Capítulo 24: Me gustaría ver como se lo explicas

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No está orgulloso de como ha gestionado que Nick se haya alejado de él en cuanto han vuelto al colegio solo porque Rachel ya le ha hecho caso. No está nada orgulloso, pero quiere que lo vean tal y como lo está viendo él, porque el juego al que están jugando está acabando con su paciencia. Así que Nova se ha centrado en Rachel, porque si al menos consigue que ella lo vea, acabarán hablando con Nick y este lo aceptará. No es tan complicado, sencillamente todo tiene sentido cuando los tres están juntos y sabe que ellos lo saben. Pero si ellos no hacen nada Nova tendrá que hacer algo.

Así que ha vuelto a sembrar la duda en Rachel, poco a poco, en los pasillos mientras hacen las rondas y cuando nadie mira. Es fácil hacerlo cuando se sienta a su lado para comer o cuando lo hace enfrente intentando huir. Buscar su mano, acariciarle la pierna, aprovechar los pasillos del castillo.

La única línea que no cruza es besarla. Sabe que está presionando demasiado por como Rachel intenta mantener las distancias, no quiere que rompa con Nick, solo quiere que vea que puede tenerles a ambos si lo hablan. Y está a punto de hacerlo demasiadas veces, pero se queda callado porque sabe que todavía no es el momento.

Se queda callado y escribe poemas sobre ella que guarda entre las páginas de sus libros cuando la chica no se da cuenta y ve como los lee en la sala común, enrojeciendo cuando lo hace. Sabe que reconoce su letra, lo ve en como le mira cuando acaba de leer y desvía rápidamente la mirada hacia Nick, siempre besándole después.

Pero todo cambia un día, de repente, sin más y Nova entiende que el momento de hablar se acerca. Encuentra un dibujo entre las páginas de su libro de historia y sabe perfectamente que ha sido ella. Es una ilustración sencilla, sin mucho detalle, pero Nova es capaz de reconocer que es la ilustración de uno de sus poemas.

Son ellos, sin ser ellos. Cerca, pero no lo suficiente. Las manos de ambos están entreladazas y no se distingue de quien son. Reconoce la sala donde están dibujados, es el aula de aquellos besos que no ha podido olvidar.

Los dibujos llegan cuando menos se lo espera, a veces son varios en un día, a veces no hay y él lo devuelve con poemas. Sabe que ha cruzado esa línea imaginaria que él mismo ha trazado cuando Rachel deja de alejarse en las rondas y le responde a esas caricias a escondidas. Caminan por los pasillos menos transitados, se apoya en las paredes de ellos, alargando los momentos en los que nadie les ve. Demasiado cerca teniendo en cuenta que ella tiene novio, pero no lo suficientemente cerca como les gustaría.

Cruza la línea del todo cuando, en una de esas veces, se acerca a ella tanto que sus labios vuelven a rozarse suavemente, sin llegar a ser un beso del todo, pero les faltan milímetros. Puede ver perfectamente las pequeñas pecas que tiene Rachel en la nariz y... sabe que no tiene que hacerlo, que se tiene que alejar, que tiene que dejarla tranquila. No puede joder su relación con Nick solo por un beso, pero lo quiere. Lo quiere tanto desde la última luna llena como sabe que lo quiere ella. Supone que es lo que tiene que Remus le clave una de las garras en el cuello y llegue a la habitación cubierto de sangre, con Nick sujetando ese trozo de venda que guardan en la casa de los gritos desde la infección de Peter por usar la cortinas sucias.

Nova sabe que, si hubieran estado solos, Rachel le hubiera besado después de curarle la herida. No hacía falta ser un genio para saber eso, era algo que se veía, lo que no entendía era como sus amigos no se habían dado cuenta de que Rachel era un manojo de nervios. Oh, y como olvidar a Nick, completamente blanco, metiendo prisa tanto a Lily como a Rachel para que le curaran. Era imposible no darse cuenta, pero ellos todavía no lo habían visto y sus amigos tampoco se habían dado cuenta.

Si ese día hubieran estado los tres solos en la habitación, hubieran podido hablar una vez, habría sonreído, les habría preguntado que por qué estaban tan nerviosos. Podía imaginarse a los dos, a Rachel negándolo y llamándole idiota por ponerse en, a Nick diciéndole que ni se le ocurriera volver a hacer algo así, que si quería matarle de un infarto. Nova volvería a reír, sabe que se pasaría la mano por el pelo y, si hubieran estado solos, se habría atrevido a tirar de ellos para que cayeran en la cama con él.

[2] Tres de corazones - Wizarding WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora