El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)

Extra.

Sophy.

Al fin... Podré explicar lo que en realidad pasó. Nunca quise hacer eso, Lila me obligó.

—No sé por dónde empezar—dije con el rostro gacho.

Puedo ver en su mirada que me guarda rencor y no la culpo, está en todo su derecho.

—Solo dí lo que tengas que decir y no me hagas perder el tiempo—apretó los labios y sé que lo hizo, para no decir una mala palabra.

Dejé escapar aire y observé sus hermosos ojos... Detallé sus orejas blancas, que parecían sacadas de un cuento.

—Yo... Yo no tuve opción—Ella bufó y antes de que dijera algo, hablé:—. Mi madre es una esclava, por lo tanto cada uno de sus descendientes deben lealtad y servicio a Lu y su hermana. Yo fuí obligada a estar con Gian, fué en contra de mi voluntad—dije muy rápido, antes de que me mandara a callar.

—No tienes que repetirme lo que hicieron Sophy—su cara refleja exasperación.

—Lo siento...

—¡No te disculpes!—chilló—. Eso hace todo aún peor. Lo hecho, hecho está.

—Pero en verdad lo siento—me dejé caer en el suelo con lágrimas en los ojos—... Lila fué como una madre para mí, jamás pensé que fuese capaz de hacer algo así... Ella me obligó.

Sorprendente, Ámbar se acercó a mí y me rodeó con sus brazos. Me tomó por sorpresa, no supe cómo reaccionar.

—Todo esto es culpa de Tomy, él y todos lo que le apoyan serán encerrados cuando Gian le gane.

Dejé salir un sollozo y correspondí a su abrazo. Aún después de haberle dicho eso, no siento que sea suficiente para que me perdone. No puedo verla a la cara, se me hace difícil... Menos cuando él está cerca, no quería decir esto, pero lo odio. Por todo lo odio, deseo que... No puedo desearle eso, él también...

—Tranquila—acarició mi pelo y sobó mi espalda.

Hace más de 40 años, en la manada Luna, una joven de cabello rojo había nacido. Su belleza era única y exótica, nunca antes se había presenciado a una mujer nacida de la Luna roja.

Esa mujer, es mi madre.

Su piel estaba cubierta de pecas, su cabello era tan rojo y vibrante que todo aquel que la veía, quedaba atónito con su belleza y uno de ellos, fué Lu. Quien en su momento servía fielmente a Leone, aprovechando ésto dijo a Leone que en la manada una joven había robado su corazón y que si podia concederle estar con la joven.

Leone aceptó, dado que Lu era uno de sus guerreros más leales. El hombre era de bellos rasgos, su cuerpo era fornido, su cabello era rubio y de ojos azules como el cielo...

Pero Zafira, ya había encontrado a su mate. Por eso se negó por completo a aceptar ser la mate del Beta Lu.

El corazón del hombre se llenó de odio. Su deseo de tener a Zafira pare él lo segó, fué y dijo a Leone que la mujer que él había tomado, le fué infiel con otro hombre...

Creyendo ciegamente en Lu, Leone ordenó capturar y dar muerte aquel que hosó desafiar el mandamiento del Alpha. Y así fué... Desde un principio, la injusticia y el descaro han reinado en este mundo, brindando buenos momentos solo aquellos que son más fuertes y privando de libertad a los más vulnerables.

Mi madre se convirtió en la esclava de Lu, condenada ella y toda su descendencia a servir eternamente a la familia de Lu y Lila.

Yo, fuí reflejada en gracia ante los ojos de Lila, una Delta estéril. Incapaz de procrear vida en su interior, ella me acogió y me brindó el cariño que cualquier madre hubiese dado a su hijo.

Hasta ese día.

Mi vida hasta ese entonces no había sido tan mala.

Todo mi mundo se desmoronó, el cariño que un día sentí por Lila se convirtió en odio. Ella tanto como Lu y Tomy están convencidos de que deben vengar la muerte de Leone y Ashley. Sus mentes están sucias y corrompidas, llenas de maldad y odio.

A pesar del tiempo, las heridas producidas por la guerra y la muerte de sus Alphas no logra sanar.

Yo quiero un mejor futuro para mí madre y mis hermanos. Yo quiero ser libre y poder disfrutar plenamente de la vida, quiero sentirme en paz y libre de estos malditos yugos que me condenan.

Decidí ayudar a Linda y Ámbar, hasta el final lo haré. Estaré dispuesta a dar mi vida por ellas si es necesario, lo juro por mi vida.

Apreté más fuerte a la castaña.

Me sentí bien en sus brazos.

—Mi madre no logró detener a Tomy—se separó de mí y levantó mi rostro hasta quedar a su altura—, pero Gian si lo hará. Él me lo prometió.

Sequé las lágrimas que aún estaban en mis mejillas.

—Espero que sí... Ámbar.

—¿Hum?.

—No debes de confiar en tu tío Luis, él es cómplice con tu padre y sé que planean algo—confesé.

Yo no voy a guardar más secretos a esos tres, de ahora e adelante seré libre de decir lo que yo quiera.

***

Tres meses después, puedo decir que la verdad nunca esperé que Gian fuese capaz de abandonar a Ámbar.

Se veían tan felices el día de su boda.

Ahora mi Luna está en cinta, a la espera de un bebé que será el heredero al trono.

—Aún me cuesta creerlo—susurra contra mi oído Kamilo, haciendo que toda mi piel se erice—. Eres tan hermosa—me toma por la barbilla y deja un casto beso en mis labios—. Te amo.

Sonrió al ver su hermoso rostro tan feliz, nunca pensé tener a una persona tan linda en mi vida, ni en mis sueños...

—Yo también te amo Kamilo—enredé mis dedos en su abundante cabello cobrizo—. Te amo—repetí.

El se dejó caer sobre mi cuerpo, dejando que su pecho desnudo aprisione mes senos. Su mano bajó hasta acariciar mis muslos desnudo, dejando escapar un gruñido al sentir mis manos rodear su erección.

Finalmente llegó mi hora de ser feliz, las Lunas tuvieron piedad de mi pobre alma desvelada...

Espero que Ámbar vuelva a sonreír, espero que vuelva a ser feliz algún día.