TEMPORADA 4 CAPITULO 4

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Universidad de Montreal

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Ciudad de Montreal, Quebec
Universidad de Montreal
Dos meses después

Ya había pasado un mes desde que habían ido a Quebec y finalmente se había resuelto todo el problema con Madame Elizabeth Montrose la cual afortunadamente no le había dicho a nadie lo que sabia ni pensaba decirlo nunca. Cuando por fin se pusieron todos a platicar con normalidad se enteraron que Elizabeth efectivamente estaba enferma de una ligera fiebre y por eso no había podido ir a la boda por la iglesia enviando sólo felicitaciones y el regalo.

Y en cuanto al tema de Suzette era algo complicado de empezar a describir.

Había estado de luna de miel y cuando regreso a Toronto dos meses después ocurrió todo ese circo mediático del divorcio por el adulterio. Ella misma había admitido a los presentes qué le había suplicado a su esposo al día siguiente de la noche de bodas luego de decirle la verdad que la perdonará por no decirlo y que empezarán de nuevo, que no lo contratará de guardaespaldas para ella sino a alguien más y fueran unos días a Europa asegurándole que sólo lo amaba a él ahora, pero la había despreciado luego de esa noche, dicho que lo iba a contratar para ver si era fiel y ya de ahí surgió ese escándalo.

Eso dejaba claro que Oscar Sitman había hecho todo eso ha propósito porque según la versión que Madame Henriette Gagnon había obtenido de un amigo cercano del mismo él no tenía idea de la relación de ambos anteriormente y lo contrato simplemente porque se llevaba bien con Suzette. Era posible que si se quería divorciar rápidamente le pagará una generosa cantidad de dinero al chófer para buscar una manera de encontrarlo con su esposa, acusarla de adúltera y ella no podría negar su relación anterior con él así que la gente pensaría que si le dio entrada una vez ¿Por qué no lo hizo de nuevo al tenerlo cerca? Pues Oscar Sitman se  había jugado muy bien sus cartas y ahora era un hombre divorciado de manera civil y sólo le quedaba poder tener la anulación matrimonial.

Y eso era lo que le impedía a Suzette irse a Ginebra para olvidar su desgracia amorosa. Oscar Sitman acababa de pedir al arzobispo de Toronto en donde se habían casado una petición para anular su matrimonio por la iglesia y cómo no era un proceso común iba a llevar tiempo hasta que la máxima autoridad dijera la última palabra mientras tanto ella tenía que quedarse en el país.

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