada músculo del castaño, apreciando su hombría y fuerza.

—Sigueme—le ordenó.

El hombre tragó y lamió sus labios inchados, mientras recuperar el aliento se le era difícil. El maldito Celo que trae, no le permite pensar con cordura. Su vista se perdió en el maravilloso cuerpo de Linda, sus curvas, su piel suave y delicada, sus manos, sus pechos y joder... Ese hermoso culo.

La siguió hasta que ella se sentó sobre la enorme cama arreglada para la ocasión.

—Es mi primera vez—suspiró—, llévame al cielo Tomy... Házme saborear las nubes entre tus brazos. Te deseo tanto...

El cuerpo cargado de lujuria de Tomy se acercó a la chica y la tumbó sobre el colchón, observó fijamente sus ojos ámbar sin poder dejar de pensar en todas las formas que tenía para tomarla.

—Siento que estoy por entrar al infierno—cada palabra rozó los labios de la chica—, aún así quiero morir entre tus llamas.

—Siento que estoy por entrar al infierno—cada palabra rozó los labios de la chica—, aún así quiero morir entre tus llamas

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Luego de su encuentro, Tomy quedó exhausto, por poco y no fué suficiente para calmar a Linda. Ella está reposando su rostro sobre el fornido pecho del castaño, quien había quedado dormido luego de que Linda lo exprimiera con todo su amor...

Pasaron los meses y Linda hizo todo lo posible porque Tomy no correspondiera a Daniela, volviendo sus encuentros más seguidos... Hasta que sin su permiso y sin el de las Lunas, Linda lo marcó.

El dolor que Tomy sintió en su pecho fué horrible, hubiese preferido morir antes que soportarlo. Sintió un vacío, ya su vida no tenía sentido... Solo quedaba morir para estar en paz.

Daniela quedó devastada, la ausencia de su amado casi logra arrebatarle la vida. Pero Loy, tomó ese corazón destrozado y empezó a enmendar los daños. Él también había sufrido de la misma forma; pero aún más egoísta la perdida de su amada. Ambos encontraron el consuelo en el otro.

Después de la ceremonia de Apareamiento, Tomy se enteró de lo que Loy había hecho. Sin importar que él estuviese con Linda, hizo todo lo imposible por separar a Loy de Daniela, pero sus intentos resultaron fallidos.

Linda y Tomy decidieron tomar el último paso para terminar su unión, así que Tomy la marcó...

Ella quería que él sintiera todo su amor, quería dibujar una sonrisa en ese rostro que parecía jamás haber conocido la felicidad, pero... Fué lo contrario, su odió e indiferencia hacia ella pareció aumentar y no solo eso, sino que todo ese dolor que Tomy sintió un día, las Lunas lo usaron como castigo para Linda. Viviendo día y noche un incomparable sufrimiento que no tiene fin...

Linda dejó a un lado su manada, para dedicarse a llorar el amor no correspondido que le tocó tomar. Todas sus noches eran de sufrimiento, jamás pensó que estar con la persona equivocada podía llegar a doler tanto.

Pero las Lunas le brindaron un rayito de felicidad, su hermano Loy trajo consigo a su hijo de dos años, el cual tuvo con una mujer que la parecer había muerto (ésto antes de ser mate de Dani).

—Gian...—el rostro alegre, sus ojos dorados brillan de alegría mientras pronuncia su nombre a su tía.

En él encontró nuevamente esa calidez que necesitaba. Pero no duró mucho, Tomy hizo hasta lo imposible por deshacerse de Loy y su familia, hasta que logró que ambos se fueran de la manada. Linda amó con todo su corazón al niño de cabello negro y ojos dorados, su cálida sonrisa y su alegría contagiosa.

De cierto modo, el niño también ablandó el corazón de Tomy, quien ahora dedica más tiempo a su Luna.

Está vez... La felicidad no podría ser mayor. Meses después de la partida de Loy y su hijo, las Lunas bendijeron a Linda con una bebé.

El fruto de su vientre llenó de nuevo ese vacío que había quedado en el corazón de su amado y... pareció haber curado esas heridas que ni siquiera eran de ella.

—Lucia...—apretó el sueve cuerpo de la niña.

Tomy se acercó a ella y dejó un beso en sus labios. No podía creer lo hermosa que era su pequeña, de ojos ámbar como los de su madre y cabello castaño como el suyo...

—Ámbar...—susurró con amor—. Ese será su nombre... Ella será nuestro tesoro y es la muestra de nuestro amor—observó los ojos ámbar de su mate—, te amo Linda... Y nunca dejaré de hacerlo, hasta que la Luna me quite la vida; yo seguiré amándote.

Pero su felicidad con Tomy, solo duró unos años... Ella siguió sintiendo ese interminable dolor en su alma.

Y por eso sentía culpa.

Le pesaba estar con alguien que no la amaba como ella lo hacía, pero se esforzó por mantener vivo el amor.

El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora