Capítulo 43: ¿El funeral ha sido ya?

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La cama está hechizada para que acoja al número de personas que está en ella en esos momentos, pero Nova siente que no necesitan tanto espacio como el que llevan teniendo semanas.

No es la primera vez que se despierta de madrugada y busca a Nick con el brazo, tampoco va a ser la única. Por muy enfadado que esté con él por abandonarles en un momento así le sigue echando de menos. Aunque no está muy seguro de si sería capaz de perdonarle o no.

Rachel duerme tranquilamente, encogida después de haberse echado a llorar en cuanto llegaron a la cama después de la pequeña noticia. O grande, Nova ni siquiera sabe cómo están pudiendo procesar todo después de que Nick se fuera.

—Es raro, pero puedes quedarte embarazada estando ya embarazada —les contó el medimago y Rachel asintió, como si hubiera sido algo normal, pero aquella noche cuando se enteraron ninguno de los dos pudo dormir, repitiendo las palabras del medimago en bucle.

Porque no es un bebé, son dos. Son dos bebés, ellos son dos y tienen el corazón roto después de que Nick les haya abandonado. ¿Cómo van a hacerlo si han pasado unas semanas y lo único que han sido capaces de hacer es ir a trabajar?

Han rechazado quedar con sus amigos, les han dado largas a sus familias y todo porque Nick ha decidido que no quiere compartir ese momento con ellos. Porque no lo ha aceptado, se ha ido y les ha dejado y a Nova le hierve la sangre, a pesar de que son las cuatro menos cuarto de la mañana y no puede dormir porque Nick no está en la cama, con ellos, como debe de ser.

Supone que va a ser otra de esas noches en las que no consigue dormir, ya no solo por Nick si no por los dos bebés. Lily y James lo tienen fácil, es solo uno, superan en número al bebé, pero ellos... a ellos les están igualando. Al menos, si lo piensa con algo de humor, se está acostumbrando a las noches sin dormir, así que es algo que en algo más de seis meses le vendrá bien.

Ni siquiera entiende cómo puede estar tan tranquilo con la idea de que van a ser padres, porque Rachel está hecha un manojo de nervios y él está manteniendo la calma por ambos. Supone que Nick es el otro que está alucinando y quiere pensar que va a volver, quiere pensarlo con todas sus fuerzas, lo desea más que nada, pero han pasado cinco semanas y no saben absolutamente nada de Nick y Nova está cabreado.

No quiere molestar a Rachel dando vueltas, así que intenta dejar de abrazarla, pero su novia no está por la labor y decide que su brazo es algo perfecto para abrazar. Y puede que lo sea, Nova suspira y decide estarse quieto mientras Rachel sigue profundamente dormida.

—Te oigo pensar, Nova —o no, claro que no.

—¿Me has atrapado adrede?

—Por si dos bebés no eran suficiente —Rachel bromea con ello y Nova no puede evitarlo cuando se deja caer un poco sobre ella, aplastándola con cuidado.

—¿No se suponía que estabas durmiendo profundamente?

—Estoy practicando —esta vez Nova no puede evitar reírse porque han compartido el mismo pensamiento—. ¿Qué estamos haciendo, Nova?

—No lo sé.

Porque esa es la verdad, no tiene ni idea. Rachel se gira y se acomoda en el hueco del su hombro y, en cualquier otro momento, Nick también estaría allí. Hace tres semanas Nick estaría a su lado o estaría abrazando a Rachel por la espalda mientras Nova no deja de pasar la mano por su pelo. Y está tan enfadado que le echa demasiado de menos.

Consiguen dormir, o al menos algo parecido porque ambos están hablando durante toda la noche, en susurros, de nada y de todo. De qué están haciendo, de cómo lo van a hacer, de qué van a contar. Evitan hablar de Nick, claro, es más fácil evitar hablar de ello porque, si no, discuten.

[2] Tres de corazones - Wizarding WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora