Capítulo 40: Solo te utilizan

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Al menos Lily les cierra la puerta para darles algo de intimidad mientras se visten. Nova es el primero que sale, solo se pone los boxers, coge una camiseta del montón de ropa que hay en el suelo —si no fuera porque Delilah está en peligro sería tan gracioso que hubiera cogido la de Rachel— y sin ni siquiera ponérsela, sale a buscar a Lily.

Porque no es normal que aparezca en casa a las cuatro de la mañana y diciendo eso, no es normal ni lógico, pero ahí está la pelirroja, haciendo algo completamente fuera de lugar.

Tanto Rachel como él no tardan en vestirse con ropa normal en lugar del pijama y cogen tanto sus varitas como la varita de Nova antes de bajar las escaleras hacia el salón, donde oyen hablar a Nova y Lily. Pero también oyen unos ronquidos y no tardan en descubrir que es Sirius, en su sofá. Está tapado con la manta y todo y tiene un cubo en el suelo, cerca de la cabeza.

—Ponednos al día —Rachel da la orden, mirando a Sirius mientras lo dice, porque la verdad es que la situación es, cuanto menos, dantesca.

—Su hermano ha contactado con él, en lugar de hablar ha decidido emborrachase y ha aparecido en mi casa a las once de la noche diciendo que teníamos que salir de fiesta —Lily lo cuenta como si no fuera una ocurrencia normal y corriente—. Así que le he hecho caso, porque nos merecíamos salir de fiesta, pero Sirius se ha descontrolado y... bueno, me ha soltado todo cuando ha salido a fumar.

—Repíteme las palabras de Regulus, vamos —Nova se impacienta y Nick no entiende como Lily no se ha dado cuenta todavía.

—Joder, Evans, te estoy pidiendo que protejas a Del —repite la chica y Nova maldice—. Te lo repito, no creo que esté mintiendo, no me ha llamado Evans en su vida.

—No saben donde viven, es imposible que vayan a por ella —Nova se pasa la mano por el pelo y, justo en ese momento, Sirius ronca aún más alto.

—Son mortífagos, Nova, Regulus ha mencionado a su prima Bellatrix y que tenemos menos de veinticuatro horas para proteger a Delilah —Lily vuelve a insistir y a Nick le parece un dato bastante crucial.

—¿Te ha especificado que son veinticuatro horas? —le pregunta y la chica asiente.

—En realidad me ha dicho que iban a por ella esta madrugada —aclara, como si eso fuera a ser de más ayuda. Desde luego a Nova no le ayuda, que agita la varita y sus pantalones bajan las escaleras, igual que sus deportivas—. No tengo ni idea de cuando van a ir a por ella, ¿vale? Pero Regulus quería que la protegiéramos y...

—Ni se te ocurra contárselo a Sirius —Nick corta rápidamente la idea de Lily—. Conozco a Reg, no sé en qué demonios está pensando ahora mismo, pero no le des esperanzas a Sirius de que su hermano está cambiando.

—Joder, Nick, que me ha llamado Evans.

—Después de haberte llamado sangre sucia, ¿o me equivoco? —no, no se equivoca, Nick conoce a Regulus, no ha cambiado tanto en todos estos años.

—No te equivocas, pero... quiere salvarla.

—Porque le interesará algo de ella, Lils, a Regulus solo le importa una cosa y es él mismo —y antes Sirius, pero ya no pueden contar con que le importe Sirius—. Tenemos que ir a por Delilah, ahora mismo.

—Ni siquiera sabemos donde vive —Lily señala lo que para ella es obvio, pero para ellos no. Porque llevan yendo a casa de Delilah desde Pascua, algo que Lily no sabe.

—Sí lo sabemos —dice Rachel, sin perder el tiempo y Nick se da cuenta de que está al lado de Sirius, revisándole como buena medimaga—. Alguien tiene que quedarse con él, por si vomita que no se ahogue.

[2] Tres de corazones - Wizarding WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora