Capítulo 26: Una de las constantes de Hogwarts

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Tiene claro que cada vez odia más las lunas llenas. Odia el momento en el que Remus no sube después de la cena porque va a la enfermería para ir con madame Pomfrey a la casa de los gritos. Odia como los chicos se preparan en la habitación, como Nova se transforma y sale volando por la ventana, llevando a Peter con él. Odia ver la capa de invisibilidad cuando James la saca de su baúl y él, junto a Sirius y Nick, desaparecen bajo ella a pesar de que se les ven los tobillos porque James ya ha crecido demasiado como para que les pueda tapar. Odia ver las cajas llenas de pociones que Lily y ella preparan por si les pasa cualquier cosa.

Antes no aguantaba las lunas llenas por no poder unirse a ellas, ahora no las aguanta porque les puede pasar cualquier cosa y pueden no llegar a tiempo para salvarles. A Nick y a Nova les puede pasar cualquier cosa y ella no va a estar allí hasta que no sea tarde. Y un día será tarde, lo sabe, sabe que va a ser tarde porque no tienen ningún cuidado y salen de la Casa de los Gritos solo por un poco de diversión.

Puede verles por la ventana, al menos a Nova, convertido en cuervo y apoyado en una de las ramas del sauce boxeador. Es el único pájaro que puede aguantar en esas ramas, por eso Rachel sabe siempre que es él. Está vigilante, como siempre, por si alguna pareja se escapa de noche para dar un paseo nocturno. Ha pasado alguna vez, pero Nova siempre se ha encargado de mantener alejados a todas las personas que pasan por allí antes de que salga el lobo.

Rachel ha estudiado lo suficiente tanto sobre los cuervos como sobre los zorros, por si alguna vez tiene que reconocerles estando heridos y las diferencias son bastante claras. Las alas de Nova miden más de metro y medio, algo completamente anormal dentro de los cuervos. En el caso de Nick es un pelaje de un color más brillante que el naranja habitual de los zorros. No son unas grandes diferencias, pero Rachel sabe perfectamente distinguirles.

Está noche, como el resto de las noches, no tardan en salir y Rachel no se separa de la ventana hasta que no desaparecen en el bosque. Lily, que una vez se reía de ella por estar pegada a la ventana, ahora lo hace también, sin apartar la mirada de James, que es quien cierra el grupo porque hoy quien dirige al lobo es Sirius.

Le debe mucho a Sirius, al menos durante los últimos meses. Hacer que arreglara las cosas con Nova fue complicado, pero parece que ahora está algo más tranquilo con él y, por lo que James ha dicho, vuelven a jugar bastante bien. Tardó demasiado en darse cuenta de que la conclusión que había sacado Sirius era que había roto con Nick por Nova, y si bien estaba en lo cierto, no pensaba dejar que Sirius se metiera en el medio y pelease con Nova.

Sirius ya tiene bastante con Regulus como para encima tener problemas con sus amigos.

—No deberías fumar —le dice a Lily, dándose cuenta de que tiene uno de sus cigarros ya encendido en la boca.

—¿Lo dices tú? Llevas cinco cigarros en media hora, te estás encendiendo uno detrás de otro.

—Odio estar aquí.

—Yo también.

Comparten el cigarro que ha encendido Lily, todavía mirando por la ventana. Saben que ya no van a volver a verles hasta que no lleguen por la mañana y la despierten con alguna herida nueva, pero la preocupación sigue ahí.

—¿Qué tal van las cosas con Nick? —Lily lo pregunta intentando ser disimulada, pero se nota que lleva tres semanas aguantándose la pregunta.

—Van bien, creo.

—¿Solo crees? —que levante las cejas la hace reír.

—Ya te conté lo de la boda.

—Sí, los dos en la oscuridad, tus manos en el pecho de Nick y las suyas en tus muslos, pero eso ya lo sé, lo que quiero saber es qué está pasando ahora —se queja, pero Rachel solo puede encogerse de hombros.

[2] Tres de corazones - Wizarding WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora