El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)

Extra.

Linda.

No ha sido fácil... Aún está el dolor presente dentro de mí. No puedo olvidarlo.

Ámbar me informó que va a contraer matrimonio con Gian y aunque todos estén felices, no puedo sentirme de la misma forma. Más sin en embargo, plasmo una sonrisa en mi rostro cada vez que estoy delante de ellos.

Recuerdo a mi yo de niña... Siempre tenía miedo y siempre vivía protegida por mi padre. Cada que me sentía insegura, él estaba allí para hacerme sentir segura y protegida. Siempre me recordaba que yo era lo suficientemente fuerte para seguir adelante, me recordó cada día de mi vida, que yo era una Alpha y por lo tanto tenía que demostrarle a la manada que era lo suficientemente fuerte como para ser su líder, para guiarlos. Aún así, viví con el miedo de no se lo suficiente... Y resultó que ese miedo, se convirtió en realidad. Su muerte marcó mi vida para siempre, su ausencia me pesa hasta el día de hoy.

La verdad no entiendo porqué las Lunas me han regalado tanto sufrimiento... Desde la muerte de mi madre, luego Ashley y mi amado padre Leone y ahora...

Seco mis lágrimas al recordar todo mi sufrimiento. No puedo olvidar ningún detalle de todo lo que he vivido, no consigo hacerlo. Solo queda tratar de enmendar el daño causado por ellos, al menos así podré sentirme un poco mejor.

Sophy se ha acercado mucho a mí últimamente y la agradezco eso, ya que Ámbar dedica casi todo su tiempo a Gian y no la culpo, sé muy bien lo que eso. Nos vemos convertido en grandes amigas y me alegra que haya encontrado a Kamilo, se ven tan tiernos. Son el complemento perfecto.

-¿Tía?-esa voz...

Aunque él sea el causante de la muerte de Tomy, la verdad en mi corazón no puede existir odio hacia él. Después de todo fué Tomy quien hizo hasta lo imposible por separarlo de mi hija.

Limpio rápidamente mi rostro y me dirijo a abrirle la puerta.

-Dime cariño, ¿qué pasa?-trato que mi sonrisa no se vea tan forzada.

El suspira, se relaja un poco. Ese traje azul le queda hermoso, él sería el hombre perfecto para cualquier mujer... No puedo creer que sea hoy el día de su boda.

Mis ojos se sienten picosos por las lágrimas que amenazan con salir. No puedo evitarlo, soy toda una mezcla de emociones.

-Vine a avisarte que Ámbar ya está lista para que la entregues al altar-se nota que está nervioso-... Yo... Estuve esperando por una hora, hasta que Mila me dijo que tú aún no habías ido por Ámbar, entonces decidí venir a ver qué pasaba -deja salir un pesado suspiro.

De tanto pensar, lo había olvidado por completo.

-¡Oh, es verdad!-limpié las lágrimas que no salieron de mis ojos y busqué rápido mi monedero para ir a entregar a mi Luna-Lamento hacerlos hecho perder el tiempo-me disculpo y lo tomo del brazo para empezar a caminar.

Su risa es nerviosa y me recuerda tanto al día en que yo estuve en su lugar...

-Tranquilo, ya la marcaste-le doy una sonrisa-. No se puede negar.

Después de tonto tiempo, mi pequeño Gian volvió a ser feliz. Me regaló una de las más hermosas risas que he escuchado en todo este tiempo.

-Gracias por recordarmelo-negó riendo a la vez que sus hombros se sacudían.

***

-Tranquila-le susurré mientras caminaba a su lado.

Su respiración era irregular, podía escuchar el desenfrenado latido de su corazón. El ramo entre sus manos estaba a punto de caerse por tanto ajetreo de su parte.

-Lo siento-ví como como apretó los labios-. Es que no puedo creerlo...

Hizo una exagerada inhalación.

Al fin estábamos en las puertas de la iglesia, estás se abrieron, dejando ver una alfombra azul cielo que daba hasta el altar. En él, estaba de pie el padre, sujetando unas cintas entre sus manos y al lado del mismo, estaba Gian... Cuando Ámbar lo vió, se cuerpo se tensó y por un momento, parecía no saber si seguir caminando,o regresarse corriendo. Y no es para menos, el chico se ve muy guapo dentro de ese traje hecho a la medida.

Gian se avía tenso, hasta que sus ojos conectaron con la chica a mi lado... Su mirada se suavizó, se giró por completo para quedar de frente a Ámbar.

Seguimos avanzando por la alfombra, la gente de pie solo quedaban estupefactos al ver a mi hija dentro de su vestido de novia. Lleva un corsé debajo, haciendo que su cintura se vea aún más estrecha de lo que es, resaltando sus caderas. Un escote en forma de corazon cubre sus delicados pechos, el vestido deja descubierta la piel blanca de su espalda, y cae libremente hasta tocar el suelo. Su cabello blanco peina en forma de corazon, con una tiara que sostiene el velo que cubre su rostro lleno de pecas.

Subimos el último escalón, entrego a mi pequeña al hombre que será su mate por el resto de su vida.

Ellos se ponen de rodillas frente al padre y este los envuelve con la cinta que tenía en manos.

-Ésta cinta, representa la unión...-dejé de escucharlo.

Solo pude observar la felicidad que llenaba el ambiente, lo hermoso que se ven ellos juntos...

Si Tomy estuviera aquí, si no hubiese tenido el estúpido pensamiento de separarlos.

Y hoy, lamento haberle marcado. Lamento por haber sido la causante d esu dolor. Por pensar solo en mí y ser egoísta.

Observo a mi hermano Loy junto a Daniela y... Sin darme cuenta, estoy llorando de nuevo. Odié las acciones de Tomy, pero al final todo fué mi culpa, en las noches pido perdón a las Lunas y hasta lamento su muerte.

Me pesa, pues yo causé todo esto.

-Acepto...

-Bien, puede besar a la novia.

Los aplausos resonaron en el espacio.

Gian felizmente tomó por las manos a Ámbar y la besó. Fue un beso tierno y dulce, luego se abrazaron y se sacudieron un poco.

Hasta que un brazo tiró de mí e hizo que los tres quedáramos en un abrazo.

-Te amo mamá -su sonrisa, brindó calidez a mi corazón.

Luego Mila, Loy, Kamilo, Danna, Sara y todos los demás, se acercaron a la espera de que Ámbar dejara caer su ramo de Flores...

-Tambien debes ir allá-me dijo Ámbar-. Así mantendré la esperanza de verte feliz como antes...