CAPÍTULO 4

659 70 17
                                    

Escuela Internacional Mount Mill Hill
Londres, Inglaterra
Último día de clases

Al fin había llegado el día. No lo podía creer. Había llego el día de los resultados de su rendimiento escolar y el último día en el que estaría en el aula de gimnasia artística practicando ballet hasta el regreso a clases.

Cómo se lo había imaginado apenas había aprobado todas sus materias siendo sus materias extracurriculares lo único en lo que era mejor que las demás.

Su madre ya estaba al corriente de sus resultados y le había dicho desde hacía unos días que regresaba a Londres y ambas hablarían en el hotel The Ritz cuando saliera del internado para sus vacaciones. No era necesario decir que estaba furiosa, pero no tenía idea de que haría con ella cuando estuvieran a solas y pudiera sacar su ira sin temor a que la viera alguien más.

Ahora mientras estaba en el aula de gimnasia calentando para poder dar unos últimos saltos antes de irse de vacaciones entró a verla nada más y nada menos qué Lady Carol Hartley seguramente para molestarla. En esos momentos lo único que le quedaba era conservar la calma y pretender que no existía.

Hizo su calentamiento y después unas cuantas acrobacias antes de estar de nuevo en el suelo siendo observada en silencio por su archienemiga. A pesar de su aparente indiferencia disfrutó ver la admiracion en sus ojos.

Chloe la observó con completa calma y pudo apreciar porque era una rival en belleza para ella. Lady Carol era rubia, pero no el tono rubio dorado sino el rubio platinado, la piel pálida y sus ojos eran azules verdosos aparte de un rostro de ángel y el cuerpo de una modelo sin necesidad de hacer dieta y ejercicio.

Finalmente cansada del silencio la otra empezó a hablar.

-Muy buen trabajo ciudadana... Eres buena en gimnasia y ballet, pero lamentablemente no eres buena en las clases así que sino mejoras tus notas no podrás representar a la escuela a nivel país y si por desgracia tuvieras un accidente y ya no pudieras volver a hacer lo que amas ¿Qué va a quedar de ti? Nada... Porque no eres nada ni nadie importante sin tus padres ni el ballet o la gimnasia... Yo en cambio soy una Hartley hija de Duque, futura esposa de Duque, me presentarán en la corte de la Reina Elizabeth II en las vacaciones, mi nombre será recordado, mis hijos tendrán sangre noble en sus venas mientras tú serás olvidada.... Recuerda mis palabras cada vez que estés disfrutando demasiado hacer todo esto. - Le dijo la noble.

Ella había aguantado todo lo que pudo y se comportó cómo era debido para no avergonzar más a su madre, pero ya no podía más... Sobre todo cuando su naturaleza era la de una guerrera y no la de una persona sumisa cómo lo habían sido Sabrina Raincomprix o Marinette Dupain-Cheng así que la tomó de la espalda y la volteo para que ambas quedarán frente a frente.

Lo cierto es qué no pensó en lo que iba a decirle sino que simplemente iba a comenzar a decirle todo lo que llevaba dentro desde hace seis meses por primera vez.

- Dime ¿por qué? Porque buscas siempre hacerme infeliz... Mi madre no me quiere, mi padre tampoco y además de todo me ha reemplazado con la hija que tuvo su esposa con otro hombre durante su matrimonio, no destacó en clases por lo que tendré problemas en casa y todos ustedes me tratan mal... La gimnasia y el ballet es lo único que me hace feliz en este lugar. En cambio tú eres perfecta y tú vida también lo es... Eres hija de Duque, probablemente serás la esposa de algún Duque y tus hijos heredarán un título además de sangre con alto abolengo no entiendo entonces porque malgastas tú tiempo molestando a una insignificante ciudadana francesa. - Le dijo con voz apenas contenida.

Era evidente que Lady Carol Hartley no se había esperado semejante arrebato de su parte por lo que tardó unos minutos en responder a todo lo que había dicho.

- Porque no eres especial, sólo eres una chica que por tener un talento o dos excelentes ya piensas que está bien y no lo es porque una chica cómo nosotras es perfecta en todo y tú Chloe Bourgeois estás muy por debajo de nosotras no sólo por tú falta de abolengo sino por tu falta de todo lo demás.. No eres, nada sin tus padres e incluso ellos te rechazan. - Le dijo de manera burlona.

En ese momento la rubia sintió que ya había tenido sufiente y le dio una bofetada a aquella chica tan horrible que siempre la molestaba. La chica no tardó mucho en devolverle el golpe y ambas finalmente empezaron a pelearse cómo había deseado desde hace mucho tiempo.

Cada una devolvía el golpe de la otra y cada vez que la Bourgeois lo hacía era cómo si al fin estuviera desahogandose de su vida anterior, de sus padres, de su hermana menor que le había reemplazado en su amado Reino de París, de está nueva vida y todo lo miserable que la había hecho.

Unos minutos después que parecieron  horas fueron descubiertas por las maestras Katerina y Pauline que lo único que hicieron fue separarlas, sermonearlas y llevarlas ante la directora Hart.

La directora quedó tan horrorizada por el comportamiento de ambas que las castigo a ambas sin necesidad de escuchar la parte en la que Lady Carol decía que Chloe la había atacado sin razón o la parte en la que Chloe decía que Lady Carol la había molestado desde hace mucho y que apenas se había defendido de todos sus insultos. Esa mujer que tenía enfrente a diferencia del Director Damocles inspiraba temor, respeto y admiración por lo cual sus decisiones a pesar de que casi ninguno de los acusados las consideraba justas nadie se atrevía a contradecirla siendo éste otro caso parecido.

Lady Carol fue castigada por su suspensión de participación en un solo de piano qué tenía programado y un mes del liderazgo de las porristas cuando llegarán de regreso a clases mientras que Chloe había sido suspendida tanto de la gimnasia artística cómo del ballet aparte de exigirsele qué subiera sus calificaciones o de lo contrario no podría ingresar al próximo año escolar.

Era evidente que la directora sabía darles dónde más les dolía a cada una y lo peor de todo es que también hablaría con sus padres así que ambas estaban en problemas.

No fue consciente de que había salido del despacho de la directora para ir a su propia habitación, sacar su maleta y salir del instituto para subirse al taxi que había pedido sin importarle el aspecto qué tuviera y parecía que Lady Carol estaba igual que ella porque apenas fue consciente de sus acciones cuando ella le habló.

- ESTÁS FELIZ AHORA CHLOE BOURGEOIS... NO SOLAMENTE TÚ VAS A SER CASTIGADA SINO QUE YO EN MI CASA TAMBIÉN ESTARÉ CASTIGADA. - Dijo con rabia.

La vio subirse a una limosina e irse del instituto. Subió finalmente al taxi y de ahí se dirigió al Ritz esperando poder arreglarse antes de que su madre la viera en esas condiciones.

El esplendor de Chloe Bourgeois Donde viven las historias. Descúbrelo ahora