[2] Tres de corazones - Wizarding World

Capítulo 7: A ti te tolero

Todos consideran ridículo que Nova no tenga una cita para San Valentín y que sí que la tenga Peter. Y no porque Peter sea menos o algo así, si no porque Peter es tan tímido que la última vez que habló a una chica que no fueran Lily, Dorcas, Marlene o Rachel le dio un ataque de hipo que le duró hasta dormido. No saben muy bien cuando dejó de tener ese hipo nervioso, pero ahora él tiene una cita para San Valentín en Hogsmeade y Nova ha rechazado las tres propuestas porque tiene muchas cosas que hacer.

Muchísimas, los deberes no le dejan respirar. Es el año de los TIMOS, ¿no? Por eso tiene tantos deberes y no tiene nada que ver que no quiera ver la cita de dos de sus amigos, muchas gracias por preguntar.

—No me creo que no tengas una cita —Lily no se centra en la biblioteca, probablemente porque ella sí que la tiene. Le sorprende que se haya atrevido a decírselo a James.

—Ha rechazado a tres —dice Remus, sin apartar la vista de su pergamino y el libro, pero se ríe cuando Lily golpea a Nova en el brazo—. Dos de Gryffindor, una de séptimo y otra de quinto. La tercera chica era Scarlett.

—¡Nova, tenías citas! —que se lleve las manos a la cabeza lo hace ligeramente gracioso—. Aunque me alegro de que rechazaras a Scarlett.

—No quiero una cita, Lily, tengo muchas cosas que hacer, he rechazado las invitaciones por algo —ignora el comentario hacia la prima de Rachel, Lily tiene su opinión al respecto, pero Nova tampoco ve nada malo en Scarlett.

—¿A quién llamamos algo ahora? ¿A Rachel o a Nick? —Remus es un cabrón, Nova lo decide justo en ese momento.

—No tiene nada que ver con ellos —responde rápido, demasiado rápido porque Lily parece que lo pilla enseguida. Mierda.

—Así que sí que hay un paso del odio al amor —le brillan los ojos con malicia y teme por lo que vaya a hacer la pelirroja—. Que callado te lo tenías, Nova, así que Rachel...

—O Nick.

Sí, Lupin es un cabrón, ya está, no hay mucho más que decir. Lo ha dicho en voz baja, lo cual es una suerte porque Lily no lo ha oído porque está demasiado ocupada pensando en eso del odio al amor y enemigos a amantes o algo así. Y menos mal, porque eso le deja tiempo para pensar en su plan contra Remus. Piensa intentar sacarle un ojo durante la próxima luna llena, eso le enseñará. Y, si no lo consigue, las cadenas le van a apretar tanto que probablemente pierda un brazo. Nadie le culpará por tener bien atado al lobo.

—No puedes verle cuando está cerca de Rachel, ¿no? —mierda, que sí que lo ha oído. ¿Por qué Lily tiene que tener tan buen oído?

Remus deja de escribir en su pergamino y le mira. Odia cuando le mira así porque siente como si fuera capaz de saber todos sus secretos y las mentiras que se cuenta a sí mismo. Si hay alguien capaz de leerle perfectamente ese es Remus Lupin.

—Puedo intentar averiguar si tienes alguna oportunidad con Rach—Lily se ofrece, pero Nova niega rápidamente.

—Ya te lo he dicho, tengo mejores cosas que hacer que ir a Hogsmeade, no tiene nada que ver con Rachel —que Remus levante una ceja hace que tenga que coger aire para no lanzarse hacia él—. Ni con Nick.

—Pero Nova, ella todavía no tiene ninguna cita, no va a ir con Nick, estás a tiempo —insiste la pelirroja, con un tono de voz demasiado alto.

Madame Pince no tarda en aparecer a sus espaldas, chistándoles. Esa mujer siempre está en todo, a Nova le sorprende que todavía no les hayan echado de la biblioteca, sobre todo en las últimas semanas porque no callan y no precisamente porque estén estudiando mucho.

—¿Por qué no entiendes que no quiero ir?

—Déjale, Lily, si quiere vivir amargado es su culpa.