Capítulo 2. Está cada vez más verde

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Las noches de luna llena en las que Remus ha estado enfadado los días anteriores son las peores. Sobre todo cuando recuerda perfectamente con quien ha estado enfadado y va a por él. Nick sabe que tendría que haberse disculpado hace días por haber acabado los dos castigados al copiar los deberes de Remus, pero tampoco había sido para tanto, solo había sido una tarde. Las bromas que había hecho con James le habían causado más días de castigo que una mísera tarde.

Minnie le había castigado a él por copiar los deberes de Remus y a Remus por haber dejado sus deberes al alcance de Nick. Intentó explicar a Remus el porqué había copiado sus deberes, pero por lo visto espiar a Rachel y a Nova en las rondas de prefectos no era una excusa lo suficientemente buena para Remus. No entendía muy bien porqué no lo veía como un buen motivo, lo era, había pasado mucho tiempo mirando el mapa del merodeador como para poder centrarse en una redacción de transformaciones sobre teteras y ratas. Ya lo habían dado años atrás, no necesitaba esa lección de recordatorio, muchas gracias.

—Creo que te vas a volver a pensar copiar los deberes —Sirius no puede evitar reírse de él, porque esta vez se ha librado de la furia del lobo, a pesar de que tiene algunas marcas en los brazos de los arañazos.

—Se los copiaré a Lily —responde Nick y Sirius suelta una carcajada.

—Buena suerte con la pelirroja, Durant, no te va a dejar acercarte.

—¿Acercase a Lily para qué? —James tiene la mano en el costado, probablemente del mordisco que le ha dado Remus antes de conseguir que volviera dentro de la casa de los gritos—. ¿Qué quieres con Lily, Durant?

—Relájate, Jamie, Lily es toda tuya —se burla de él, como hace siempre que sale el tema—. Aunque a este paso Snape se te va a adelantar.

—Como si Snape tuviera alguna oportunidad —James bufa y luego hace una mueca—. ¿Cuánto le queda a Nova? Me duele todo y es por tu culpa, Nick.

—Venga ya, no ha sido para tanto —el rubio se queja, pero cuando James se levanta la camiseta sí que ven que ha sido para tanto. Tiene el mordisco probablemente infectado, el color verde que está tomando la herida no es un buen indicador—. Creo que tiene que verte madame Pomfrey.

—Claro que sí, Nicholas, ¿le cuento también cómo me he hecho esto? ¿O prefieres explicarle tú los cortes?

La falta de sueño y el dolor es lo que hace a James ser tan borde. Y probablemente que ha hablado de Lily. Sirius le coge por debajo del brazo para que se apoye y Nick va hacia el otro, listo para ser el otro punto de apoyo. Lily se va a enfadar con él por dejar que James se meta tanto en la pelea, pero ¿qué puede hacer un zorro?

—¡Peter, vamos, llama a Nova ya! —Sirius parece que pierde la paciencia, probablemente por la preocupación por James.

—¡Nova está herido!

Nick ni siquiera se asegura de que Sirius tenga bien sujeto a James, sabe que lo hace, así que solo tiene que ir corriendo hacia el túnel del sauce boxeador y deslizarse para encontrar allí a un Peter bastante asustado que sujeta el brazo de Nova, que intenta no desmayarse por el dolor.

—¿Qué es lo que ha pasado?

—Ya sabes que entre los dos siempre conseguimos atar bien a Remus de nuevo, pero uno de los nudos se ha soltado y hemos sido rápidos en transformarnos, pero le ha cogido el ala y...

No necesita que Peter termine porque, por la posición del brazo de Nova, está claro que le ha partido el ala. Al menos ha sido mientras estaban transformados y las garras del hombre lobo han sido contra el ala y no contra el brazo. El brazo no deja de gotear sangre y Nova está demasiado pálido como para estar bien.

[2] Tres de corazones - Wizarding WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora