El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)

34: Impotencia.

—¿Qué haces aquí?—fué lo que Ámbar pudo decir al reconocer ese rostro blanco lleno de pecas, junto a su cabello rojo y ojos azules.

La chica terminó de entrar con la cabeza gacha. La vergüenza llenando todo su ser, estaba parada frente a la mate del hombre que la hizo mujer.

—Ella es la aprendis de Lila—respindió en cambio Linda—, ha estado aquí desde lo de Gian.

Un huracán estaba formándose dentro de la castaña, era evidente que su madre sabía lo que la pelirroja había hecho con Gian.

—Ella se acostó con Gian, mamá—la señaló.

Linda estaba más que clara en lo que Ámbar intenta transmitir, aún así no es razón para comportase de esa manera. De seguro Sophy tiene algo importante que decir, así que decidió cortar a Ámbar.

—En nuestra defensa y no es que esté a favor de lo que hicieron—aclaró—, nosotros e incluso Sophy no sabíamos que Gian era tu mate. Además de que él mismo llegó hasta aquí, y mucho menos se rehusó a estar con ella. ¿Qué querías que hiciéramos?.

Éstas palabras, lograron calmar en parte a Ámbar. Tenía razón, todo lo que dijo es justificable. Un silencio se apoderó del lugar, ahora la castaña se sentía incómoda.

—Puedes decir lo que tienes que decir, ¿Qué pasa con Gian?—habló Linda, rompiendo el silencio denso que se había creado.

La chica suspiró.

—Antes que nada... En verdad lo siento princesa—se disculpa sin levantar la mirada—. Lo que venía a decir, es que Gian está en serios problemas...

—¿Por qué te preocupas tanto por él?—no podía contener este maldito sentimiento en su pecho.

Linda le dió una mirada de reproche.

—Ámbar, por favor cariño.

Entendió, su información debe ser algo importante. No creyó que su madre hiciera estás cosas solo por querer.

—Está bien...

—Continua por favor.

Sophy se sintió peor, solo quiere ayudar. No pensó que sería tan difícil, solo quiere ser útil para su Alpha, ya no quiere seguir siendo la misma.

—Lila tiene la manía de contarme lo que Tomy le dice que va hacer—empezó diciendo la pelirroja, tratando de ser lo más directo posible—, justo ahora acaba de llegar del instituto y me ha dicho que Tomy planea de alguna manera u otra hacer pagar a Gian por lo que hizo con la princesa.

—Era de esperarse—se encogió de hombros y observó a Ámbar—. Lo que...

—Lo que él más desea, es quitarle la vida—la interrumpió Sophy—. No importa el costo, Tomy planea matar a Gian. Por eso lo va a retar, poniendo en juego sus vidas.

El rostro de Linda quedó estupefacto. No pensó que Tomy sería capaz de hacer estás cosas, en un principio le había dado el control de todo. Pero está llegando demasiado lejos.

—Tengo que verlo—dijo de repente la castaña—, mamá por favor, tengo que verlo—su mirada suplicante.

—¿Lila sabe que estás aquí?.

—No, le he dado una de sus pociones para dormir—jugó con sus manos—. Por favor mi señora, déjeme ser libre—se acercó rápido a Linda—. Se lo suplico—sus labios temblando y sus ojos llenos de lágrimas.

Linda controló su respiración. Su mente se estaba volviendo un caos y todo lo que ella pensaba que estaría bien, ahora se había ido a la mierda. Jamás pensó que dejar su manada en manos de Tomy sería un error, que ahora debía luchar para enmendar.

—Diosa—apretó su cabeza, tratando de no quebrarse.

—Mamá...

—Mi señora...

—"No puedo seguir—recordó sus palabras, sus ojos bañados en lágrimas—, ésto es muy difícil para mí".

—"Tú decidiste ésto, ahora te toca enfrentarlo. Tienes que ser fuerte, recuerda quién eres"...

Así es, debía recordar quién era. Todo el peso tenía que tomarlo de nuevo en sus hombros, ella era la Luna y Alpha de una manada... No podía dejar su carga a otra persona, solo porque un día cometió el error de amar.

—Ámbar, vé a ver a Gian—se había puesto de pie—. Intenta convencerlo de no aceptar el reto de tu padre. Tienes que ir cuánto antes.

La castaña se levantó y compartió miradas con su madre, luego asintió y se fué.

Linda tomó a Sophy por un brazo. Era increíble como un Alpha era capaz de sentenciar a su gente, sin darle la opción de defenderse... Linda había apoyado todo esto, sin decir una sola palabra.

Ésto iba a cambiar, ya no se quedará callada. No permitirá que por su dolor, más gente siga sufriendo.

—Tranquila—la ayudó a levantarse—.  Escucha lo que te voy a decir—acomodó un mechón de caballo detrás de la oreja de Sophy—: de ahora en adelante, serás libre. No perteneces a nadie, yo misma me encargaré de que te conviertas en una excelente Omega, digna de pertenecer a la manada Luna—le dió un abrazo.

—Gracias...

Todo iba a cambiar, Linda estaba decidida a retomar su puesto como Alpha de la manada Luna. No podía permitirse que su hija pase por un dolor, que hasta ahora ella lucha por sobrellevar.

—Cambiate—le ordenó—. Hoy mismo iremos a encontrarnos con Lila, hablaremos con Tomy y todo esto acabará.

***

Aunque Lila intentó detenerla, Linda le hizo recordar quién era su Alpha. Ya estaba decidida, no iba a seguir consintiendo las malas decisiones de Tomy. Sí, era cierto que él había sufrido por su culpa, pero eso no le da razones para actuar así.

—Tomy, te prohíbo que intentes cualquier tipo de daños contra Gian—le sostuvo la mirada—. Incluso si planeas retarlo a un enfrentamiento—sentenció.

—¡¿Qué pasa contigo Linda?!—gruñó—. ¿A caso se te olvidó con quién estás hablando?, ¿por qué usas ese tono?.

—Tomy no me hagas recordarte quién soy—su respiración ya estaba alterada.

La mirada de Tomy se contrajo, su rostro se suavizó al entender lo que Linda quería decir.

—Lo siento—apretó los labios—. ¡Pero ese maldito tiene que pagar, abusó de nuestra hija!—su mandíbula tensa.

—Sé que no lo haces por ella Tomy—confesó—. Por mucho tiempo dejé que hicieras y cometieras muchas locuras... Pero no puedes robarle la felicidad a nuestra hija.

Solo cuando ella dijo eso, Tomy se dió cuenta de que estaba de pie y con una postura amenazante.

—No podemos dejar esto así Linda, sabes lo que le pasa aquellos Lobos que desafían las leyes—apretó los labios—. Ámbar lo hizo, porque él la convenció... Ella no puede estar con él.

—¿Por qué?—extendió sus brazos—. Dame una explicación del porqué. No puedo dejar que esto siga Tomy, estás yendo muy lejos.

—Ya es tarde—aunque por fuera parecía arrepentido, Tomy estaba satisfecho de que esta escena, Linda no la haya montado antes—, Andrw aceptó nuestro enfrentamiento... Será al llegar la tercera Luna llena.

Linda quedó petrificada. ¿Cómo podía ser tan egoísta con la felicidad de su propia hija más?...

—Pues, eso ya lo veremos.