—No puedo creerme esto, Donovan, es que no puedo.
La supuesta ronda que iban a hacer como prefectos ha quedado completamente anulada porque Lily quiere hablar de lo que había visto esa misma semana. Ella era quien le había despertado cuando llegaron a la habitación, y si bien los demás no dijeron nada al ver la cama de Nick llena de sangre, Lily tenía que tener la memoria de un elefante porque todavía recordaba perfectamente que le había confesado que le gustaba Rachel.
Bueno, no había sido tan directo y, definitivamente, no había usado esas palabras. Además, no había aclarado que también le gustaba Nick, pero Lily ya tenía montada su película y por eso había decidido, por su cuenta, cambiar las rondas de la semana. Y ese sábado, cuando se suponía que tenía que estar con Rachel por el castillo, había sido cambiado por una ronda con Lily.
Y la verdad es que su querida mejor amiga le había jodido los planes porque pensaba hablar con Rachel en la ronda y esperaba que hablar fuera lo último que hicieran después de lo que había pasado esa semana.
—¿Qué tenía que hacer, Evans? ¿Dejar que durmieran sobre la sangre de Nick? —intenta jugar como si no supiera de lo que habla porque lo mejor que puede hacer antes de hablar con ellos es fingir.
—No te hagas el listo conmigo, Crowan, no te pega.
—No me estoy haciendo el listo, te estoy haciendo la pregunta de verdad.
—Podrían haber dormido en la cama de Remus —dice Lily y Nova levanta la ceja.
—¿Con la cantidad de guarradas que hacen en esa cama?
—Esa es en la de Sirius.
—No te lo crees ni tú, Evans, ¿acaso crees que la silla que hay en la habitación es una zona segura?
Por la cara de asco que pone Lily sí, lo pensaba. Y seguramente se haya sentado en ella en más de una ocasión, pero hay un motivo por el que siempre se sientan en el suelo y nunca en esa silla prohibida y el motivo son Sirius y Remus. Prefiere no recordar la escena, pero ahora siempre llama a la habitación antes de entrar si no ve a la pareja por ningún lado.
—Y quieres que me crea que ya has superado lo de Rachel, ¿no?
—No sé qué quieres creer —porque mentir en ello cuando lo que planea es hablar con Rachel para hacer oficial que hay algo entre ellos y luego hablar con Nick para hacer lo mismo no le parece sensato, la verdad.
—¡No me vengas con esas, Donovan!
Lily parece que se enfada y no la culpa, desde su punto de vista está haciendo algo horrible, pero... no, la verdad es que no tiene excusa porque no está haciendo las cosas bien, no está yendo de frente, lleva yendo a escondidas tanto de Nick como de Rachel desde hace ya un año. Así que entiende perfectamente todas las miradas de decepción de Lily de la semana y las negativas y que le haya quitado la ronda con Rachel esa semana.
—Lo digo en serio, pelirroja, cree lo que quieras.
—¿Me vas a obligar a quitarte las rondas con Rachel?
Le ha pillado. La sonrisa de satisfacción de Lily se lo dice, que le ha descubierto y que, probablemente, planea matarle y esconder su cuerpo en el Bosque Prohibido. Espera que no sea cerca de la colonia de centauros porque, definitivamente, ha tenido suficiente con esas criaturas para el resto de su vida.
—¿Tuviste algo que ver en la ruptura? —se lo piensa, si va a responder o no, pero ya la ha líado con las rondas, así que solo puede encogerse de hombros y Lily grita, decepcionada—. ¡Nova!
—¿Qué quieres que te diga? —no tiene defensa y la pelirroja que tiene enfrente le da terror. Ojalá estuviera Remus con ellos para calmarla y que se pudiera de su parte.
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[2] Tres de corazones - Wizarding World
FanfictionSi tuvieras que preguntar a Rachel Lightbourne cuando se empezó a plantear que Nicholas Durant podría ser algo más que un amigo no sabría darte una respuesta concreta. Balbucearía hasta que cambiase de tema y ese sería el momento en el que podrías p...