Capítulo 28: Transformación

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Capítulo 28: Transformación

ANTES

Katakuri se mira en el espejo del baño. El vaho del agua hirviendo está por todas partes y en el fondo, lo asquea. Se afeita la incipiente barba, gruñe cuando la navaja raspa la piel de su ya de por si maltrecha cara y simplemente frota la sangre del corte con una toalla.

No tiene tiempo.

—¿Cómo estás? —Pudding lo espera en la sala, no lleva ningún rastro de maquillaje y su cabello está mojado, luce demacrada, no tiene ni treinta años, pero de pronto, se ve mayor.

¿Cómo está?, bueno...Su mundo se derrumbó sobre sí mismo, de repente se volvió plano y gris.

—Su abuelo me marcó. Espera que lo llames más tarde.

—Gracias, eso haré. —Quiere vino, pero sabe qué clase de mirada obtendrá de su hermana si ella lo ve desayunando borgoña.

—No creo que debas llamarlo. —Pudding se atreve a soltar por fin. —No tengo una buena espina con Zeff. Está flaqueando, se está decidiendo a matarlo.

Katakuri no dice nada. No la corrige por lo peligrosa que es la palabra que está usando para definir la situación. Pudding no debería simplemente decir "Se está decidiendo a matarlo".

No le recalca que el hombre es su abuelo, porque si lo hace, ella contratacara recordándole quien tiene la custodia medica de Sanji desde hace un año.

—No dejes a Zeff flaquear. —Pudding parece a nada de romperse a llorar. —Eres bueno convenciendo a las personas, siempre tuviste ese talento nato para lograr que todos hicieran lo que querías. Úsalo con él, te lo ruego, siempre hay una pequeña oportunidad, una luz que todos piensan que está extinta, no todo está acabado y yo no puedo ser la única que no se ha rendido.

¿Qué es más cruel? ¿Alimentar las esperanzas de su hermanita o golpearla con la realidad?

Katakuri le da un apretón en el hombro, pero ninguna palabra de consuelo.

I

Sanji François Vinsmoke se está muriendo.

Lenta, pero seguramente, su cuerpo descompone su propio musculo para sobrevivir.

Vaya ironía.

Por favor muere.

Katakuri está mirándolo.

Sanji siempre había gustado de vestirse muy bien, camisas de seda, pantalones lisos; recuerda la última vez que salieron a cenar. Él traía un traje negro y su piel brillaba con un aura luminosa...Ahora, está vestido con una bata azul que resalta el historial de pinchazos e inserciones en su cuerpo.

—Tienes que morir.

Katakuri está cansado hasta la boca del estómago, siente el cansancio hasta el núcleo de sus huesos. La fatiga extrema recorre su sangre. Hay tantas cosas que lo hacen sentirse asfixiado incluso cuándo la habitación está lo suficientemente tranquila y ordenada, llena de comodidades y lujos propiciados por él.

Y Sanji es una de esas cosas: Vivirá en su garganta y permanecerá allí hasta que él, o ambos, mueran.

—Seguro me odiarías por lo mucho que hemos prolongado esto. Si pudieras verte ahora mismo, todo lo que querrías hacer, sería destruirme. Pero tú la tienes más fácil, sin ser consciente de nada a tu alrededor, solo descansando en paz...Mientras yo no puedo ni siquiera cuidar tus árboles de limones o resguardar adecuadamente tu arte. Algunos de tus cuadros han empezado a dañarse por el polvo y la humedad, y creo que tenemos termitas en la casa. Pudding me dijo que contactará a una empresa fumigadora, le conteste que las dejará consumir todo y que se metiera en sus asuntos. Y ella...Ya sabes cómo es, me llamo egoísta, sé que lo merecía.

Se ríe en voz baja mientras presiona su entrecejo.

—Se que no vas a despertar por un mágico milagro, ya es muy tarde para eso.

Hace un año el doctor menciono la necesidad de una cirugía a intentar si él recobraba el conocimiento. Las probabilidades eran nulas, pero toda su familia y parte de la familia de Sanji, no se dejaron desmotivar. La primera operación falló. Tal y como era de esperarse, pero fingieron que se sorprendieron por el resultado.

Y después de eso, lo demás fue tan claro como el agua: Sanji no iba a despertar, y si lo hacía, tendría daño cerebral de por vida.

—Simplemente ríndete. —aparta el cabello de su cara. —No sé si merezco pedirte ese favor o si merezco algo de ti. Pero he agotado todas mis cartas contigo. ¿Qué va a pasar si yo muero primero?, ¿Si algo me pasa y no puedo estar para ti?, ¿Quién te cuidara? ¿Pretendes que te deje con tu abuelo?, es un hombre bastante viejo. Y sé que no querrías depender de tus hermanos. Así que solo somos tú y yo, como siempre. Dime, ¿qué es lo que quieres exactamente qué haga, cariño? ... ¿Sigues enojado conmigo y por eso haces esto?

Si tan solo tuviera los escrúpulos para dejar morir a Sanji, dejar de pagar la cuantiosa cuenta y pedir que lo apagaran.

Al principio, Zeff no quería tomar su dinero, "Estos asuntos se resuelven en familia", "Yo pondré el dinero", "Reiju y su esposo insisten en cubrir las deudas", "Sus hermanos han enviado dinero..."

Katakuri presiona más fuerte sus cejas y gruñe. —Sanji, muere ya.

Es en vano. Katakuri ha empezado a dudar del sentido de todo: ¿Sanji sigue en la tierra para su beneficio moral o lo hace para resarcir la culpabilidad que siente? ¿La culpa que todos sienten?

No es capaz de hablar acerca de la posibilidad de firmar el NR, decir en voz alta que ha pensado esa opción, sería aceptar que quiere que Sanji desaparezca.

Da una respiración fuerte y besa la frente de su novio, en sus labios siente los relieves de la cicatriz que tiene oculta allí...Sanji murió-muere por una fractura intracraneal.

Sale de su cuarto, no sin antes prometerle que lo visitará mañana.

Pudding está afuera de la habitación cómo su fiel centinela, ella no solía ser del tipo religioso, ni de las que se asustaban de Dios, pero hace un año todo lo que le queda es la fe. Mientras lee en voz alta, su voz es suave, contrasta con fuerza de sus nudillos y dedos apretando una biblia.

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados..." —sus ojos cafés siguen cada uno de sus pasos, le dan escalofríos. —Seremos transformados...1 Corintios 15:51-53.

Clean [KataIchi] [AceSan-Pasado] [KataSan-Pasado] [AceIchi-Pasado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora