El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)

32: El maldito de Tomy.

Gian caminó a la salida, pasando cerca de unos libros y haciendo que estos cayeran por accidente al suelo. La mirada de unas chicas que estaban cerca de allí se fijaron en él.

-Que mala suerte tengo-escuchó decir a una de ellas.

-Lastima, ya tiene mate-respondió la otra-. Que afortunada es...

Gian tomó los libros y los dejo de nuevo sobre la mesa. Su mirada fué directo hacia las chicas, estas intentaron disimular para luego irse.

-Él tiene pero yo no-dijo una voz entusiasta.

-Estas loco-dijo una de ellas riendo.

Kamilo se acercó de nuevo a Gian, dejando salir un pesado suspiro.

-¿Qué carajos tienes tú que yo no?-Gian permaneció en silencio-¿Es que no te han visto?-se quejó-. Vives con esa cara de culo todo el tiempo, como si quieres matar a todo el que te pasa por el frente... Además de que eres antipático y te gusta ignorar a la gente. ¿Me estás escuchando?.

La puerta de la biblioteca se abrió con fuerza, a punto de golpear el rostro de Gian. El moreno se mantuvo neutro, luego de fijarse en la figura parada frente a él.

Era Tomy.

Las venas en el cuello de Tomy estaban prensadas, su mandíbula tensa y la expresión de querer matar al mismo demonio si pudiese.

-Gian-bramó, su postura era airosa e intimidante-, ¡Gian, eres un maldito mal nacido!-lo señaló con furia.

Gian sobó su rostro, ya había llegado lo inevitable, todo se irá a la mierda. O quizás se estaba precipitando.

-¿Qué pasa Tomy?-inquirió el moreno, tratando de no delatarse-¿Ha ocurrido algo malo?.

Tomy alzó sus cejas indignado y luego bufó.

-¡¿Qué está pasando?!-gruñó-¡¿QUE QUÉ ESTÁ PASANDO?!.

Se acercó rápido al moreno, acortando la distancia y sin darle tiempo a reaccionar le dió un golpe en la mejilla. El impactó giró el rostro de Gian, la sangre abordó su boca.

Gian volvió su vista con él ceño fruncido, su mirada llena de rabia puesta sobre la del castaño. Mordió sus labios y saboreó el líquido dentro de su boca, para luego escupirlo.

-¡Carajo, esto no pinta nada bien!-susurró el pelirrojo. Sus ojos abiertos mientras observa la escena.

Gian limpia sus labios con el dorso de su mano.

-¿A qué se debe eso?-habló de nuevo el moreno, aún sosteniendo el golpe.

Tomy negó.

-No te hagas Gian, sabes a a qué se debe-hizo un ademán-. Y lo peor, es que tienes los huevos para hacerte el imbécil.

Las manos de Gian se hicieron puños, la sangre empezó a subirse de niveles con lo que dijo el castaño hijo de puta. Gian iba a partirle el culo a este cabrón, uno: por no pedir una explicación antes de juzgar y precipitarse al darle un putazo; y dos: por maldito.

-Pues ya lo tengo claro-dijo cortante-. Es por Ámbar¿no?-su mirada maliciosa y desafiante.

-¿Y lo dices así, sin más?-disgusto en sus palabras-. Te brindé ésta oportunidad, no solo de crecer y ser alguien en la vida, sino que también te brindé mi confianza-se señaló-. A parte te dejé estar cerca de mi hija, ¿Y de ésta forma me pagas?.

-A ver, a ver, a ver... Primero que nada, yo no te pedí una mierda-rió sin ganas-. Segundo, jamás quise ganarme tu confianza y para terminar, yo no te debo nada Tomy. Todo esto lo hago por mi tía, no por tí.

-¿Ah sí?-rió como un psicópata-. Quieres decir que te follas a mi hija porque tu tía te lo pide, ¿o entendí mal?.

-Mi tía no me ha pedido eso.

-¡Entonces, ¿por qué carajos lo has hecho?!-gritó exasperado.

El silencio se apoderó de la sala, justo ahora la vista y atención de todos los presentes estaba puesta en ellos. Sin darse cuenta, estaban montando una escena en la biblioteca, hasta la bibliotecaria estaba atenta al alboroto.

-Hombre-dijo Kamilo incómodo-, creo que este no es el mejor lugar para arreglar esta discusión.

Tomy lo miró extraño.

-¿Quieres retirarte?-observó al moreno-, ésto es entre él y yo-señaló a Gian.

La mente de Gian se había detenido, reproduciendo todos esos momentos que vivió con Ámbar, buscando dentro de sí qué era aquello que sentía por la castaña. Eso que no permitía que abandonara sus pensamientos, eso que causó noches de insomnio, eso que no alcanza a entender y mucho menos a expresar con palabras... En realidad, la amaba. Era tan simple como eso, solo que él no sabía decirlo. Y le costaba aceptarlo, aún le parecía tan irreal.

Sin más Kamilo salió de la sala, dejando a Tomy y Gian uno frente al otro. Tomy esperando una respuesta y Gian sin poder darla, hasta que...

-Es mi mate-dijo sin más.

La mirada de Tomy se contrajo, las venas se marcaron en sus puños y su nariz se arrugó.

-¡Eso no existe!-la furia empezó a recorrer su cuerpo-, es una historia barata que nos han hecho creer. Nosotros escogemos con quién estar, podemos desafiar eso y Ámbar no será tu compañera, ella será la mate de Dany. Nadie va a cambiar eso-sentenció-. ¡Ella no será tuya!.

Lanzó otro golpe y el moreno logró esquivarlo, luego de quedar con la guardia baja, Gian aprovechó y le dió un golpe en las costillas, sacando todo el aire de Tomy.

-¿Quién mierda eres tú para decir eso?-gruñó-¿El puto Dios del destino o qué?.

-Soy su padre-dijo al encontrar el aliento-, no dejaré que arruines su futuro-se incorporó-. No después de que he logrado llegar hasta aquí. No me importa lo que tenga que hacer Gian, Ámbar será la mate de Dany... Cueste lo que me cueste.

Cuando iba a lanzarse sobre el moreno, su cuerpo fué congelado. Una Delta de ojos rojos y cabello negro entró a la sala, acompañada de un hombre canoso y de ojos café. Su piel era clara y a pesar de su edad, el anciano estaba en buena forma física.

-¿Qué pasa contigo Tomy?-exigió saber el anciano.

Le hizo señas a la chica para que solo libere a Tomy y éste pudo hablar.

-Lo siento-se disculpó-. Éste mal nacido ha violado y quebrantado el honor de mi manada-señaló a Gian.

El anciano exhaló por la nariz.

-Pero si tú te has encargado de traerlo hasta acá. No entiendo el porqué de toda la escena que has montado en mi instituto, después de que te diera la libertad que tienes de estar aquí.

-Se ha apareado con mi hija, ella sería la futura Luna de Dany, futuro Alpha de la manada Creciente-apretó los labios-. Pido el derecho de que sea desterrado de los Lobos-la ira destilaba en sus ojos.

-Tomy, sabes que eso no es posible. El chico al igual que tú, también tiene sus derechos como uno de nosotros. Pero si lo que querés es retar a el joven, todo dependerá de su decisión. Teniendo en cuenta de que si se niega-su mirada se fijó en el moreno-, será desterrado... Has sido retado por un Alpha, la única opción que tienes es aceptar, de lo contrario serás expulsado, no solo de la manada, sino también del reino de los lobos.